Qué ver en Meknès
Actualizado el 21/10/2015
¡Hola a tod@s de nuevo! Hoy, y volviendo a la costumbre de trazar un recorrido por los lugares más característicos que ver en cada ciudad de Marruecos, me gustaría hablar sobre qué visitar en Meknès.
Pero, antes de ello, me gustaría pedir perdón, porque formando parte de las ciudades imperiales de Marruecos, todavía no le había dedicado una sola entrada a esta ciudad. Cierto es que, si hablamos en términos turísticos, se trate de la ciudad menos visitada dentro del grupo de las ciudades imperiales, pero precisamente por no estar abarrotada de curiosos creo que tiene un encanto que la hace diferente.
Una vez entonado el mea culpa, pasamos a detallar los cinco sitios más emblemáticos de la ciudad. ¡Empecemos pues!
Las murallas
Lo primero que podremos ver nada más llegar a la ciudad es una de las cosas que más la diferencia: sus murallas rodeando la ciudad, en bastante buen estado de conservación, suman la friolera de 40 kilómetros de recorrido, siendo habitual que sean las protagonistas de largas avenidas.
Mi recomendación es recorrerlas en coche en dirección al Mausoleo de Moulay Ismail, y allí dejar el vehículo en el aparcamiento que encontraréis (o bien contratar un taxi), para a continuación seguir la ruta a pie.
El Mausoleo de Moulay Ismail
Situado dentro del Palacio Dar el Kebira, con una bonita fachada y una explanada donde hacerse la foto de rigor, suele ser la parada por excelencia de toda persona que visita esta ciudad.
Al entrar, os encontraréis varias salas de generosas dimensiones, decoradas con estuco amarillo y azulejos y tejas de colores verdosos; tras atravesarlas veréis la zona donde está el sultán enterrado junto con dos hijos, siendo necesario descalzarse antes de entrar.
Una vez realizada la visita y saliendo del edificio, os encontraréis una calle muy comercial, llena de tiendas en las que comprar algún que otro souvenir y donde también os ofrecerán daros un paseo por la ciudad en coche de caballo. También podréis volver a ver la muralla a vuestra derecha y la explanada donde comenté previamente que se podía estacionar el coche.
La medina
Una vez que hemos llegado de nuevo a la explanada, tendremos dos posibilidades: por un lado, podremos caminar hacia nuestra izquierda y visitar unos jardines que, aunque algo escondidos, merecen la pena verlos y tienen el aliciente de que la entrada es gratuita.
Como segunda opción y como visita obligatoria en cualquier ciudad de Marruecos que se precie, será visitar la medina de Meknès. No me cansaré nunca de repetirlo: perderos por ellas, regatear y, en definitiva, sed parte del ritmo de la ciudad, ¡sólo así conoceréis Marruecos de verdad!
Para llegar hasta ella, será tan sencillo como cruzar la explanada y coger la primera calle que os encontraréis a mano derecha.
Bab Mansour
Volviendo de la medina y siguiendo el recorrido que nos indica la muralla, podremos llegar hasta el Bab Mansour, que tiene el honor de ser la puerta más grande de todo Marruecos y del norte de África.
Sin embargo, la puerta estará a la espalda de la muralla, por lo que será necesario atravesarla. Y será entonces cuando seamos testigos una vez más del peculiar estilo a la hora de negociar en Marruecos, ya que, aprovechando el hueco existente, un comerciante bien avispado decidió instalar allí su propio negocio, por lo que será obligatorio recorrer la tienda para atravesar la muralla sino queremos en su lugar cruzar la carretera.
Como estrategia comercial, puede llegar a resultar un tanto débil, ya que la intención de la mayoría que visite la tienda será únicamente llegar al otro lado de la muralla, pero por otro lado, ¿cuántos potenciales clientes pueden llegar a visitarla a diario? Una vez atravesada, a mano izquierda veremos la puerta Bab Mansour. Ni que decir tiene que ninguna foto le podría hacer justicia al espectáculo que os encontraréis, y que no me extraña nada el título que ostenta dicha puerta.
Plaza el-Hedim
Y dejamos como colofón a la vista la parte que tengo que reconocer como la que más me gusta y que considero más auténtica: la plaza el-Hedim. Está situada frente al Bab Mansour y debido a la grandiosidad de este monumento, pasa injustamente desapercibida muchas veces.
Tiene dos zonas muy diferenciadas: La plaza en sí, siempre repleta de vida y con puestos ambulantes de todo tipo (tajines de todos los tamaños y colores, carteras, pulseras, etc.) y el mercado, con tres puertas de acceso, semisubterráneo y vendiendo los productos que pueden ofrecer en cualquier otro mercado, como verduras, encurtidos, frutas, etc.
Si por algo destaca el mercado es por la gran variedad de pastas que tienen a precios muy económicos: para haceros una idea, la que suscribe este artículo terminó comprando un kilo de pastas por tres euros (teniendo además en cuenta que probablemente me ofrecieran precio de turista) con lo que, después de pegarme una merienda de campeonato, terminé repartiendo el resto entre las personas que viajaban conmigo.
Y ahora sí, con la plaza el-Hedim hemos acabado la entrada de esta semana sobre qué visitar en Meknès. Espero que os haya gustado y os haya resultado útil!!!Hasta la próxima semana!!
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Exelente este me gusto mucho muchas gracias
De nada Susana!
Hola Mariluz, el resumen que has hecho de Meknés es tal cual fue mi visita. En un solo día puedes verlo todo. Únicamente indicar que los viernes la medina está completamente cerrada y no es lo mismo. Pero es una ciudad acogedora, bonita y limpia. Sus habitantes son educados, amables y muy hospitalarios. En mi viaje conocí una profesora de matemáticas, Attica, que me sorprendió por su acogida sin conocerme de nada. Hablamos mucho y me encantó conocerla. Te felicito por el blog.
Hola Consuelo, muchas gracias por tu comentario, me alegro que te guste nuestro blog!!!
Sobre lo que comentas de la medina, tienes razón pero no ocurre sólo en Meknès, lo que pasa es que en Marruecos los viernes son como los domingos aquí, por eso las tiendas suelen estar cerradas. Si la ciudad es muy turística no se ve muy afectada por esto, porque el negocio siempre es el negocio, pero yo recuerdo que el año pasado trabajé de guía y coincidió que el viernes hicimos la visita a la medina de Fez, y la verdad es que el 80% de las tiendas estaban cerradas!!Pero la ventaja es que las fotos de las calles quedaban geniales, gracias por la apreciación porque la verdad es que no he caido en comentarla. Un saludo!!