La plaza de los curtidores de Fez
ACTUALIZADO:
¡Hola a tod@s de nuevo! Como las ganas de volver a Marruecos me podían (no estoy terminando una escapada que ya estoy pensando en la siguiente) esta semana pasada he vuelto a ir. Aunque he de decir esta vez no ha sido una “escapadita”, sino un circuito como Dios manda, con sus horas de autocar, guías, visitas,… pero con un recorrido sensacional, visitando numerosos sitios nuevos y recordando otros.
No os preocupéis, que no voy a utilizarlo como excusa para hacer 16548 entradas detallando todo lo que he visto, aunque sí que lo he querido aprovechar para hablar en profundidad de dos cosas por las que la mayoría de la gente suele tener curiosidad: Fez y las jaimas de Merzouga.
Vamos entonces directamente al tema de hoy: la Curtiduría Chouwara o Plaza de los Curtidores de Fez. En otro momento haré una sobre Merzouga y dormir en jaimas, con algunos consejos.

Cómo llegar a la plaza de los curtidores
Para llegar hay dos formas posibles: la opción larga, que se hace con un guía atravesando la medina completa (se empieza por la puerta norte y se acaba por la parte sur); y la forma corta, entrando directamente por el sur de la medina, puesto que está al lado.
El problema de la plaza es el acceso, ya que se trata de una zona donde únicamente está permitido acceder a los trabajadores (aunque, por otro parte, tampoco os aconsejaría acercaros tanto), por lo que la única forma, y la aconsejable, es verlo desde los edificios que rodean la plaza.
Como no podría ser de otra forma en Marruecos, en base a esa característica han hecho negocio, y por ello todos los edificios que rodean la plaza (caracterizados por ser estrechos y tener tres o cuatro plantas) pertenecen a empresas que venden cuero. Así, mientras que te sientes anodadado por aquel espectáculo, aprovechan para venderte su producto.
Si vais con un guía no deberéis tener problema, puesto que ya tendrán concertada las vistas desde alguna terraza en concreto, y además se encargarán de enseñaros sus productos. En cambio, si accedéis por vuestra cuenta, resultará tan sencillo como poner cara de despistado. A los pocos minutos se acercará algún “guía” para ofreceros vuestro servicio, propina mediante, y llevaros a alguna terraza para ver la plaza de los curtidores y comprar algún producto de cuero si así queréis.
Una vez habéis decidido la forma de acercaros y entréis en el edificio que corresponda, os proporcionarán una rama de hierbabuena. No la tiréis, porque se convertirá en vuestra aliada durante este tiempo. A continuación seguiréis al guía, subiendo las dos, tres, cuatro plantas que correspondan, pasando por una serie de pasillo estrechos, hasta acceder a la terraza.
Entonces, os lo aseguro, veréis un espectáculo que se os quedará marcado en la retina de por vida. Algo que os producirá contradicción: por un lado sentiréis escalofríos por las condiciones en que trabajan esas personas, a la misma vez que os fascinará el espectáculo que supone y la sensación de haber viajado en el tiempo.

Proceso de curtido de la piel
La visión de lo que tendréis delante vuestra estará dominada, además de por un fuerte olor, por un grupo de cubetas enormes, agrupadas como si de un panel de abejas se tratara, en las que veréis a trabajadores semidesnudos, trabajando con la piel frotándola y enjuagándola.
Podréis distinguir las cubetas en dos grupos: las que su interior es blanquecino, y las que es de colores. Además, y no por ello menos importante, podréis apreciar pieles arremolinadas alrededor de entradas en torno al perímetro de la plaza, así como algunas tendidas en las terrazas que lo rodean.
Pues bien, cada parte descrita corresponde a una parte del proceso, sistema que prácticamente se conserva como en la antigüedad y que suele heredarse de padres a hijos.
La primera parte, que no forma parte de la vista que tendréis delante, tiene lugar a la hora de obtener las pieles. Éstas pertenecen a animales que, una vez sacrificados, despellejados y puestos en remojo, se limpian superficialmente. A continuación se le aplican grandes cantidades de sal gorda y se dejan en tejados, para que así pierda gran parte del exceso de agua que se le ha añadido previamente.
Una vez terminado todo este proceso, se avisará para que un carromato las recoja y las lleve directamente a la plaza de los curtidores (sí, esos carromatos con pieles sin tratar apiladas que veréis si transitáis por la medina).
La segunda parte, ya en la plaza, consistirá en introducir las pieles en las cubas de color blanco; este proceso tiene dos fines: por un lado, terminar de eliminar todo aquello que no es piel propiamente, y por otro darle firmeza. Para ello, será necesario sumergirlo en un líquido, dentro de la cuba, compuesto por una mezcla de cal, excrementos de paloma, cenizas y orines de vaca. Como habréis deducido, esta es la principal razón del fuerte olor que se desprende de la plaza.
A continuación se repasarán las pieles, retirando todo aquel resto de carne o pelo que todavía quede adherido (proceso que se produce en el interior de las puertas donde se apilan).
En ese momento habrá terminado el proceso de “limpieza” de la piel, y lo que continuará tendrá como fin darle propiedades adicionales, como suavidad y color. Para ello, se sumergirá en las otras cubas, en las que se utilizan materiales como pasta de higo y aceites para darle suavidad y curtirlas, y tintes naturales para proporcionarles color.
Por último, tendrá lugar el proceso de secado, que se produce en los tejados de alrededor de la plaza. Una vez que las pieles se encuentren coloreadas y secas, los artesanos las retirarán para transformarlas y elaborar los productos de piel que se vendan al público.
Desde luego se trata de un proceso que no deja indiferente a nadie. Pensad que ya cuesta trabajo, a tres plantas de distancia, aguantar el olor y el mareo, así que no me quiero ni imaginar lo que debe ser trabajar de sol a sol, día si y día también, en esa plaza.
Por último, me gustaría añadir una cosa para entender este oficio en toda su magnitud: normalmente el trabajo con las pieles se realiza mediante palos y a mano, sentándose o apoyándose el curtidor en el borde de la tinaja, en la parte superior. Sin embargo, hay veces que las pieles (ya que se introducen varias en cada cubeta) se precipitan al fondo, por lo que para manejarlas y trabajarlas es necesario, literalmente, introducirse dentro de la cubeta, incluso en la primera fase.
Después de saber esto no creo que nadie que se extrañe de que el oficio de curtidor sea reconocido como el más duro de Marruecos.
Bueno, ¡pues con esto termina la entrada de hoy! No quiero despedirme sin recomendaros, por favor, que si visitáis Marruecos os toméis como cita obligada visitar la plaza de los curtidores de Fez: es algo que todo amante de la cultura marroquí debería ver por lo menos una vez en la vida, y no creo que ninguna foto ni video le haga justicia a ese momento.
De todas formas, no quiero que penséis que esto es lo único que ofrece Fez, ni mucho menos, pero ya tendremos tiempo en otra entrada para hablar de otros sitios de interés, además de su parte moderna. ¡Un abrazo a tod@s!
Si quieres saber más sobre la ciudad, visita nuestra guía de turismo en Fez.
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HOLA! NO ENTIENDO BIEN COMO LLEGAR A LA CURTIDURIA Y SOBRETODO QUE HAY QUE HACER O DONDE HAY QUE ACERCARSE PARA QUE TE LLEVEN A ESAS TERRAZAS PARA VERLO? POR NUESTRA CUENTA NO ESTA PERMITIDO? Y CUANTO HAY Q PAGARLES?
Hola! Todas las terrazas que rodean la plaza, pertenecen a tiendas que trabajan el cuero. Tendrás que dirigirte a alguna de ellas, donde te explicarán bien el proceso pero luego a cambio te harán un tour por las cuatro plantas de la tienda. Un saludo!
Hola mariluz me llamo paola y ire a conocer fez y quisiera ver si conocias a alguien que haga guias turisticas no caras debido que no tengo mucho presupuesto y relamente quisiera conocer muy bien eso de los cortidores muchas gracias de antemano un saludo
Hola Paola, soy Mª Luz. Claro que tenemos guías de confianza en Fez, además no llevan a tiendas, se limitan a realizar visitas culturales por la ciudad y ver todo lo que esconde su medina. Si deseas que te envíe las tarifas, envíanos un correo a info@sientemarruecos.viajes con la fecha en la que quieres realizar la visita y las personas que son. Un saludo!
Hola Mariluz nos encanto tu comentario, en abril quisieramos ir con mi esposa desde Cadiz a conocer Marruecos Fez pero no sabemos si solo ir a Tanger o llegar a FEZ, vimos que el tren llega a las 10hs y necesitariamos dos noches minimo o solo con una alcanzaria para la plaza de los curtidores y la MedinA ??? gracias por orientarnos¡
Hola Carlos, si solo tienes tres días te recomiendo quedarte únicamente en Tánger y moverte por los alrededores. Desde Tánger hasta Fez hay buena comunicación en tren, pero para conocer la medina necesitarías un mínimo de 3 días, puesto que se llegaría de esa forma sobre las 15.00hrs a Fez (con el retraso, seguramente llegará más tarde), y para ver la medina lo ideal es llegar por la mañana, ya que por la tarde tiene algo menos de vida (además que se trata de un lugar que bien merece la pena emplear en el la mañana y parte de la tarde). Espero haberte ayudado. un saludo!!
La Medina de Fez en general y la Plaza de los Curtidores en particular es posiblemente el lugar más impactante que haya visto en mi vida.Fue hace muchos años así que espero poder volver algún día.Muy buen artículo ¡Enhorabuena!
Lo cierto es que a mí tambíen me impactó sobremanera: no sabía si sorprenderme positivamente por el espectáculo o negativamente por las condiciones laborales que suponían. Tan de una forma u otra, es imposible que te deje indeferente.
¡Me alegro que te haya gustado!