Pastela de leche
Actualizado el 16/12/2020
5 COMENSALES FÁCIL 375 CAL POSTRE 38′ (10′ PREPARACIÓN + 28′ COCCIÓN)
Si tuviera que decir una sola razón por la que viajo es que aprendo cosas o, más bien, las re-aprendo; confirmas una serie de cuestiones, interiorizas una información gracias a las experiencias que has vivido.
De la cena a la que asistí una vez acompañando a un grupo de viajeros en Marruecos re-aprendí que la gastronomía marroquí es una manifestación cultural que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. De ello me percaté cuando presentaron un dulce que desconocía y que repetí una, dos y hasta tres veces.
Al haberlo fotografiado, lo compartí poco después en las redes sociales, animando a la gente a que me informara sobre éste. Y entonces supe que se trataba de la variación de un plato muy popular, sobre todo en Fez, y que se suele servir como postre en bodas y otras celebraciones: la pastela de leche, también conocida como ktefa o jawhara.
Como muestra de agradecimiento a todos aquellos que me ayudaron a dar con ella, les dedicaré esta entrada a enseñar cómo prepararla. ¡Empecemos pues!

Ingredientes
5 hojas de masa brick (puede ser sustituida por masa filo)
75 gr. de crocanti de almendras
Aceite de girasol
Salsa de leche o knaffa
Ingredientes para la salsa knaffa
300 ml. de leche entera
45 gr. de azúcar (o 60 gr. si os gustan los platos bien dulces)
2 cucharadas de maicena
1 ramita de canela
1 cucharada sopera de aroma de azahar
Preparación
Advierto que este plato tiene cierta peligrosidad intrínseca y que a mí me gusta denominar como “las tres erres”: rico, rápido de preparar, pero sobre todo requete-calórico. Avisados quedáis.
1 Preparamos la salsa knaffa, añadiendo a un cazo 200 ml. de leche la canela en rama, el azúcar y el aroma de azahar. Lo ponemos a fuego medio hasta que hierva la leche y lo dejamos apartado.
2 Mientras, en un vaso echamos los 100 ml. restantes de leche fría, mezclando con la maicena hasta que esté integrada. Cuando la leche del cazo esté fría, añadimos la del vaso y lo volvemos a poner en el fuego, esta vez con intensidad media-baja, sin parar de remover puesto que se pega fácilmente, hasta que espese la salsa.

3 Cortamos las hojas de masa de forma circular con un plato grande o una tapadera, friéndolas en abundante aceite (se queman muy rápido, por lo que hay que vigilar para que las láminas no queden oscuras). Una vez fritas, las ponemos sobre papel absorbente para desechar el exceso de aceite.
4 Finalmente montaremos el plato, alternando cada lámina con un par de cucharadas de salsa y un puñadito de almendras crocanti, hasta que lleguemos a la última lámina, a la que añadiremos más cantidad de ambas para conseguir una mejor decoración.
En resumen, en tan sólo media hora seréis capaces de preparar un postre con la suficiente capacidad calórica como para permanecer en el cuerpo el resto de vuestra vida. Si a pesar de ello os decidís a prepararlo… ¡comentad qué os ha parecido! Un abrazo a tod@s y nos vemos en la siguiente entrada.
Si quieres saber más, visita nuestra página sobre la cocina marroquí.
Hola
Este postre se puede dejar de un día para otro?
En caso de que seas capaz de resistir la tentación sí, no hay problema alguno Susana!
Hace unos dias hice una pastela de pollo y almendras. Madre mia !!!! . que delicia de plato de lujo . ahora estaba buscando una receta de pastela de pescado.y he visto esta de leche. Por cierto. muy buena pinta. Habrá que probarla.no es nada difícil.
No, no es nada difícil, verás que sencilla y rica. Que la disfrutes, Antonio!
voy a viajar a Marruecos este verano y ha sido de una gran ayuda tu blog
muchas gracias por esta valiosa informacion
Hola Charo, gracias a ti por tu comentario!! Espero que lo pases muy bien en tu viaje, un saludo!
Qué rica y que buena pinta, hay que probarla !!! Un saludo Mariluz:)
Hola Clara!!! Tiene buena pinta, pero está más rica todavía!!! Cuando la hagas, mándame una foto para ver como te ha quedado 😀
Gracias por compartir esta rica y recalorica receta.!!
De nada!! Espero que te guste, un saludo!