Larache
Actualizado el 21/10/2019
Larache es una ciudad portuaria del noroeste de Marruecos, situada en la costa atlántica, a unos 86 Km de Tánger y 40 de Asilah, que conserva muchas huellas de su pasado español. Tiene una ubicación excelente, sobre un acantilado en el margen izquierdo del estuario del río Lukos.
La mitología envuelve su historia. Según ésta, es uno de los lugares donde podría haber estado situado el “Jardín de las Hespérides” donde crecía un árbol que daba manzanas doradas que otorgaban la inmortalidad y que era custodiado por Ladón, un dragón de cien cabezas que nunca dormía.
Qué ver en Larache
Plaza de la liberación
Esta plaza, construida en la época del protectorado (llamándose por aquel entonces Plaza de España), es el centro neurálgico de la ciudad. Tiene forma ovalada para amoldarse a las murallas de la medina y de ella parten las avenidas y calles principales de la ciudad colonial.
Es una plaza de grandes dimensiones, centrada por un jardín de palmeras y rodeada de edificios, en su mayoría de estilo neoárabes, con soportales y arcos, que marcan el límite entre el ensanche colonial y la medina tradicional. Ambos mundos se comunican por la puerta Bab el Themis, de estilo hispanomorisco, con un arco blanco y ocre y un alero de madera en la parte superior.
La medina
Se trata de una medina pequeña y algo deteriorada, pero tiene mucho encanto: paredes pintadas de azul hasta la mitad, callejuelas estrechas y sinuosas, pasadizos y calles que descienden hacia el mar.
Desde la plaza de la Liberación, cruzando la puerta de la medina, accedemos directamente a la alargada y abarrotada Plaza de la Alcaicería o del Zoco Chico, que está recorrida por arcadas que descansan sobre columnas pintadas en azul y que albergan comercios de todo tipo. En un lado de la plaza se levanta la Mezquita Mayor de Larache.
Atravesando la puerta de la Alcazaba (Bad al-Kasbah), la de mayor solera de Larache, empezamos a recorrer las calles de la medina, para llegar a la Placeta y la Mezquita de Answar con alto minarete octogonal. Cerca, en la Plaza del Makhzen, un mirador nos permite contemplar una hermosa vista del puerto.
En un lado de esta plaza se alza la Torre del Judio, de planta cuadrada y con un escudo de origen español en la fachada, que hoy alberga un pequeño museo arqueológico. También nos encontramos aquí el singular e imponente Castillo de las Cigüeñas, de planta triangular y rodeado por el Jardín de las Hespérides.
El balcón del Atlántico
Al lado de la plaza de la Liberación, al borde del mar, se encuentra el Balcón del Atlántico, mirador y paseo marítimo desde el que se tiene unas vistas espectaculares del puerto y la desembocadura del río Lukos.
Paseando hacía la izquierda llegamos al Matadero, con su inconfundible inscripción en español, y el cementerio español donde se encuentra la tumba de escritor francés Jean Genet, que vivió los últimos años de su vida en Larache.
Hacía la derecha nos encontramos un edificio de arquitectura modernista que alberga el consulado español. Enfrente, se levantan las singulares torres del Castillo de las Cupulillas o de Kelibach, llamado así por las pequeñas cúpulas que coronan su cubierta.
Ruinas de Lixus
Este conjunto arqueológico que fue sucesivamente fenicio, cartaginense, mauritano y romano, está situado sobre una colina escarpada a unos cinco km de la ciudad. Para llegar hay que alcanzar la otra orilla del Lukos. El recinto no está vallado, la visita es gratuita y se puede realizar sin necesidad de guía. Hay guardas que nos pueden explicar los restos arqueológicos y que, lógicamente, pedirán una propina.
Además de las estupendas vistas sobre Larache, los meandros del río, las marismas y las salinas, destacan las ruinas del templo, las termas, el anfiteatro y las fabricas de salazones.
En Lixus se producía salazones y garum, una salsa elaborada con peces pequeños y vísceras de atún, que, según los habitantes de la antigua Roma, era afrodisíaco.
Desde mi punto de vista, Larache es una buena opción, por ejemplo, si estás en Asilah y decides pasar el día en otra ciudad. A la hora de comer, podéis encontrar restaurantes en la zona del paseo marítimo y de la plaza de la Liberación, con precios asequibles y normalmente buen pescado. También en la zona del puerto hay puestos donde comer sardinas a la brasa.
Nos vemos en la siguiente entrada ¡No os olvidéis de comentar si queréis añadir algo!
Imágenes publicadas bajo licencia Creative Commons 2.0
Autores (por orden de aparición): Pedro Lozano, Fr Maxim Massalitin, Funky Tee
Gracias por la información voy a Tanger de vacaciones y me gustaría comprar pigmentos y me hablaron de Larache. Me gustaría conocerlo
Hola Concha! La ciudad de Larache, está a poco más de un par de horas de Tánger por lo que podrías ir a conocerla sin problemas. Si el interés es por comprar tintes, en Chaouen hay más variedad y está prácticamente a la misma distancia. Espero que te sea de ayuda. Un saludo!
Gracias por esta entrada, nací en Larache y todo lo que se refiera a mi pueblo natal me encanta.
Gracias a ti, me alegra que te haya gustado la entrada!