Qué ver en Chefchaouen
Actualizado el 04/03/2021
Recorrer una medina es una experiencia fascinante pero, hay que reconocerlo, desafiante. La combinación de calles sin orden aparente y una gran extensión supone un reto incluso para el viajero más empedernido.
Por fortuna, la medina de Chefchaouen es de reducidas dimensiones y, aunque os perdáis, podréis recorrerla por completo en una sola mañana con unas sencillas indicaciones.
Sin embargo, siempre recomiendo permanecer en la ciudad al menos tres días, pues no hay ni una sola calle que no tenga un encanto especial y que no merezca la pena pasar varias veces por ella. No creo que sea casualidad que, dentro de las ciudades de Marruecos que la gente elige con más frecuencia para pasar varios días, Chaouen sea la más pequeña con diferencia.
Espero que este artículo sobre qué ver en Chaouen se convierta en una herramienta que os permita explorar esta encantadora medina varias veces. Os aseguro que merece la pena.
¡Empecemos pues!
Antes de entrar en la medina
Dos son las principales zonas de aparcamiento a la llegada a Chaouen: la Plaza El Makhzen (donde se sitúa el Hotel Parador), ubicada en el extremo norte de la medina y la Plaza Mohammed V, en el sur y a escasos cinco minutos andando de la medina.

Si bien la primera opción parece la más práctica, elegiremos la segunda, pues nos permitirá un recorrido por la medina de mayor riqueza y al ritmo que ésta se merece.
Nuestro punto de inicio es el mayor área de esparcimiento de la zona nueva de la ciudad, y está rodeada de jardines y coronada por la Mezquita Moulay Ali Ben Rachid (que, como es habitual, no es visitable para los no musulmanes). Además, si es martes o jueves, en la propia plaza se organiza un mercadillo muy pintoresco.
Esta plaza conecta con la Bab el Ain, una de las 7 puertas de la medina, a través del Boulevard Mohammed V. Se trata del acceso más habitual, y suele estar poblada de vendedores ambulantes de verduras y frutas recolectadas en la zona.

Recorriendo la medina
Acceder al interior de la medina de Chaouen es probablemente la experiencia más cercana a vivir un cuento que se pueda tener en Marruecos: paredes, puertas, ventanas, mobiliario, … todo tiene una tonalidad diferente de azul, creando infinitos rincones especiales.
Pasaremos la mayoría de la visita dando vueltas sobre nuestro propio eje, maravillándonos con las estampas que se nos presentan y agotando la memoria de nuestra cámara fotográfica. Y como podréis intuir, es más que probable que nos perdamos.
Pero al ser una medina de reducidas dimensiones, no será un mayor problema. Además, si nos desorientamos, más temprano que tarde nos toparemos con la Plaza Uta el Hamman, puesto que la mayoría de las calles desembocan allí, y nos situaremos. De una forma u otra, perderse es también una buena forma descubrir nuevos rincones, y por sus características Chaouen es probablemente el mejor lugar donde perderse en Marruecos. Así que en algún momento os tienta ignorar mis indicaciones y os aventuráis a explorar otras zonas, no os lo tomaré en cuenta.

El interior de la puerta de acceso tiene forma de recoveco, y nos obligará a girar a la izquierda. Una vez que pasemos el umbral se nos ofrecerá la posibilidad de seguir recto, paralelos a la muralla de la medina, o girar a la derecha. Optaremos por la primera opción.
A nuestra izquierda, pasados breves minutos, se nos presentará otra de las puertas de Chaouen, la Bab el Souk, y si a continuación tomamos la calle a nuestra derecha nos toparemos con la Mezquita el Souk, característica por su minarete de forma octogonal y su combinación de blancos y azules.
Dejaremos atrás la mezquita y la muralla, y en el segundo cruce tomaremos la calle a la derecha que desemboca en uno de los puntos más famosos de esta medina.

Plaza El Haouta
Se trata de una plaza de un tamaño considerable, con una gran variedad de tonos azules y muchas terrazas rodeándola donde degustar algún té, aunque su rasgo distintivo es su fuente central a la que continuamente llegan personas para rellenar garrafas para uso doméstico.
Se trata de una estampa tan pintoresca como curiosa, pues aunque antiguamente las fuentes eran uno de los pilares de la medina y prácticamente la única forma de proporcionar agua a sus ciudadanos, la inmensa mayoría de las casas actualmente poseen agua corriente.
Entiendo que mantener esa costumbre tiene que ver en parte con perpetuar una tradición familiar y en parte con ahorrarse unos cuantos dírhams al mes.
Nuestro siguiente punto será la plaza principal de la medina y, con total probabilidad, el lugar de encuentro preferido por los ciudadanos de Chaouen.

Plaza Uta el Hamman
Para llegar tomaremos en la plaza anterior la calle opuesta por la que hemos accedido, y en cuanto sea posible giraremos a la izquierda. Si la continuamos, después de un par de quiebros daremos de bruces con éste.

De considerable tamaño y forma rectangular, dispone de un cedro de gran altura en el centro que la preside y le da identidad. Está llena de tiendas, bares y restaurantes, siendo el lugar más común tanto por turistas como locales para hacer una parada para contemplar las vistas, descansar, tomar un té o comer.
También es de destacar el alminar de la gran mezquita, de ladrillo visto y cuyos grandes altavoces avisan para la llamada a la oración.

Pero lo más fascinante es el número y variedad de escenas cotidianas que aquí se producen. Una que siempre me saca una sonrisa es la de un grupo de seis viejos amigos realizando un esfuerzo sobrehumano para sentarse todos en el mismo banco, desafiando las leyes de la física.
La Alcazaba
En el lado opuesto a los restaurantes en la plaza se encuentra este lugar poco frecuentado, probablemente porque la medina tiene tantos espacios abiertos con encanto que pocos visitantes quieren sacrificar parte del tiempo del que disponen en el interior de un edificio.
Craso error, pues la alcazaba no sólo es un lugar mágico, sino que supone también el punto de origen de la ciudad y no visitarla sería renunciar a entender en gran parte a la medina.

Tiene un horario peculiar, pues sólo existe un encargado en la taquilla que debe abandonar su puesto para cuestiones personales como rezar o comer. A destacar el jardín central, las torres en las que admirar una panorámica de la ciudad y las antiguas celdas.
En su interior se aloja también el Museo Etnográfico de la ciudad, donde se exponen objetos que ilustran tanto el desarrollo cultural de Chaouen como del resto del norte de Marruecos. También resultante interesante su patio central, presidido por una gran lámpara colgante.

Para llegar al siguiente punto, probablemente el lugar de Chaouen donde más tendremos la sensación de habernos transportado en el tiempo, tomaremos la calle a la derecha de la alcazaba (mirándola de frente desde la plaza).
Cuando lleguemos al final tomaremos la calle a la izquierda, y la recorreremos paralelamente a la muralla, hasta que veamos el cauce del río. Es entonces cuando cruzaremos un pequeño puente y continuaremos hacia arriba, siempre con el cauce del río a nuestra izquierda.

Lavaderos y Manantial de Ras el Maa
Es el agua el principal responsable de que exista Chaouen. Es gracias al agua que se fundara esta ciudad en una zona alejada y escondida a los pies de las montañas, es gracias al agua que la medina esté salpicada de vegetación y molinos, y es gracias al agua de que podamos disfrutar de la panorámica que en este momento tendremos delante de nosotros.
Además, con un poco de suerte podremos contemplar la impactante y tradicional imagen de sus ciudadanos enjuagando, frotando y dejando secar al sol la ropa pero sobre todo, y desde que las lavadoras se implantaron en las casas chauníes hace algunos años, las alfombras.
Se podría decir que si reducimos una ciudad a una serie de lugares interesantes por visitar (lo cual no deja de ser una simpleza y un error, aunque a veces práctico si uno dispone de poco tiempo), a partir de ahora ya habremos hecho «check» en prácticamente todos los elementos de la lista de Chaouen.

Por otro lado, ya que hemos recorrido la medina de forma perimetral podremos emplear el resto del tiempo en disfrutar del corazón de ésta sin prisas y utilizando la avenida Hassan I como guía, que conecta en uno de sus extremos con el manantial y vertebra y atraviesa por la mitad la medina. Y como dicho manantial está en la zona más elevada, podremos realizar todo este recorrido descendiendo, lo cual agradeceremos si empezamos a percibir síntomas de cansancio.
Además, varios rincones de la medina con un encanto especial conectan con esta avenida a diferentes alturas.

Como la Plaza Zaituna, inserta en la avenida al inicio de ésta y con un olivo centenario de generosas dimensiones presidiéndola y siendo responsable de su nombre (Zaituna significa aceituna en árabe).

O el encantador patio de una casa particular a mitad de recorrido y a mano derecha, donde podremos retratarnos previo pago de 5 dírhams. Y aunque no deje de resultar contradictorio pagar para tomar fotos en un lugar como Chaouen, tan lleno de rincones mágicos al aire libre, también es cierto que el desembolso es testimonial y que el lugar está bien cuidado.

O, casi finalizando la avenida, también a mano derecha, el Callejón El Asri, escalonado y con macetas de diferentes colores a ambos lados. Es probable que os resulte familiar, pues si algún conocido vuestro ha viajado a Chaouen suele ser la foto que utiliza para dar envidia comunicarlo en sus redes sociales.
Qué hacer en Chaouen
Podría seguir hablando de otros puntos de interés, pero no quiero generar la imagen de una medina como una serie de puntos con encanto conectados por un necesario pero aburrido recorrido. No me importa subrayarlo las veces que sea necesario: Chaouen es un lugar mágico que invita a perderse y admirar cada palmo de su terreno.

Además, son muchas las cosas que se pueden hacer en la medina; si sois unos apasionados de la fotografía os sorprenderá la multitud de puertas y de hornos públicos que podréis fotografiar.
Si aceptáis el reto, podréis intentar catalogar la gran gama de tonos azules. Una curiosidad: si el suelo está pintado de azul significa que no tiene salida; os animo a entrar en cada uno de ellos, puesto que suelen albergar rincones preciosos.

Si sois amantes de los animales, os quedaréis maravillados con la gran cantidad de gatos que encontréis por sus calles, a cada cual más fotogénico. Si queréis saber porque la presencia de este felino es tan habitual en Marruecos, leed este artículo.
Y si os gusta adquirir artesanía, Chaouen resulta el lugar ideal, puesto que los productos son variados, de calidad y a un precio inferior que en otros lugares del país.

La guinda del pastel: Mezquita Bouzaafer
Cuando el sol esté a punto de despedirse, será el momento de acudir a la Mezquita Bouzaafer. Desde este lugar elevado el conjunto de la medina de Chaouen se convierte en una postal al atardecer, y de forma progresiva la luz solar desaparece y le pasa el testigo a los faros de la medina.

Acceder es sencillo pero requiere de zapato cómodo, pues el terreno es algo irregular. Para ello, y tomando como punto de inicio los lavaderos, cruzaremos el puente que nos conduce a un camino de piedra construido en la ladera de una montaña.
Solo tendremos que recorrerlo en su totalidad para llegar a la mezquita. Únicamente tened en cuenta que, pese a que la pendiente no es muy dura, es continua y dura aproximadamente 25 minutos. Pero os garantizo que merecerá la pena el esfuerzo.

Panorámica de Chaouen (click para ampliar)
Una recomendación final: id con tiempo suficiente, puesto que suele ser un lugar muy concurrido y los sitios con buenas vistas se ocupan rápido.
Y con esto finalizamos con todo lo que hay que hacer o visitar en Chefchaouen. Os invito a hacer uso de este artículo las veces que sean necesarias: seguro que con cada nueva visita a la medina añadís más razones para que os enamore. Un abrazo a tod@s y nos vemos en la siguiente entrada!
Si quieres saber más sobre la ciudad, visita nuestra guía de turismo en Chaouen.
Excelente artículo. Mientras no podamos viajar, leer tus crónicas nos ayudan a revivir hermosos momentos vívidos en la Ciudad Azul.
Hola Mónica! Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te sea de ayuda para sobrellevar la falta de viajes en esta época. Un saludo!
Buenas, en un mes viajo a Chaouen, he visto que el aeropuerto mas cercano es el de Tanger, eso era antes verdad? Porque yo he cogido billete de Gran Canaria a El Aaiún.
Espero no haberme equivocado.
Carlos, no encuentro una forma delicada de decir esto, así que seré directa: de El Aaiún a Chefchaouen hay alrededor de 1500 kilómetros (aproximadamente 20 horas de carretera).
Te confirmo que el aeropuerto de Tánger es, y sigue siendo, el más recomendado para ir a Chaouen. Lo lamento.
Hola buenos días, me llamo Fernando, y también soy Ceutí de nacimiento, pero por azares de la vida, vivo en Madrid, quiero ir de Tanger a Chefchaouen, desde el aereopuerto, somos 6, me podrías decir, la mejor forma de coger un gran taxi y desde donde y cuanto nos puede costar. He leido que salen desde la Gare Routiere, pero tambien en otros foros, que salen desde el mismo aereopuerto. Me podrías informar? Gracias.
Hola Fernando. En el propio aeropuerto de Tánger hay parada de taxis, por lo que puede coger ahí uno sin problemas. Para que tengas un cálculo, el trayecto desde Tánger hasta Chaouen puede tener un precio aproximado de 80 euros el taxi completo y trayecto. Buen viaje!
hola! somos 4 personas, haceis excursiones por la medina de fez o de fez a chaouen¿? Gracias!!!
Si claro, podemos hacer ambas cosas: visita privada por la medina de Fez y traslado en privado de Fez a Chaouen (que es lo que entiendo me estás pidiendo). Para ese tipo de cuestiones es mejor que me envíes un correo a info@sientemarruecos.viajes ok? Saludos!
Hola Javier! Cuando lo tengas avísame para recordar sitios que visite y alguno nuevo para la próxima visita! Maravilloso país con gente espectacular!
Mariluz enhorabuena por tu blog!
Saludos desde Marruecos
Excelente artículo; dado el enfoque que le has dado estoy pensando en hacer uno similar sobre Bolivia inspirado en éste, espero que me permitas la licencia.
De vez en cuando te leo, porque me gusta ver que se escribe de viajes en otros paises y este tipo de lecturas son muy enriquecedoras.
Enhorabuena por el post, en particular, y por el blog en general.
Saludos de un espanol desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
Me alegra que te guste el artículo javier y desde luego tienes licencia para hacer uno parecido.
Un saludo y gracias por comentar!