El té marroquí
Actualizado el 11/09/2020
2 COMENSALES FÁCIL 75 CAL BEBIDA 15′ (8′ PREPARACIÓN + 7′ COCCIÓN)
Seguro que recordáis con especial cariño cuando en Navidad vuestros padres aderezaban vuestra gaseosa con una o dos gotas de vino tino. Durante mi infancia en Ceuta, esa ingenua sensación de sentirse mayor se concretaba en dar pequeños sorbos a un té en una de nuestras excursiones a Marruecos.
Al cabo de los años, ya instalada en la península, fui a una tetería de cierto renombre para avivar aquellos recuerdos. La decepción fue mayúscula, pues la sensación no era ni remotamente parecida a lo que recordaba. En su momento lo atribuí a una idealización de los recuerdos, como cuando reponen en televisión una de tus películas favoritas de la niñez, y te sorprendes preguntándote cómo aquel film pudo mantenerte pendiente de la pantalla tantas veces.
Pasado un tiempo regresé al país, esta vez por iniciativa propia y ya emancipada, y volví a pedirlo, más que por genuino interés porque, en fin, estaba en Marruecos y lo típico era pedirse un té en una terraza. Cuál no fue mi sorpresa cuando descubrí que aquello sabía exactamente igual a cómo recordaba de pequeña. Ese sabor tan intenso y único no era una distorsión de mi memoria, sino una verdad como un templo a tan sólo 4 dirhams el vaso.

Resulta complicado entender por qué es tan difícil que te sirvan un buen té moruno en España. Algo que tan sólo necesita de un par de recipientes, cuatro sencillos ingredientes y una breve preparación, debería ser fácil de replicar. Probablemente cobre vital importancia en su preparación toda la cultura que gira a su alrededor. Probablemente sólo aquellos que viven esa cultura desde pequeños sean capaces de materializarla en forma de bebida.
Quizás ésa sea la razón de que cualquier marroquí sea capaz de servirte un té lo suficientemente bueno como para excitar tus sentidos, y que ese placer sea prácticamente imposible reproducirlo fuera del país. No os voy a engañar: si queréis tomar un buen té marroquí, la mejor forma es hacerlo en Marruecos. Pero si por desgracia no vais a ir próximamente, espero que mi humilde intento sirva al menos para paliar la espera.
¡Empecemos pues!
Ingredientes
Medio litro de agua
1 cucharada rasa de té verde chino (tipo Gunpowder)
Entre 4 y 6 cucharadas de azúcar
Un ramillete de hierbabuena

Preparación
1 Echamos una cucharada de té en la tetera, a la que añadimos 100 ml de agua hervida (podemos calentarla en un recipiente aparte). Dejamos reposar un par de minutos, y pasado ese tiempo realizamos movimientos circulares con la tetera desechando el agua, a fin de limpiar las bolas de té. Obviamente, si la tetera no dispusiera de filtro tendríamos que hacer uso de un colador.
Sobre este primer paso hay dos variaciones: en la primera, el proceso se divide en dos, echando una menor cantidad de agua hervida y dejando reposar un minuto, conservando la infusión resultante para añadirla más adelante (lo que se llama el alma del té), para a continuación volver a echar agua hervida, moviendo la tetera y tirando ese agua. La otra forma es comprar el té en hojas (por ejemplo el denominado TAJ 9371), con lo que nos podremos ahorrar el lavado. Es vuestra la elección sobre cómo realizarlo (de ello dependerá el sabor final y que conserve más o menos propiedades), pero la que he indicado en primer lugar es la más común.

2 Añadimos al té escurrido entre 4 y 6 cucharadas de azúcar (todo depende de lo dulce que lo queráis) y 400 mililitros de agua hirviendo. Lo ponemos a fuego medio, esperamos a que vuelva a hervir. En este paso es muy importante el azúcar: el hecho de incorporarlo ahora, y no al final, provocará que se someta a un proceso cercano a la caramelización.
3 Echamos la hierbabuena y volvemos a calentar durante dos o tres minutos más, hasta que veamos que está a punto de hervir de nuevo, y lo apartamos 3 minutos más. Vigilamos que el agua no llegue a hervir, ya que la hierbabuena se puede oxidar, provocando un amargueo en el té (hay gente que lo deja hirviendo algunos segundos porque les gusta este toque que le proporciona, yo honestamente no es algo que recomiende).
4 Por último, y con el objetivo de mezclar bien todos los ingredientes, llenaremos un vaso con el contenido de la tetera y lo devolveremos a ésta, así hasta tres veces. Además conseguiremos que todo el contenido del té se oxigene (haciéndolo más aromático) y que los sedimentos se precipiten al fondo.
¡Ya sólo quedará servirlo en vasos para transportaros a Marruecos! Recordad vertirlo desde cierta distancia, como si fuerais sidreros profesionales, para generar una capa de espuma en la superficie. Y, para rematar, podéis volver a añadir algo de hierbabuena al vaso para que esté más bueno aún!

Algunas curiosidades sobre el té marroquí
– El té marroquí no solo está intrínsecamente ligado a la cultura marroquí, sino que se trata del más fiel icono de su hospitalidad, siendo muy habitual que cuando entremos en una casa, un alojamiento o incluso un comercio, inmediatamente después de presentarnos nos inviten a sentarnos para degustarlo juntos.
– Siempre se bebe, independientemente de la época, y siempre se sirve caliente, incluso en verano o en zonas más cálidas, como el desierto. Los marroquíes suelen decir que así se calma mejor la sed, lo cual tiene cierto fundamento científico, pues si ingerimos bebidas frías nuestro cuerpo tiene que esforzarse por regular su temperatura, pero si las tomamos con una temperatura similar a la corporal no realizaremos ese esfuerzo adicional, ayudando a una mejor hidratación.
Ahondando sobre la costumbre de servirlo caliente, si viajáis a Marruecos lo más probable es que os lo sirvan en un vaso de cristal y ligeramente estrecho. Entonces lo llenaran hasta dejar un dedo aproximadamente, con la idea de que agarréis el vaso por el filo para no quemaros.
– Aunque la receta aquí indicada es para el té más común, hay infinitas variedades posibles, que dependen tanto de la zona como los gustos personales. La variación más obvia es en la proporción entre té, hierbabuena y azúcar, siendo habitual que en el norte se sirva más dulce y en el sur más amargo.
En otras ocasiones, se le añade algunas hojas de hierba luisa, que no sólo matizan el sabor, sino que también le proporcionan un efecto tranquilizante. Otra forma de variar su gusto es añadirle unas gotas de agua de azahar y piñones, siendo ésta la forma usual de preparar el té en Túnez.
– A pesar de que pueda parecer que el té lleva siglos arraigado a la historia marroquí, en realidad su implantación es bastante reciente. Concretamente data de mediados del siglo XIX cuando, en un intento por expandir su mercado, fue importado por los comerciantes ingleses. Fue entonces cuando lo acogieron los ciudadanos de buen grado, ya que ayudaba a suavizar las, hasta ese momento, populares infusiones de hierbabuena y absenta.
– Se dice que el té debe servirse tres veces; siendo el primer vaso “amargo como la vida”, el segundo “fuerte como el amor” y el tercero “dulce como la muerte”.
Este paulatino cambio en el sabor se produce porque el azúcar se añade al principio de la elaboración del té y no en cada vaso, como suele ser habitual en otros tés. Es debido a ello que a medida que se sirve la tetera, más se aprecia el azúcar que se precipita al fondo. Un ejemplo más de cómo un elemento cultural (aparentemente) sencillo puede llegar a reflejar toda una filosofía de vida.
Y, ahora sí, con estas últimas curiosidades, despido la entrada sobre el té marroquí, esperando que os anime a prepararlo en vuestra casa. Nos vemos en la próxima entrada!
Si quieres saber más, visita nuestra página sobre la gastronomía marroquí.
Buenos días Mariluz.
Soy Edurne, Agente de viajes, guía y Técnica en Sostenibilidad Turística y Ecoturismo.
Como colegas de trabajo, me ha sorprendido muy negativamente, la primera imagen que has publicado en este artículo.
En nuestro trabajo tenemos la gran suerte de poder cambiar las cosas. ¿Qué imagen queremos ofrecer al mundo sobre ciertas prácticas viajeras? Denunciar aquellas que vayan en contra del bien estar tanto de personas como de animales.
Y desde luego, dicha foto, dista mucho de lo que considero unas buenas prácticas, ya no solo viajeras, sino humanas.
Un mono atado con una cadena al cuello…
Te invito a que reflexiones, si realmente, quieres apoyar a este tipo de prácticas y ofrecer esta imagen al viajero.
Con todos mis respetos te escribo, no querría que te lo tomases como una ofensa.
Es solo una invitación a reflexionar, sobre como nuestro trabajo puede impactar en construir un mundo mejor.
Hola Edurne. No te preocupes, no me lo tomo como una ofensa. De hecho ya respondí a otro comentario sobre esta cuestión, porque entiendo puede llegar a resultar chocante.
Resumiendo: la foto se tomó en Asilah, en una terraza, justo enfrente del Borj Al Kamra. Puede tener fácilmente 20 años, si no más. Mi intención sólo es a efectos de ilustrar la sensación que he descrito en el artículo, pues es en el momento de la foto precisamente cuando volví a tomar un té en Marruecos, pero la realidad es que no recomiendo tomar fotos con monos, pues lo más probable, como es el caso, que sufran de maltratos.
Tampoco pedí echarme una foto con el mono, desde luego. Pero me pillaron de imprevisto cuando estaba tomando el té y el «responsable» (nótese las comillas) del mono dejó claro que hasta que no realizara la foto mi compañero, y posteriormente me pidieran una propina, no me iban a dejar tranquila. Para más inri, fuimos a ese viaje con una cámara analógica y con dos únicos carretes, así que no podíamos desperdiciarlo y echar otra foto posteriormente sin el mono una vez se hubiera ido.
No es precisamente la foto de la que más orgullosa estoy, pero es la única foto que ilustra ese momento, lamentablemente.
Alguna vez me he planteado editar la foto y eliminar el mono, pero entonces sería faltar a la verdad, y otras veces eliminar directamente la foto. No me resulta fácil tomar una decisión.
Y desde luego desapruebo totalmente este tipo de prácticas. Si alguien quiere ver monos en Marruecos, que sea en lugares donde campen a sus anchas, como Ifrane u Ouzoud:
https://www.sientemarruecos.viajes/blog/ifrane/
https://www.sientemarruecos.viajes/blog/ouzoud-cascadas/
Un saludo.
Gracias, me enamore del té en su bella ciudad Ceuta ahora que estuvimos en la boda de nuestra hija por esa hermosa tierra
Que buen sitio para celebrar una boda!!! Seguro que habrá sido mágica. Un saludo!
Hola Mariluz,gracias a una amiga he descubierto el te marroqui y no puedo vivir sin el, pero tengo una
duda y agradecería tu ayuda.Preparo una tetera y me gusta tomarlo a ratos con lo cual para mantenerlo caliente he comprado un calentador de vela para tetera y mi duda es si es recomendable consumirlo así.Tambien saber si el azúcar marroqui,el que viene en conos o lingo
tes es distinto a nuestro azúcar,a mi me parece menos dulce.Gracias!
Buenas tardes! Suele ocurrir, una vez que pruebas el té marroquí ya no puedes parar. No hay problema por mantenerlo caliente con la vela. Solo que si se tira mucho tiempo dentro es probable que se amargue y estará más fuerte. Respecto a la azúcar es la misma. La diferencia principal es que echan mucha más cantidad de lo que parece de primeras. Los bloques habituales que suelen poner en las teteras pueden pesar 200 gramos, por eso está tan dulce.
Espero que te sea de ayuda. Un saludo!
Discúlpame Mariluz, me has cautivado. como cautivó Beatriz Dante Alighieri y sin querer he confesado la admiración que me ha producido tu estilo.
Hola Xisco, gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado la entrada! Un saludo
Hola mary luz. Estuve en hace mucho en Túnez, y en Marraquech hace unos años, el te que recuerdo es en la calles del zoco, con un sabor a hierbabuena que todavía lo recuerdo. Me gustaría comprarlo por amazon o donde sea, pero se por cual decidirme que se asemeje al que tomé. Te importaría indicarme lo? Muchísimas gracias un saludo. Inmaculada. Desde Sevilla.
Hola María Inmaculada. Yo siempre que puedo, compro el té de marca sultán. Eso sí, te advierto que ninguno tiene ese sabor a hierbabuena, puesto que eso lo da esa planta que tiene un sabor y olor en Marruecos que nunca encontré en España. Un saludo!
Bella descripción e invitación a probar el te moruno haciéndolo en casa. Por supuesto que lo intentaré es uno de mis sueños visitar esa región desde que leí «TIEMPO ENTRE COSTURAS» ya tendré oportunidad y por supuesto que te contactare! Saludos,
Hola Martha! Espero que te haya salido muy bien el té! Seguro que pronto tendrás la oportunidad de conocer Marruecos y perderte por las mismas calles que Sira Quiroga. Un saludo!
Buenos dias Mariluz, soy Peruana y estoy buscando un postre tipico de la ciudad de Agadir, es para un trabajo de Gastronomia. y estoy desorientada.
Ppdrias ayudarme??.muchas gracias, y disculpa la molestia.
Hola Susana. Por aquella zona, no hay un dulce típico concreto, si que hay varios postres que llevan argán, puesto que la mayoría de la producción procede de esa zona. Prueba con alguna, verás que rico. Un saludo!
gracias Mariluz..de Argentina te mando un saludo y decirte que ahora si sabre preparar ese te que junto con la tetera( tan bonita) compre en Marruecos hace 1 año!
Que bueno eso que dices Graciela!!! Me alegra saber que gracias a nosotros podrás prepararte ese rico té y trasladar un trocito de Marruecos a tu casa. Un saludo!
Hola, mi nombre es José Ignacio Muniesa Velilla, soy profesor tutor de un trabajo sobre el té con unos alumnos de Marruecos, y buscando he llegado a esta página. Gracias por toda la información que a los ignorantes como yo, sobre marruecos, nos ofreces. (además de forma desinteresada). La pregunta, ya que sobre el té con tu magnífica explicación no me queda ninguna. ¿Dónde está hecha esa foto con ese mono, y si yo también podría ir con mi esposa, para ver el lugar?. ¿Ese simio, es agresivo?. Y para ir a Marruecos (como todos los turistas, tanger, marraquesh y poco más) ¿Es mejor organizado o por tu cuenta, y sólo contratar hotel y desplazamientos?. Un saludo y gracias otra vez.
Hola Jose Ignacio. La foto está hecha en Asilah, en una terraza, justo enfrente del Borj Al Kamra, si la memoria no me falla. Con honestidad, solo es a efectos de ilustrar la sensación que he descrito en el artículo, pues es en el momento de la foto precisamente cuando volví a tomar un té en Marruecos, pero la realidad es que no recomiendo tomar fotos con monos, pues lo más probable, como es el caso, que sufran de maltratos.
Pero lamentablemente me pillaron de imprevisto cuando estaba tomando el té y parecía claro que hasta que no realizara la foto mi compañero, y posteriormente me pidieran una propina, no me iban a dejar tranquila. Para más inri, fuimos a ese viaje con una cámara analógica y con dos únicos carretes (ya la foto tiene unos cuantos años), así que no podíamos desperdiciarlo.
No es precisamente la foto de la que más orgullosa estoy, pero es la única foto que ilustra ese momento, lamentablemente.
Si quieres ver monos en Marruecos, te recomiendo Ifrane u Ouzoud:
https://www.sientemarruecos.viajes/blog/ifrane/
https://www.sientemarruecos.viajes/blog/ouzoud-cascadas/
Con respecto a tu segunda pregunta, intentaré ser objetiva (teniendo en cuenta que soy agente de viajes especializada en Marruecos). Todo tiene sus ventajas e inconvenientes: si viajas con una agencia tendrás la comodidad de que te asesoren, te lo faciliten y coordinen todo y adquirirán una responsabilidad (por ejemplo, si un alojamiento cancela tu reserva a última hora, los agentes de viajes estamos obligados a buscarte otro de iguales o superiores características). Si lo haces por tu cuenta pierdes esas ventajas pero, a priori, te resultará más económico. Y digo a priori porque no necesariamente tiene porque ser así: aunque evidentemente si contratas un viaje conmigo yo le añado unos costes por mi gestión, puede ser que los mismos alojamientos sean más económicos en mi caso (porque trabajan frecuentemente conmigo) o que te asesore y te diseñe el viaje de forma que te ahorre costes, pero manteniendo todo lo que querías hacer, por ejemplo.
Pero, en síntesis, es una cuestión de comparar: o lo gestionas por tu cuenta, con lo cual te saldría a priori algo más barato pero implicaría más trabajo de documentación, etc. y asumirías un riesgo, o pagas algo más, obteniendo a cambio asesoramiento, comodidad y tranquilidad. Un saludo!
Excelente anécdota, y gracias por la receta,soy mexicana, visite Marruecos hace unos años y añoro volver a probar el té. Te envio un caluroso saludo 😃
Otro saludo a ti Gina! Como comento en el artículo, aunque no será lo mismo que el té que probaste en Marruecos, te animo a hacerlo en casa.
Tengo una duda, habia escuchado que la menta o la hierbabuena no hay que echarla mientras que la tetera está al fuego, es cierto??
Hola Onintze! Es cierto que el tener la hierbabuena en la tetera, hace que sea algo más amargo el té, pero en casa nos gusta más así. Si lo prefieres, puedes echarlo directamente en el vaso y así le dará un toque de hierbabuena sin que amarguee.
Un saludo!
No conocia esta forma de preparar el te. Te agradezco esa explicacion aqui en Argentina la maria luisa se llama cedron.
De nada Alicia. Gracias por tu aclaración, no sabía que le llamabais así!
¡Gracias por la receta!
Cuando era pequeña hice amistad con un niño de origen marroquí y su familia, y recuerdo cuando su madre preparaba el té… ¡Nunca he probado otro igual!
De nada Lara. Seguramente no será similar al té que tomabas entonces, pero por lo menos te servirá para evocar ese recuerdo. Un saludo!
Gracias por la información de te marroquí. Además de esclarecedora, muy bien presentada.
Gracias a ti por comentar, Aymara!
Excelente texto, soy de Mexico y me parece remota la posibilidad de probar el té en Marruecos, pero probaré la receta y de antemano te agradezco por compartirla!!
Gracias a ti por comentar Germán. Espero que te salga bien el té!
Excelente descripción y enseñanza, comparto la opinión del mismo té moruno, solamente lo he podido tomar en Marruecos, una vez en España, me ha sido imposible, he preguntado el motivo, y me informarón de añadir al te verde, una planta a modo de hiervabuena, llamada «FLIO», la verdad es que se acerca al té moruno tan espectacular, lo hago en casa y se aproxima bastante. Muchas Gracias por tu aportación.
Aprovecho esta oportunidad, para sin querer abusar de tú confianza, preguntarte si conoces el pueblo de las alfombras, en dirección al atlas, nos llevarón alli por casualidad ya que era uno de los mañores fabricantes de alfombras, un pueblo de apenas 200 habitantes, pero que los aldeanos vivian a sus anchas, nos dieron un té espectacular con piñones, ó de almendras, pero como en todos los viajes, no tomas ni el nombre ni las direcciones, de donde has estado. siendo ahora imposible de recordar. Gracias. Un Saludo.
Curioso, desconocía lo de la planta esa, lo probaré. Gracias Mariano.
Con respecto al pueblo que comentas, me atrevería a decir que te refieres a Taznakhte, principal productor de alfombras hechas a mano en Marruecos.
Un saludo!
GRACIAS POR LA INFORMACIÓN.NOSOTROS STUVIMOS EN MARRUECOS UNA VEZ Y DESDE ENTONCES NO HEMOS PODIDO VOLVER A PROBAR ESE TÉ TAN ESPECIAL.HE PROBADO UN MILLÓN DE ELLOS,PERO NINGUNO SE ASEMEJA.PROBAÉ A HACER EL TUYO.
UN SALUDO.
Cierto: fuera de Marruecos es muy complicado (por no decir imposible) tomar en té igual. Ánimo con la receta y espero que te guste!
Hola Mariluz. Me llamo Rosa y me gustaría ponerme en contacto contigo para que me hicieras de enlace en la compra del té auténticamente moruno debido a que eres ceutí y que trabajas en Marruecos. Te lo pediría por Kilogramos en paquetes de un kilogramo. Si te interesa podríamos establecer relación comercial. Recibe un saludo.
Hola Rosa, soy Mª Luz. Intentaré ayudarte en todo lo que pueda, ya te he escrito un correo para que me digas qué tienes en mente (cantidad, frecuencia, donde hay que llevarlo). Gracias y un saludo!
Lección magistral. Gracias, Mariluz
Muchas gracias a tí, Seve. Me alegra que te haya gustado.