Gatos (y perros) en Marruecos
Actualizado el 06/04/2016
Los encontraréis por todos partes: en la calle, en las tiendas, en los monumentos, vigilando a los turistas, solos o en grupos, más simpáticos o más ariscos. Y no me refiero a los inconfundibles vendedores, gracias a los cuales todo el que haya viajado a Marruecos aprende, si no lo había hecho ya, a decir “no” de forma educada pero firme.
En realidad estoy hablando de los gatos, habitantes en gran número del país vecino y por los que los marroquíes sienten un especial aprecio. Esta entrada tratará por tanto sobre ellos y de por qué, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los países, suele ser el animal de compañía preferido muy por encima del perro.
Origen religioso
En una cultura como la marroquí, en la que la religión forma parte fundamental, a toda costumbre arraigada es recomendable buscarle una base islámica. Para ello, hay que saber que los marroquíes tienen dos fuentes religiosas principales a los que acudir: en primer lugar el Corán y en segundo la Sunna, conjunto de preceptos basados en dichos y hechos del profeta relatados por sus discípulos (lo que se conoce como hadices).
En ese sentido, en el Corán no se habla en ningún momento de los gatos y sólo tres veces del perro, centrándose fundamentalmente en sus habilidades como cazador y guardián. Sí hay en los hadices una distinción más clara, señalándose entre otros que mientras que si un perro ha lamido un recipiente hay que lavarlo a conciencia, no es necesario en el caso de los gatos.
Personalmente, lo que creo que subyace es una cuestión higiénica: El Islam, como muchas otras religiones, además de señalar conductas basadas en el respeto al prójimo y a uno mismo, intenta preservar la salud de la comunidad que la conforma. Pensemos en el caso de las abluciones: además del carácter simbólico y ritual, habida cuenta de los problemas de salubridad que existían antiguamente, probablemente se pretendía también indicar ciertas normas para que las mezquitas no se convirtieran en un foco de infecciones.
A mí me gusta pensar que para los musulmanes una conducta higiénica es paralela a una buena actitud religiosa, y que se prefiere al gato porque se le presume una mejor limpieza. Obviamente, hay todo un abanico de interpretaciones, desde el que opina que sólo hay que tener un mínimo sentido común al establecer contacto con un perro hasta el que piensa que hay que evitar tenerlo cerca.
No me gustaría acabar este apartado sin señalar que, a pesar de lo variado de las interpretaciones, los marroquíes no maltratan a los perros, como desgraciadamente muchas veces se ha llegado a pensar. Tanto es así, que no en pocas ocasiones en el Corán se habla de la obligación de respetar a todos los animales, llegando a considerarse su maltrato un pecado mayor.
Pero, ¿es cierto que los gatos suelen ser más limpios que los perros?
Por resumir, contrariando a la foto que encabeza este párrafo y para desgracia de mi pareja, que mira con horror cada vez que me deshago en besos con mi perro: sí. Mientras que los gatos emplean varias horas al día en limpiarse, eliminando parásitos y pelos muertos, los perros, como subespecie de los los lobos, prefieren por ejemplo revolcarse en la suciedad para ocultar su olor y que su presa no pueda detectarlo por el olfato.
Sí, esa mascota que tenéis en casa y que llamáis con un apelativo cariñoso, aunque no lo creáis, guarda un instinto de hábil cazador.
Situación actual
Probablemente, atribuirle al motivo de la entrada un único fundamento religioso sería pecar de simplista, y seguramente obedezca a una mezcla en la que también las leyendas y tradiciones juegan un papel fundamental, siendo complicado discernir a qué proporción obedece cada una.
Por poner dos ejemplos relacionados con la cultura popular, siempre se ha creído que el profeta tenía pasión por los animales, en especial por los gatos, no siendo recogido por ningún hadiz ni mucho menos el Corán, pero perteneciendo a la transmisión oral que una vez, al no querer despertar a su gata preferida cuando dormía sobre él, decidió para levantarse cortar un trozo de su túnica.
Con respecto a los perros, las historias suelen ser un poco más dispares. Una que recuerdo especialmente es aquella que indica que si un perro camina por el desierto, al ser carroñero, puede llegar a extraer los cadáveres enterrados allí. Curiosamente tiene cierta base histórica, ya que se sabe que antiguamente los bereberes enterraban los cuerpos en agujeros poco hondos, cambiándolos a unos más profundos cuando se dieron cuenta de que eran excavados por animales salvajes.
Sin embargo, creo que una de las principales cuestiones culturales que hace que un marroquí prefiera como compañía a un gato tiene que ver con su fuerte sentido de la comunidad porque, además de la familia, tienen muy en cuenta todas las escalas que conforman la sociedad: su calle, su barrio, su ciudad, …
En ese sentido, es probable que prefieran a un animal con una mayor independencia y capaz de moverse e integrarse en todos los rincones de la ciudad, que uno que dependa excesivamente del cuidado de una familia. Tanto es así, que los gatos no suelen pertenecer a ninguna casa en concreto, sino que son cuidados y alimentados por la comunidad en su conjunto.
Sea como fuere, la realidad es que suelen preferir que los gatos sean los que le acompañen en el día y día y que eso no supone más que otro de sus contrastes culturales. Desde luego, utilizar nuestra visión occidental como vara de medir, concluyendo que sus preferencias a la hora de compartir su vida con un animal son menos válidas sería un completo error, cuando en realidad es una diferencia más, y como diferencia es positiva y supone un ingrediente más para interesarse por un país tan diferente y la vez cercano a nosotros.
Por último, os dejo con una completa galería de gatos en Marruecos, dada mi obsesión por fotografiarlos. Afortunadamente, no soy la única que comparte esa afición, así que también os muestro otras de amigos que las han compartido con nosotros en las redes sociales. Muchas gracias a ellos y nos vemos en la siguiente entrada!
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Tuve muchísima suerte conocer Marruecos en 1999, he viajado varias veces, me encantaría ir a vivir a Rabat o Yankee. Un cordial saludo María
Buenas tardes María.
La ciudad de Rabat es de las más habituales para extranjeros que viven en el país, puesto que es una de las más modernas, manteniendo la esencia. Ha conseguido un equilibrio muy muy aconsejable de conocer. Un saludo!
Excelente reportaje! Me ha encantado y me ha aclarado dudas con respecto al comportamiento de los musulmanes cin respectoa a los perros. Hoy en dia se ven pocos asi, tan profesionales y tan completos. Muchas gracias!!! Nota:tu cachorro es precioso, uo también daba de besitos al mio. Deseo que seáis felices muchísimos años.
Hola Mila, gracias por tu comentario.
Me alegra que te haya resultado útil nuestra entrada. Gracias por lo que comentas de mi perro, le daré algún beso extra de tu parte. Saludos!
Me encanta tu manera de explicar las cosas, dices las cosas como son sin faltar al respeto ni nada. Sigue así!
Muchas gracias por tu comentario! El respeto es la base de todo. Un saludo!
Estamos en Marruecos 10 días, nos dijeron que los gatos cuidan los angeles de las casas. Y se comen a los roedores y los perros asustan a los Ángeles y vecinos con sus ladridos.
Muchas gracias por tu comentario Víctor! Creo que lo que comentas incide en lo mismo: en que los marroquíes entienden a los gatos como un animal de compañía más acorde con su estilo de vida, a lo que hay que sumar la trasnmisión oral religiosa (por lo de que cuidan a los ángeles). Un saludo y gracias de nuevo por aportar con tu comentario a la entrada!
Me ha encantado tu escrito sobre los gatos de Marruecos. Se nota que conoces ese precioso pais.Yo tambien he fotografiado a muchos gatitos alli, sobre todo en Essaouira….aunque estan x todos lados. Decirte que muchas familias tienen su propio gato en su casa, aunque suele salir a la calle y es muy frecuente verlo tripa arriba en la puerta de la casa,como diciendo: aqui el dueño soy yo.Para quienes amamos a los mininos es un verdadero placer pasear por las calles de cualquier ciudad marroqui.
Hola Santiago! Pues fíjate que no tenía ni idea! Ahora que lo dices sí que me suena familiar la estampa de un gato «acampado» delante de una puerta, sin moverse apenas, pero no sabía que era porque pertenecía a esa casa. Muchísimas gracias por la información y un saludo!
Buenas tardes Mariluz, me dispongo a residir en al-hucemas durante un periodo largo y me gustaría llevar mi mascota un perrito, sabes si allí hay veterinarios donde los pueda llevar?
hola Jose Antonio. En Marruecos hay veterinarios por todo el país. En concreto en Alhucemas lo desconozco, pero si no lo hay allí, con toda probabilidad lo haya en alguna otra ciudad cercana. Saludos!
Hola! mira me estaba preguntando justo ahora mientras fumaba.. qué importancia le darán estos a los gatos? a mi me encantan! y has resuelto mi duda super precisa. Muy bonitas las fotos vivan los gatos!
Me alegra que te haya resuelto la duda Argen. Sí que son bonitas las fotos, sí (y fotogénicos los gatos). Saludos!
Muy interezante y tranquilizador.Pretendo irme a vivir a Marruecos y tengo 2 gatas de 6 y 7 años respectivamente. Shukran.
Buenos Daniela. Me alegra que te haya sido útil nuestra entrada. Que gran aventura irte a vivir a Marruecos! Saludos!
Quizás unos de los mejores post que he leido sobre Marruecos!! Y he leido mucho! Muy interesante y didáctico!
Me alegra mucho que digas eso!! Un saludo Idoia!