Viajar a Marruecos para encontrarse con una misma
Actualizado el 24/04/2019
Entrevista a Carlota Miranda
Hoy tenemos el honor de entrevistar a Carlota Miranda, del blog No es nada personal, un diario donde la autora relata todo lo que ha aprendido de la cultura marroquí, desde un punto de vista muy personal y estableciendo continuamente comparaciones entre dicha cultura, la española y la europea a la que supuestamente pertenecemos.
– En primer lugar Carlota, te quería dar las gracias por acceder a que te entreviste. Como primera pregunta, y dirigida a todos aquellos que todavía no te conozcan, te pediría que resumieras que te empujó a mudarte a Marruecos y bajo qué circunstancias.
Siempre tuve claro que, cuando terminara mi carrera de Ingeniería en España, me marcharía a otro país a intentar vivir todo aquello que en un aula es imposible vivir, a desconectar. Si no lo hacía en ese momento sabía que cuantos más años pasaran más difícil me iba a resultar. Así que, supongo que por inercia, como miles de españoles, me fui a Londres a trabajar de au-pair. Ya conocía la ciudad y tarde poco en darme cuenta de que aquel no era mi sitio, que allí no podía estar. No sólo no me estaba aportando prácticamente nada positivo, ni a nivel personal ni a nivel económico, sino que sentía que no podía ser yo. Que la ciudad – y todo lo que implica – me limitaba y no me dejaba actuar de forma natural. Una noche, siguiendo una de esas señales que te da la vida, encontré por Internet una familia marroquí que buscaba una joven española para enseñarle inglés a sus hijos. Contacté con ellos un viernes, me contestaron un domingo y el martes ya sabía que en cuestión de días mi nueva ciudad sería Rabat.
– Una de las cosas que más me llama la atención de tu blog es la ironía desde el mismo título, dado lo evidente que resulta de que se trata de un diario personal que muestras al resto del mundo. ¿Te has parado alguna vez a releerlo? Si ha sido así, ¿has percibido que tu manera de entender la vida ha cambiado en algo?
El blog lo creé en 2010, mientras estudiaba la carrera y cuando aún no conocía Marruecos. Lo hice por hacer, como suelen hacerse estas cosas. Siempre he sido fan de la ironía y de la frase que da título al blog ya que, siempre que alguien la dice, es porque efectivamente alguno de los presentes se lo va a tomar como algo personal. En aquella época escuchaba a menudo una canción que decía “No te lo tomes como algo personal, necesito espacio para respirar…” Era justo lo que necesitaba en ese momento y, aparte de poder respirar en él, tenía claro que sería algo personal.
– Por otro lado, como experimentada bloguera, ¿crees que hay algo que hayas aprendido o experimentado y que no hubieras obtenido si hubieras canalizado tus experiencias de otra forma? ¿En ese sentido, crees que hay algo que caracterice al que siente la necesidad de escribir un blog?
¡Miles de experiencias! Este blog, especialmente ahora que es cuando más gente lo sigue, me ha dado innumerables cosas buenas. No sólo me sirve para desahogarme, para vomitar todo lo que no digiero, para abrir una pequeña ventana al que quiera respirar un poco de aire fresco, para compartir mis vivencias y experiencias… sino que me está sirviendo para conocer gente increíble, con la que tengo infinidad de cosas en común y un sinfín de temas de conversación. Para vivir cosas que, sin el blog, creo que jamás podría haber vivido. Para hacer viajes a lugares que no conocía con gente, hasta entonces, desconocida. A vivir y convivir con personas tan anónimas que nunca olvidaré su nombre. Supongo que hay tantas motivaciones como personas a la hora de escribir un blog; la mía es, sin duda, devolverle al mundo un poco de todo lo que Marruecos y los marroquíes me han dado y me dan.
– Si tuviera que destacar algo en tu blog, sería la manera en que analizas la personalidad y costumbres de los marroquíes y la forma en la que las comparas con las de los españoles; ¿qué es lo que más te ha sorprendido del estilo de vida marroquí y qué aspecto crees que refleja más su influencia en la cultura española?
A estas alturas, creo que lo que más me ha sorprendido del estilo de vida marroquí es que, una vez que lo conoces desde dentro, te llegas a dar cuenta de que no es tan sorprendente. Toda mi familia materna es extremeña y no sabría enumerar la cantidad de similitudes que encontraba en Marruecos cuando recordaba cómo era mi infancia en Aljucén (Badajoz). Lo que vivía con la gente allí era exactamente lo mismo que había estado viviendo hace 10-15 años en Extremadura. Además, siempre he sido muy de olores y me emociono mucho cuando ciertos aromas me llevan a mi casa extremeña, a mi infancia, a los días y noches de Aljucén, a mis abuelos…
– No cabe duda que tu decisión de abandonar Londres y mudarte a Rabat tuvo que ser ampliamente discutida por tu entorno cercano. De todo lo que conociste en tus primeros días en Rabat, ¿hay algo que especialmente te diera fuerzas y convencimiento para seguir adelante con tu decisión?
En España no es fácil decir que te vas a vivir a Marruecos y supongo que, cuando no lo conoces, tampoco es fácil entender que algún familiar, amigo o conocido, especialmente si es mujer, decida marcharse a vivir allí. Yo nunca tuve ninguna duda, jamás lo pensé dos veces y nada más llegar ya sabía que había tomado la decisión correcta. Llegué al aeropuerto de Casablanca pasadas las 10 de la noche y el chófer de la familia con la que viviría vino a recogerme allí. Iba en el coche dirección Rabat chapurreando con él mi dariya de andar por casa mientras sonaba Muslim a tope, uno de mis raperos preferidos. Nada más llegar a la que iba a ser mi casa, sobre las 11 de la noche, estaba toda la familia en el salón, incluida la abuela, esperándome para cenar (sin cubiertos) con la mesa repleta de comida, incluyendo mi añorada harira. Llevaba meses cenando a las 6.30pm en silencio, en una mesa con otras 5 personas y en ese momento supe que aquello no podía salir mal. Había vuelto a (mi) Marruecos.
– Centrándonos en tu vida diaria, a qué dedicabas el tiempo libre que te quedaba en después de tu trabajo y el blog? ¿Cómo era una semana típica en Rabat?
A vivir la vida. Estudiaba árabe y francés por gusto y desde dentro, aprendía recetas marroquíes con Hanan, la joven marroquí que trabajaba en casa, viajaba por el país con amigos y también con la familia con la que vivía, iba a conciertos de música negra, marroquí, siria, palestina… acudía a una cafetería en la que los domingos se juntaba gente de todas las nacionalidades a practicar idiomas, paseaba por la ciudad con mi cámara para fotografiar rincones perdidos, me perdía en las tiendas de la medina durante horas, me paraba a charlar con comerciantes que ya nunca dejaron de saludarme… Vivía Marruecos.
– Dado que este blog intenta también funcionar como guía, te pediría un favor personal: que nos sugirieras algún lugar de Marruecos (sea de Rabat o cualquier otra ciudad) que consideres relevante y que para el viajero medio sea un gran desconocido. Algún lugar que te haya conquistado especialmente y que creas que es de justicia dar a conocer.
Más que el lugar en sí, creo que lo importante es cómo lo conozcas y con quién. Rabat, por ejemplo, no es una ciudad muy turística – y ojalá no lo sea nunca – pero hay rincones increíbles que no tienen nada que envidiarle a otras ciudades estrella marroquíes. Desde hace algún tiempo, de alguna forma huyo de aquellas zonas en las que hay aglomeraciones de turistas. Se pierde la esencia y cuando la multitud es como tú, no te deja ver más allá. Siempre digo que aquellos lugares en los que no hay turistas y hay muchos marroquíes, merecen la pena. Y si los conoces con ellos, ya ni te cuento. Por ejemplo, una de las últimas ciudades que he conocido y de la que poco se oye hablar fuera de Marruecos es Al Jadida. Los turistas extranjeros los contábamos con los dedos de una mano y, especialmente de noche, había un ambientazo en las calles brutal. ¡Ha sido un gran descubrimiento!
– Los que te leen, saben que hace un tiempo volviste de Marruecos y que actualmente estás trabajando en España. ¿Consideras tu tiempo en Marruecos una etapa pasada que te ha marcado de por vida, o crees que en un futuro puedes volver para recanalizar tu proyecto de vida?
Es una etapa pasada porque, tal y como la estaba viviendo, ya terminó. Pero, sin duda, me ha marcado para siempre porque me sacudió la vida. Me abrió los ojos, me hizo ser más humilde y me hizo entender las cosas de otra manera. Aprendí tanto que ahora sé menos que antes… Sólo tengo 25 años y estoy convencida de que recanalizaré mi vida todas las veces que esta me lo pida. ¡Para eso estamos!
– Hay una entrada tuya que me gusta especialmente: somos igual de gitanos que ellos, porque coincido plenamente en que nuestro carácter se asemeja mucho más al del marroquí que al del europeo medio. En concreto, hay una frase que me parece tremendamente certera a la vez que inquietante: “si perdemos lo que nos caracteriza y renegamos de lo que es nuestro y de los que somos, lo perdemos todo”. La pregunta que te lanzo es: ¿Crees que España puede adaptarse a lo que se exige de ella desde Europa y, en términos generales, lo que demanda la economía global, sin romper su identidad, o piensas que ambos términos son incompatibles? En ese sentido, ¿cómo ves el futuro de la cultura española?
Sinceramente, creo que no. Sería ideal si supiéramos hacerlo pero, viendo como están evolucionando las cosas aquí, creo que no sabemos cómo. O mejor dicho, creo que no se puede. Está claro que hay cosas que, con ayuda de todos, se deben mejorar. Y como país y como españoles, podemos madurar pero no podemos cambiar. Cuando estaba en Londres y veía parques vacíos, con bancos llenos de niños y jóvenes sentados jugando cada uno con su móvil, sin dirigirse la palabra entre ellos, se me caía el alma a los pies. Y cuando veía zombies en el metro – mañana, tarde y noche – más de lo mismo. En España aún no hemos llegado a ese nivel, pero seguimos dando pasos agigantados para acercarnos cada día un poquito más. Y a mí, sinceramente, me da pánico. Si la evolución y el desarrollo sólo nos lleva al individualismo, al egoísmo y al consumismo extremo no entiendo bien porqué se le sigue llamando evolución. Si el desarrollo implica necesariamente perder el calor humano, no poder ir a pedirle sal al vecino o dejar de mirarnos a la cara cuando nos cruzamos, no debe ser tan bueno el desarrollo del que hablan…
– Por último, te pediría que te dirigieras a todo aquel que tiene cierto recelo a viajar a Marruecos y le explicaras por qué debe abandonar ese miedo y atreverse a visitar el país. Yo por mi parte he terminado, pero no me gustaría despedirme si agradecerte enormemente tu participación. Ha sido todo un honor que te hayas ofrecido a ser entrevistada por mí.
El miedo que tiene la gente a visitar Marruecos es una consecuencia más de toda la basura que desde que somos críos nos intentan meter en la cabeza. Esto es bueno y esto es malo, así se puede vestir y así no, esto es peligroso y esto no, esto está bien y esto no, esto se hace así y no asá, esto se puede hacer y esto no… Esas dicotomías tan simples no están matando, a un lado y a otro. Para saberlo hay que vivirlo y para entenderlo hay que sentirlo. Como escribí hace poco en el blog, basta con comparar cuáles son las primeras palabras que le vienen a la cabeza cuando escuchan “Marruecos” a aquellos que no conocen el país y a aquellos que sí. Creo que, una vez más, las emociones hablan por sí solas.
http://notelotomescomoalgopersonal.blogspot.com.es/2015/04/que-importa-parecerlo-hay-que-serlo.html
¡Gracias a ti, Mariluz! Por dejarme ser yo.
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Uy , la tablet … fui de luna de miel y años despues embarazada , y el País ha cambiado..
Añado: tanto ha cambiado que hay mucho cabreado , pero ¿te has preguntado porqué hablan mal e insisten, y aun así acaban volviendo?
Isabel , yo tengo poco más de 50 años soy enamorada de Marruecos desde los 16 años que conocí el país con mis padres y luego lo redes cubrí a los veinte pico… hubo años -varios – que viajé 3 veces al año allí , además de haber ido de luna de miel embarazada de 6 meses y pico y después con un bebé. Así siempre , el paraíso , siempre haciendo rutas para ver sitios nuevos , leyendo y aprendiendiendo y por eso estudié y estudio árabe y leo todos los días la prensa y tengo amigos de allí y de aquí… Ahora bien, desde hace unos pocos años voy menos porque el país ha camolado y también mi vida y circunstancias . Pero NO Es EFÍMERO . Aunque esté en casa o me vaya de vacaciones a portugal o a china todos los días pienso en ese pais , la pasión por Marruecos sigue viva ( yo participé en ese foro , desaparecido hace más de diez años y soy amiga del admi)
¡Hola Isabel!
¿Alagar un país en detrimento de otro? Si te digo la verdad, vivir en Marruecos y, sobre todo, hacerlo en casa de los dos extremos del país me sirvió para valorar y agradecer más que nunca haber nacido en España. Creo que con eso te lo digo todo…
🙂
¡Un saludo!
Buenos días,
Seguí durante un tiempo ese blog, puedo entender que alguien pueda tener esa pasión sobre Marruecos, es fácil, no es la primera persona ni será la ultima, pero hay algo en el discurso de la autora que no acaba de convencerme. Eso no es otro que el continuo alago a un país en detrimento de otro… no es necesario. Hablas de ironía, tampoco lo veo así, más bien un afán mayeutico en el que prima sobre todas las cosas, un conocimiento único, singular.Un continuo afán de reconocimiento y un fin, que la autora conocerá mejor que nadie.
Es algo que suele suceder en una etapa determinada a todos los «enamorados» de ese país, después, ese mismo país pone a cada cual en su lugar. Sí, otra de las muchas virtudes que podemos atribuirle al lugar.
He visto en el medio (internet) muchos blogs, antiguos foros, visionarios sobre Marruecos, desde los inicios de este medio de comunicación/información, algunos con más gloria que otros…todo es efímero.
Nací en Marruecos, lo amo al igual que lo odio, exactamente igual que a mi segundo país, exactamente igual que a la vida.
Un saludo
Hola Isabel!!
Supongo que es cuestión de enfoque: personalmente creo que viajar a Marruecos le supuso una tabla de salvación a Carlota en un momento determinado, y de ello es reflejo su blog.
Tampoco creo que coloque su país natal un escalafón por debajo de Marruecos, sino que se ve en la obligación moral de destacar las virtudes de un país que muchas veces, por desconocimiento o prejuicio, es ignorado por la mayoría de la gente (de hecho también subraya todo lo que no le gusta de Marruecos).
Muchas gracias por comentar! El debatir cuestiones siempre es bienvenido.
Me ha gustado mucho la entrevista, la verdad. Sigo a Carlota en su blog creo que casi desde el principio, y también las entrevistas que le han hecho, y creo que esta es la más completa que he leído. Se nota que la entrevistadora tenía ganas de hacerla y que Carlota se sentía a gusto respondiendo.
Hola Carmen!!Me alegro que te haya gustado!! La verdad es que me hacía especial ilusión hacer esta entrevista a Carlota, también sigo su blog desde hace tiempo y ver que se sincere tanto me ha encantado! UN saludo!