Ifrane
Actualizado el 16/07/2020
Una muestra más de que Marruecos es un país de contrastes la tenemos en Ifrane, también conocida como Ifran. Situada en pleno Atlas Medio, a unos 1700 metros de altura y a escasos 68 Km de Fez, realmente sorprende, sobre todo si vienes del desierto con sus dunas, palmeras y camellos, encontrarse esta ciudad tan distinta y cuya arquitectura nada tiene que ver con la del resto de ciudades marroquíes. Es impresionante que en un solo día, y en el mismo país, puedas ver desierto, nieve y playa.
Fue fundada a principios de los años 30, durante la época del protectorado francés, como estación balnearia de montaña y tiene por ello un marcado carácter europeo. Se la conoce como la “pequeña suiza marroquí”: casas de tejados inclinados, amplias avenidas y parques muy cuidados son los responsables de que se Ifrane se pueda confundir con una ciudad de los Alpes. Nada que ver por tanto con las medinas abarrotadas, callejuelas estrechas, burros y el característico caos del país.

Es una localidad de alto poder adquisitivo y uno de los destinos preferidos por la gente con más recursos durante el invierno, debido en gran parte a las dos estaciones de esquí con las que cuenta: Mischiffen y Jebel Hebri. Además en Ifrane se encuentra la Universidad Al Akhawayn, la más importante (y cara) del país y de carácter privado.
Qué ver en Ifrane
Todo el interés de la ciudad se concentra en su casco urbano, pues el resto funciona casi en su totalidad como zona residencial. Si bien no tiene esa distribución tan característica y sinuosa de otras localidades de Marruecos, resulta recomendable dar un paseo por sus calles para apreciar el contraste arquitectónica y sus peculiares casas con tejados en forma de pico.
Alrededor de su plaza central se distribuyen varios hoteles, restaurantes y un punto de información turística. Y en su extremo sur cuenta con un Palacio Real de unos 3 km de perímetro, que como manda la tradición no es posible visitar. Hay quién dice que es el favorito del rey Mohammed VI, que pasa allí parte de sus vacaciones de verano y que también acude en invierno para hacer uso de la estación de esquí.

Probablemente lo más interesante de la zona tenga que ver con sus espectaculares jardines (posiblemente las condiciones climáticas ayuden a su exuberancia, así como lo bien cuidados que están), siendo lugares muy recomendables para pasar algo de tiempo o dar un paseo antes de volver a la carretera.
El que limita con el palacio se llama Jardín de la Prairie, que dispone además de un bonito lago artificial.
En el extremo oeste se sitúan los jardines de Mohammmed V, de mucha mayor extensión. En la entrada nos da la bienvenida una escultura tallada en piedra dedicada al León del Atlas, uno de los felinos que habitaba en esta zona y que se ha convertido en el emblema de la ciudad. Se trata de una escultura que despierta interés y misterio a partes iguales, pues es habitual que ciudadanos y viajeros se tomen una foto con él, pero se desconoce quién lo esculpió.

Qué hacer en Ifrane: alrededores
Si bien Ifrane bien merece una visita por ser una rara avis marroquí, probablemente el mayor encanto se encuentra en sus alrededores; no en vano la ciudad se inserta en el Parque Natural de Ifrane: montañas, bosques, manantiales, lagos, … es sin duda el lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el aire puro. E independientemente de la estación, es un buen punto de partida para realizar multitud de excursiones.
Quizás sea más bonita visitar en otoño o primavera por aquello de los colores y el buen tiempo. Pero claro, en cuestión de gustos no hay nada escrito; si quieres disfrutar de la nieve, en invierno es también un lugar aconsejable.

El bosque de cedros
El Parque Nacional de Ifrane está cubierto, en gran parte, por unos bosques de cedros impresionantes, con ejemplares muy antiguos, incluso milenarios. El Cedrus atlantica está presente en el Rif, Medio Atlas y algunos puntos del Alto Atlas. Otras especies le hacen compañía en este parque, como encinas y nogales, y al adentrarse en ellos a veces parece que se hace de noche debido a su frondosidad.

Probablemente el ejemplar más destacable sea el cedro Gouraud, considerado el más grande de toda la región, con una altura aproximada de 35 metros y 10 de diámetro en la base. Aunque actualmente está seco, al parecer, por una plaga de procesionaria, sigue en pie y genera un atractivo turístico con numerosos puestos de souvenirs en las inmediaciones.

Otro culpable de tal interés turístico es el Macaco de Berbería (para que nos entendamos, mono), la misma especie que se encuentra en Gibraltar, que tiene su hábitat en estos bosques. Están muy acostumbrados a las personas y es muy normal que interaccionen contigo, si bien a poco que te descuides pueden atrapar cualquier cosa que esté a su alcance.
Además desde este bosque parten muchos senderos y pistas que se pueden recorrer, bien a pie o en bicicleta.

Manantiales y cascadas
Desde Ifrane se puede dar un paseo de unas dos o tres horas hasta el Manantial de Vittel, rodeado por un bosque de arces y álamos, y la Cascada de las Vírgenes. Es un sendero peatonal señalizado, de unos 3 Km, que transcurre por el margen del río Tizguit y se puede hacer a pie o en bicicleta. En el recorrido hay también algunas cuevas que, al parecer, estaban habitadas en el neolítico. En los meses de verano se pueden dar paseos a caballo por la zona.

Daït Aoua
El Daït Aoua es uno de los lagos más bonitos del Medio Atlas y se encuentra situado a unos 15 km de Ifrane. Está rodeado por una pradera y un bosque de diferentes especies de árboles con varias pistas estupendas para los aficionados al senderismo. Es un lugar muy apropiado para el avistamiento de aves debido a que su fauna es muy variada, desde patos silvestres, águilas, milanos, pájaros carpinteros o garzas, entre otras, hasta galápagos.
Es habitual el alquiler de barcas, bicicletas, caballos e incluso burros, para pasear por los alrededores. Hay mesas para hacer picnic y también es posible darse un chapuzón.
Es el lago más importante de la zona, si bien no es el único. Hay una ruta establecida, llamada ruta de los dayats (o de los lagos) de unos 65 km que comienza en el Dayat Aoua y termina a unos 7 km al sur de Ifrane.
¡Nos vemos en la siguiente entrada! ¡No os olvidéis de comentar si queréis añadir algo!
Localización: 33°32′N 5°07′O (ver mapa)
Fundación: 1930
Población: 75000 aprox.
Tiempo: Temperaturas medias máximas y mínimas por estación: Primavera (17-01 ºC), Verano (29-09 ºC), Otoño (20-03 ºC), Invierno (08- -01 ºC). De Mayo a Septiembre existe una probabilidad de lluvia del 30%, por lo que es recomendable llevar paraguas. El resto del año la probabilidad es más alta, incluso con posibilidad de nieve.
Dónde comer: La mayoría de restaurantes se encuentran en las inmediaciones al león de piedra. Toda la gastronomía que se oferta es internacional, a un precio elevado respecto al resto del país.
Ifrane se encuentra en los alrededores de Fez. Si quieres saber más sobre la ciudad, visita nuestra guía de Fez.
Muchas gracias Christian por presintar mi pueblo y me país hay mucha gente que no sabe lo benito que es el atlas
Me alegra que te guste Soufiane. Un saludo y gracias por comentar.
Buenísimo el artículo! Hay muy poca información de la zona por lo tanto me fue de mucha utilidad. Gracias!!
Me alegra que te haya resultado de utilidad, Macarena. Gracias por tu comentario!
Me encantó su blog.
Estamos en infrane de vacaciones
Gracias Huda. Ahora en invierno Ifrane tiene que ser precioso!