Los encontraréis por todos partes: en la calle, en las tiendas, en los monumentos, vigilando a los turistas, solos o en grupos, más simpáticos o más ariscos. Y no me refiero a los inconfundibles vendedores, gracias a los cuales todo el que haya viajado a Marruecos aprende, si no lo había hecho...
Continuar leyendo