Ouarzazate
Actualizado el 16/07/2020
Mi mayor afición (después de viajar) es el cine. Y cuando visualizo una película me entretengo reconociendo actores y exteriores. Quizás el primer caso puede llegar a frustrarme (recordar en qué otra producción he visto al mismo actor puede llegar a convertirse en obsesión) pero el segundo siempre es placentero y gratificante.
No me cuesta recordar los lugares, y cuando ocurre automáticamente visualizo en mi cabeza la frase “yo he estado allí”. Bien pensado, conozco a poca gente que no sea apasionada de los viajes y el cine a la vez. Probablemente sea otra forma de viajar.
El lugar del que hoy hablaremos, Ouarzazate, es la ciudad de Marruecos con mayor vinculación al séptimo arte. ¡Empecemos pues!

Introducción
Con un nombre de origen bereber y que se traduce como “sin ruido”, Ouarzazate era zona de paso de los comerciantes transaharianos que querían dirigirse desde al sur a ciudades del norte del país, utilizándose una kasbah como punto de control. El hecho de que fuera una zona segura frente a los habituales asaltos que se producían a lo largo de estas rutas posiblemente le proporcionara el nombre.
Con la época del período colonial francés la kasbah inicial se expandió, adquiriendo las dimensiones de una ciudad bien estructurada y transformándose en centro aduanero y administrativo.
Actualmente, y pese a ser capital de provincia y disponer de una considerable oferta hostelera (entre ellas un campo de golf y un palacio de congresos), su población activa es discreta (aproximadamente 70.000 personas) ya que hereda esa identidad de lugar de paso de antaño, hoy como antesala por antonomasia del desierto.

Otras dos son también las industrias que mueven la localidad. Por un lado la energética, habiéndose construido recientemente una planta termosolar de 6.000 hectáreas, si bien su motor de desarrollo más visible es el cine, pues Ouarzazate tiene ni más ni menos que el estudio de filmación más grande del mundo.
Qué ver en Ouarzazate
Ouarzazate no debe considerarse tanto una ciudad disfrutable por sí misma como una parada recomendable y necesaria entre el Atlas y el desierto. Por ello, si bien no aconsejo pernoctar aquí más de un día, voy a enumerar sus elementos más destacables para que el paso por ésta sea lo más provechoso posible.
Además, como su estructura es relativamente sencilla, vertebrándose en torno a la avenida de Mohamed V que la atraviesa de lado a lado, no tendréis problemas en recorrerla, pues todos los que cito se encuentran en diferentes alturas de la misma.

Kasbah de Taourirt
Destacando en la avenida se encuentra esta kasbah, germen de la ciudad que data del siglo XVIII y que regulaba las rutas comerciales y servía de residencia del representante de los Glaui, familia que mediante un sistema feudal gestionaba la región.
Visitar su patio interior es gratuito, si bien para acceder a su interior y a varias estancias reformadas es necesario pagar 30 dírhams. Igualmente, podéis contratar un guía allí mismo, que no os debería llevar más de 150 dírhams por el total del grupo.
Es una visita muy recomendable, sobre todo teniendo en cuenta su importancia histórica y que por lo general las kasbahs en Marruecos no destacan por su mantenimiento, si bien sólo está restaurada parcialmente y muchos de sus espacios no son visitables.

Ksar de Taourirt
Suele pasar desapercibida, pues después de la kasbah los viajeros salen por donde han entrado. En su lugar es preferible hacerlo por el lateral del patio y descubrir este barrio bereber surgido al amparo de ésta y que permanece oculto si se ve desde la avenida.
Si habéis pactado los servicios de un guía local podéis pedirle cortésmente que os acompañe en esta amalgama de calles serpenteantes, casas de adobe y pequeños rincones.
Plaza Al Mouahidine
Lugar de encuentro preferido por los uarzazatíes, esta plaza rodeada de cafeterías y tiendas puede resultar la excusa perfecta para hacer un alto en el camino y tomar un té, un tentempié o saciar el espíritu consumidor con garantías de que no os acosen los comerciales.

Además, accediendo por un lateral de ésta y atravesando unos pórticos encontraréis el mercado central (también llamado mercado antiguo, en contraposición con el nuevo, situado justo delante de este y destacando sobre la plaza). De naturaleza local, podéis encontrar productos destinados al día a día tales como calzados, ropa y alimentación.
Estudios Atlas
Para entender el vínculo de Ouarzazate con el celuloide hay varias opciones. La más inmediata, el museo del Cine, situado justo enfrente de la Kasbah Taourirt. La más satisfactoria pero que implica (si no tenéis un vehículo a vuestra disposición) andar durante una hora aproximadamente: visitar los estudios Atlas o los estudios Cla.
Si tuviera que decantarme, mi recomendación y la que detallaré serán los primeros, por ser los más antiguos y filmarse allí escenas de películas de la talla de La joya del Nilo, Kundun o Gladiator.
Se deben abonar 80 dírhams por persona, coste más que bien invertido pues permite la entrada acompañado de un responsable y se emplea más de dos horas y media en su visita. Para adquirirla debéis dirigiros al hotel Oscar (lindando con estos), en origen alojamiento exclusivo del personal de las producciones que se rodaban aquí.


Tras una introducción sobre el origen de estos estudios se visitarán varios escenarios, algunos más reconocibles y específicos, siendo creados de forma expresa para alguna película y conservados tal cual, y otros de diseño más flexible. A destacar una versión reducida de una ciudad bereber, un templo egipcio o el decorado de Astérix y Cleopatra.
Pero aunque sean gran mayoría, no sólo de escenarios árabes y bereberes viven los Estudios Atlas, e incluso os toparéis con un templo tibetano. La razón es de una lógica mercantilista aplastante: si quien viene a rodar es probable que busque más escenarios exóticos por otros rincones del planeta (pienso en películas similares a James Bond)… ¿por qué no se les ofrece aquí mismo? Me tenéis que reconocer la capacidad del marroquí para atrapar cualquier oportunidad comercial que se le cruce por la cabeza.

Si no habéis visto nunca un estudio, esta visita es indispensable para entender la magia del cine, que se resume en que el resultado es mucho mayor que la suma de sus partes. Solo así se comprende que una buena filmación, fotografía, iluminación y montaje sean necesarios para que espacios de cartón piedra, discreta escala y arquitecturas tramposas den lugar a inolvidables películas.
A quien le interese profundizar sobre este tema puede consultar nuestro artículo “5 películas rodadas en los Atlas Studios de Ouarzazate”.
Alrededores
Si tenéis un coche a vuestra disposición, Ouarzazate es igualmente interesante por una serie de elementos de interés en un entorno muy próximo. Podéis aprovechar para visitarlos a la ida o a la vuelta, desviándoos mínimamente de vuestra ruta, o pernoctar y verlos el día siguiente antes de proseguir.

Ksar de Ait Ben Haddou
A 30 km se encuentra el que sea, probablemente, el ksar más icónico de todo Marruecos y, con toda seguridad, el que ha sido objeto de mayores filmaciones. No admirar su panorámica sería renunciar a una de las estampas más seductoras del país.
Palmeral de Skoura
De los que nombro, este es el más alejado (alrededor de 50 km) si bien es parada habitual si vuestro destino es Erg Chebbi. Esta llanura da cobijo a cerca de un millón de palmeras y es uno de los contrapuntos más destacables del entorno árido que rodea Ouarzazate.
Además, es el emplazamiento de más de cien kasbahs, si bien resultan más interesantes en su conjunto y por la manera en que transforman este palmeral que de forma individualizada, ya que se encuentran en avanzado estado de descomposición.
De camino al palmeral también es buena idea parar en la presa de Al Mansour, un lago de idílico aspecto y donde, en determinada épocas del año, es posible la observación de aves.

Oasis de Fint
Este oasis enmarcado entre negras rocas resulta un lugar ideal para estirar las piernas observando los cultivos que hay allí, pasear a la vera del río contemplando escenas pintorescas o tomar un té con un inmejorable telón de fondo. Se encuentra a escasos 10 km al sur, y por razones que no alcanzo a comprender, suele pasar desapercibido.
Y con este último escenario termina el artículo sobre Ouarzazate. Posiblemente esta noche vea una nueva película y, con un poco de suerte, reconoceré alguno de los lugares donde se ha filmado. Y si no es así, tendré que seguir viajando para evitar que me vuelva a ocurrir… ¡qué remedio!
Un abrazo a tod@s y nos vemos en la siguiente entrada!
Localización: 30°55′N 6°55′O (ver mapa)
Población: 70000 aprox.
Fundación: Si bien en términos administrativos Ouarzazate se fundó en el 1928, existe como lugar de paso como mínimo desde el siglo XI, momento en el que se construyó la kasbah de Taourirt.
Clima: Temperaturas medias máximas y mínimas por estación: Primavera (30-8 ºC), Verano (38-18 ºC), Otoño (32-7 ºC), Invierno (20-10 ºC). Sin apenas precipitaciones durante todo el año.
Dónde comer: Lo más habitual es almorzar en los alrededores de Kasbah Taourirt y los estudios de cine, con restaurantes orientados al turista y con comida internacional. En la plaza Al Mohaidine y sus intermediaciones hay más variedad gastronómica marroquí y donde suele comer la población local. Se recomienda pedir gamila, un plato típico de la zona a base de patatas, verduras y carne.
Ouarzazate se encuentra a las puertas del desierto. Si quieres saber más, visita nuestra página sobre el Sáhara.