Capturando el mundo
Actualizado el 24/04/2019
Entrevista a Alex Yus Cobo
Hace cuestión de dos meses contactó con nosotros una persona interesada en que compartiéramos su vídeo en nuestras redes sociales; él se presentaba como realizador, y la grabación era un testimonio sobre su estancia en Marruecos con sus amigos surferos.
No os voy a engañar: a pesar de que me llena de orgullo que la gente se dirija a nosotros para que la promocionemos, esperaba encontrarme un video interminable de surfistas cogiendo olas; temática que, siendo sincera, no es precisamente de mis favoritas.
Afortunadamente, no fue eso lo que me encontré, sino una filmación donde la ilusión por lo vivido se sumaba a una planificación de video y música realmente envidiable.
Como no podía ser de otra forma, agradecí su petición y lo compartí en nuestras redes, teniendo una gran aceptación, y le invité a entrevistarlo para que nos hablara un poco de aquel video y de su persona.
Hoy, dos meses más tarde, entrevistamos a Alex Yus:
En primer lugar, Alex, te quería agradecer que aceptes a que te entreviste. Y para empezar, te pediría que te dirigieras a nuestros lectores y les explicaras quién eres y cuál es tu pasión.
Mi nombre es Alex Yus Cobo, tengo 21 años y actualmente vivo en Barcelona. Mi pasión es intentar disfrutar de los placeres de la vida, entre ellos está grabar con mi cámara y crear vídeos. Me apasiona conocer todo lo que me rodea, lo que me llama la atención y merece ser recordado de alguna manera. También me encanta patinar, viajar, Internet, el cine, los documentales, emprender proyectos, la fiesta… me apasiona un poco todo la verdad.
Resulta impresionante que con apenas 20 años hayas grabado testimonio de tantas cosas. Para más inri, parece que vuelcas todo tu entusiasmo y esfuerzo en ello. Y además, por lo que he podido leer, también estudias. ¿Cómo lo compaginas todo? ¿De dónde sacas el tiempo y las energías?
Sí, la verdad es que últimamente llevo una temporada muy intensa con los vídeos, grabando mis viajes, haciendo vídeos de skate, trabajos para clientes e incluso grabando casi mi día a día. Esto hace que se me acumule una barbaridad de material que me vuelve loco… Actualmente voy a la universidad y estudio una carrera relacionada con mi trabajo. Compaginarlo todo es bastante complicado, ya que le dedico muchas muchas horas a grabar y editar y a veces no puedo con todo, por lo que en la universidad voy más poco a poco. En mi tiempo libre estoy constantemente pensando en como dar forma a mis ideas e innovar en cada vídeo. Al fin y al cabo, de todo lo que pienso en hacer, lo que finalmente se materializa es un 1%.
Ahora el ritmo que impone Internet es frenético y los vídeos tienen que estar prácticamente al momento, por lo tanto, el tiempo es un factor clave y muy escaso, es una carrera a contrarreloj. De todas formas, soy una persona que no para quieta, me gusta estar de un lado para otro y esto hace que a veces duerma a unas horas un poco extrañas, ahora en verano por ejemplo duermo durante toda la mañana, un rato por la tarde y luego me quedo toda la noche editando hasta las 6 de la mañana (realmente editar por las noches con el silencio absoluto o con música para mi es un momento perfecto para concentrarse y un placer inimaginable jajaj).
Viendo tu canal en Youtube y Vimeo, aprecio un enorme variedad: abarca tanto la producción propia, como colaboraciones con otros realizadores, encargos, testimonios de viajes, tutoriales e incluso videos personales. La sensación que tengo es que, más que una forma de producir, para ti el video es un estilo de vida. Como si la cámara formara parte permanente de tu cuerpo. ¿Es así?
Sí, me encanta grabar todo tipo de situaciones, el mundo esta lleno de cosas increíbles (buenas o malas) y me fascina captar esos momentos únicos e irrepetibles, con el toque personal de mi forma de interpretar el mundo y mi forma de plasmarlo en vídeos. A parte de eso, tengo el privilegio de tener imágenes de colegas y gente (fotos y vídeos) de todo tipo, dentro de 30 años tendré una biblioteca de recuerdos con la que me podré pasar noches y noches echándome las risas jajaj. Si que se podría decir que la cámara es un estilo de vida. El ser cámara independiente me permite vivir de una manera muy variada y dinámica que me encanta, no es el típico trabajo monótono de oficina. La gente pide vídeos de todo tipo, y hoy en día (y en el futuro) o eres versátil y eres capaz de hacer de todo o estás muerto. Por ejemplo, hoy puedo estar grabando el video de mi viaje a Marruecos como mañana puedo estar montado en una zodiak grabando flyboard o pasado en un rodaje para alguna marca de ropa. Otro punto a favor es que si en un futuro solo quiero dedicarme a editar, puedo hacerlo desde cualquier parte del mundo, y esa idea me encanta. Por otro lado, también me gusta colaborar con otras personas, creo que hoy en día la gente tiene muy buenas ideas y que con un poco de ayuda y apoyo pueden tener impulso y motivación para que se lleven a cabo.
Ya centrándonos en el video motivo de esta entrada, ¿Qué te empujó exactamente a viajar a Marruecos con tus amigos y grabarlo?
El viaje a Marruecos surgió una noche en el bar donde voy siempre con mis colegas del barrio, con los que suelo patinar y algunos surfean también. Guillem y Dani (mis compañeros de viaje) propusieron la opción de ir a surfear a Marruecos y no me lo pensé, me apasionaba ese destino. Nunca había pisado esa parte de África ni me había adentrado en un país musulmán, siempre me ha llamado la atención el Islam y la cultura que lo rodea. Por otra parte, también había visto vídeos de surf de gente que ya había ido allí y quería estar en ese sitio que había visto desde el ordenador de mi casa.
Leyendo esta frase en tu blog: “Marruecos fue un viaje que llegó casi sin darme cuenta, y casi sin darme cuenta viví uno de los mejores viajes de mi vida. Vivir está experiencia fue increíble, un lugar tranquilamente maravilloso, probar el surf por segunda vez y adentrarme en una cultura totalmente diferente.” Me ha venido a la mente un pensamiento recurrente: He apreciado que ciertas personas viajan a Marruecos de forma algo premeditada, quizás movidos por la cercanía y lo asequible que resulta, pero sin estar del todo convencidos, y que, una vez de vuelta, se dan cuenta de todo lo que se han estado a punto de perderse. ¿Pudo ser ese tu caso?
No exactamente. Yo nunca tuve ninguna duda en el destino que había escogido. Para mi era imposible dudar si ese era el destino correcto, todo destino que no he pisado sé que es el correcto jajaj. El viaje vino sin darme cuenta porque en Barcelona estaba liado con mil cosas y apenas tuve tiempo de concienciarme de que me iba a Marruecos. Pero al llegar allí fue un cúmulo de sensaciones únicas, no teníamos preocupaciones, solo saber si había olas o no, con ese plan de vida me hubiese quedado tranquilamente 3 meses más.
Tus videos, tanto el de Marruecos como otros países a los que has viajado, trasmiten una gran espontaneidad, como si viajaras quizás con algunas directrices claras pero dejándote llevar por lo que te puede ofrecer el lugar y su gente. Si es cierto, ¿qué dirías a aquellos que viajan con cierto recelo a conectar con los ciudadanos de los países que visita?
Creo que es perder la oportunidad de conocer a personas que viven y piensan de una manera diferente a ti. Es imposible que vayas a Marruecos (o cualquier lugar) y al volver a tu país no veas las cosas de otra manera aquí. Namás volver de Marruecos veía Barcelona con otros ojos, la valoraba de otra manera. Allí se interpreta el mundo de una manera diferente, no es lo mismo beber una cerveza aquí que allí, o no es lo mismo como ves a la mujer aquí que allí. A mí me parece muy interesante el porqué de estos comportamientos y saber que puedes aportar tú y que te pueden aportar a ti, solo de esta forma puedes contribuir a que las culturas evolucionen. Creo que hay que dejarse llevar y confiar en la gente. En Taghazout nuestro vecino me invitó a tomar té a su casa, podría haber dicho que no, ¿por qué me iba a fiar de ese vecino? Yo estaba solo, entré en su casa y me invitó a merendar también. Al final acabamos viendo un partido de fútbol en el salón de su casa. Es muy enriquecedor compartir culturas. En Anza conocimos a Abdellah, un chavalín de unos 9 años, él no tenía ni idea de inglés ni español, ni yo de árabe y apenas francés, no había manera de entendernos, pero si de comunicarnos, pues nos pasamos tardes y tardes jugando con él, parecía nuestro hermano pequeño. Sin duda una de las personas con la que mejor me lo pasé en Marruecos, nunca olvidaré a Abdellah. Creo que nunca hay que cerrarse a conocer gente ni ir con el »no» automático como respuesta. ¿Si no para qué viajas?
¿Te importaría indicar las zonas a las que pertenecen las imágenes con las que has rodado el video? ¿Qué destacarías de cada uno de estos lugares?
El video está grabado en Marrakesh, Taghazout, Tamri, Anza y Agadir. De Marrakesh destacaría el caos que se vivía en la ciudad (la carretera parecía un rally, 3 personas en una motillo sin casco, la gente se saltaba los semáforos, los coches esquivaban a las personas, y las personas por la calle no transmitían mucha confianza, parecía que todos tramaban algo jajaj).
La mayoría está grabado en Anza. Un tranquilo pueblo cerquita de Agadir donde pasamos varios días. Conocimos a Tono y Angel, unos valencianos que tienen una Surf House allí y nos invitaron a ver su escuela de surf y nos enseñaron el pueblo. Abdellah vivía delante de la playa, siempre estaba correteando por ahí. También tienen un mercado muy local, con paraditas, y garitos para comer mucho y muy bueno por poco precio. Anza fue el lugar más mágico de todo el viaje, todavía no me había ido de allí y ya sentía nostalgia.
También salen imágenes de Tagzahout, el pueblo surfero por excelencia, el más explotado y donde suelen ir todos los surfistas a hospedarse. Todo los negocios (bares, restaurantes, hostales, etc…) tenían la palabra »surf» en su nombre. Un pueblo con vidilla y más ambiente que el resto. Allí cenábamos y dormíamos.
Agadir era una ciudad ambigua, tenía una zona costera muy turística, con buenos hoteles lleno de guiris. Y por otro lado, conforme te adentrabas en la ciudad se apreciaba más caos y otro ambiente más. Destacaría sobre todo el gran souk de Agadir, un mercado enorme donde podías comprar de todo a poco precio si regateabas jajaja.
Viendo tu album de flickr sobre el viaje, se demuestra que, además de pasártelo en grande con tus amigos, conseguiste mucha complicidad con aquellos que retrataste. En general, ¿cómo era la reacción de los marroquíes cuando te veían portando una cámara?
Bueno había de todo jajaja. Desde gente que te pedía una foto y posaba para tí, hasta gente que me decían que bajase la cámara. Este era uno de los miedos que tenía de ir a Marruecos, me habían dicho que fuese con mucho cuidado. De hecho, en Marrakesh no me atreví a sacar la cámara, era nuestro primer día y llegamos por la noche. La llevaba escondida dentro de la chaqueta sin que nadie notase que la llevaba jajaja ese día no me fiaba ni de mi sombra. En Agadir hice una foto al edificio del Banco de Agadir, me fui, y al cabo de un rato vino un policía a decirme que le enseñase que había grabado, me llevó con un general, sería su jefe, y me hicieron borrar lo que había fotografiado. En los pueblos de la costa fue diferente, se respiraba un ambiente más acogedor. Igualmente, te miraban como preguntándose »¿Quién serán estos y porque están grabando?», pero esto como en todos lados. Lo mejor es grabar sin que nadie se de cuenta, la cámara tiene que pasar desapercibida, no existe.
Una última curiosidad: Me ha parecido leer en tu blog que, esperando el autobús, os cruzasteis con una manada de nada más y nada menos que 200 camellos ¿Es cierto lo que he leído? ¿Cómo sucedió?
Jajajaj sisi así fue. Eso pasó en Tamri. Ya habíamos salido del agua de surfear y fuimos hacia el bus (estábamos desamparados) para volver a Taghzaout. Y de repente, a lo lejos, aparece una manada exagerada de camellos… pero un montón eh jajaja con su dueño. Y nada, los camellos por en medio de la carretera, cortando el tráfico, nos pasaban por izquierda, por derecha, por detrás, coches pitando… se armó un cristo. Nosotros flipando y ellos como si nada, lo más normal del mundo.
Pues por mi parte, nada más Alex. Antes de introducir el video te quería agradecer de nuevo tu colaboración y pedirte que les expliques a nuestros lectores por qué deberían viajar todo lo posible, adentrarse en otras culturas y… cómo no… ¡Capturar la mayor cantidad de momentos posibles!
Gracias a vosotros por el interés en entrevistarme. Ha sido un placer. Creo que hay viajar al máximo porque no se sabe la de cosas extraordinarias que pueden pasar en un viaje, y esa es la gracia, no saber que va a pasar, conocer gente y ver mundo, que es muy grande. (Y me podéis seguir por el Facebook, Instagram (AlexYusCoboFilmmaker) y Snapchat (alexyuscobo)!! Y aprovecho para saludar a mi madre!
Y ya, para finalizar, os dejamos con el video; espero que os guste tanto como a nosotros ¡Un abrazo a tod@s y nos vemos la semana que viene!
.
Si crees que a alguien le puede interesar … !compártelo!
Twittear
Y si quieres colaborar con nosotros, pincha aquí para informarte