Dormir en el desierto
Actualizado el 15/07/2020
A la tierna edad de cinco años instalé un improvisado campamento en el interior de mi casa. A los 16 pasé la noche con mi nueva tienda de campaña en el jardín de la vivienda de una amiga. El verano que cumplí 20 la volví a utilizar en un festival de música. A punto de celebrar los 30 descubrí la experiencia de dormir en el desierto en Marruecos.
A pesar de que la materialidad y los límites de cada vivencia sean muy diferentes, no puedo evitar pensar que hay un hilo conductor. Que, de alguna forma, todas son experiencias cargadas de ilusión que te permiten conectar con esa personita de tu interior que disfruta de las pequeñas aventuras.
Vuelvo a ser aquella niña ilusionada entre cuatro sillas y bajo dos mantas como techo en medio del salón cada vez que paso una noche entre las dunas del Sáhara. Pero a pesar de su aparente sencillez, no en pocas ocasiones provoca numerosas dudas que resolveremos en este artículo ¡Empecemos pues!

Qué desierto escoger
Suele ser la primera duda y la que primero se debe resolver, pues cada uno se sitúa en localizaciones bien diferentes, siendo de vital importancia conocer las horas de carretera al planificar un viaje. Para abordarlo dividiremos los diferentes desiertos en dos grandes grupos: los que pertenecen al Sáhara y los que no.
Erg Chebbi y Erg Chegaga
Dentro del Sáhara circunscrito al territorio marroquí, dos son los desiertos principales: Erg Chebbi y Erg Chegaga. Son, en pocas palabras, los de dunas de arena: si buscáis ese paisaje bucólico y cambiante de grandes montañas, son a estos a los que debéis viajar.
Pero todo esfuerzo implica un sacrificio y deberéis emplear un tiempo nada despreciable en carretera. No dejéis que los kilómetros os engañen: pese a que de Marrakech a Erg Chebbi distan 550 km y hasta Erg Chegaga únicamente 300 km, en ambos casos deberéis emplear más de 8 horas en la ida (en el segundo caso la duración es similar pese a ser casi la mitad de distancia porque la carretera está en peor estado y a la llegada al desierto hay que atravesar pistas durante dos horas).

Si partís desde Fez, tanto a Erg Chebbi como Erg Chegaga la distancia es similar, algo menos de 500 km, que equivale a 7 horas de carretera, aproximadamente.
Desde Marrakech se suelen emplear dos jornadas para la ida y una para la vuelta y desde Fez una, en ambos casos. No se suelen realizar más que las paradas técnicas necesarias, o llegaríamos al desierto ya de noche. Pese a todo, resulta sorprendentemente ameno, gracias a los espectaculares y variados paisajes que ofrece Marruecos durante el camino.
¿Cuál de los dos escoger? Haciendo una injusta pero necesaria simplificación, Erg Chebbi es el desierto típico de grandes dunas rojizas y Erg Chegaga es el alternativo, de dunas más bajas y con un ligero toque marrón. El primero es el más visitado y con posibilidad de excursiones grupales, mientras que al segundo se accede en vehículo privado, aunque al ser menos turístico la inmersión es mayor.


Mi experiencia personal y profesional me permite afirmar que la mayoría opta por el de Erg Chebbi para una primera vez, explorando el de Erg Chegaga en un segundo viaje a Marruecos. Pero nunca está de más emplear algo más de tiempo de lectura específica sobre cada uno: en este artículo hablo sobre Erg Chebbi, y éste es el desierto de Erg Chegaga contado por mi compañero Rafa. Además os describimos con mayor detalle cómo llegar, los paisajes que veréis por el camino, etc.
Zagora y Agafay
En caso de estableceros en Marrakech, hay otras dos opciones a las que podéis acudir si vuestro tiempo de sus vacaciones es reducido: el desierto de Agafay, a las afueras de Marrakech (1 hora de carretera) y el de Zagora, a 350 kilómetros (aproximadamente 6 horas).
Son desiertos, debo aclarar, pétreos y sin apenas dunas y, qué duda cabe, menos fotogénicos. Me gustaría subrayar esa cuestión pues hay quien, con cierta picardía, oferta una excursión a ellos utilizando imágenes de Erg Chebbi. Os adjunto fotos de ambos.
Desierto de Zagora:
Desierto de Agafay:
Pero no por ello debéis descartar taxativamente estas opciones, pues son perfectamente válidas e incluso necesarias si el tiempo apremia. Además, os aseguro que también disfrutareis de una noche inolvidable junto con otros compañeros de viaje.
Siendo de similares características, debéis valorar el tiempo y el presupuesto del que dispongáis, pues para llegar a Zagora hay excursiones grupales y para Agafay no, además que los campamentos de Agafay suelen ser más lujosos, siendo una opción muy habitual por aquellas familias que quieren proporcionarle a sus hijos esta experiencia sin someterles a largas horas de carretera.
A partir de ahora me centraré en Erg Chebbi y Erg Chegaga, si bien pondré la atención y haré las anotaciones necesarias para que el artículo sea extrapolable a Zagora y Agafay.
Cuándo viajar al desierto
Una vez tengáis, grosso modo, una previsión del itinerario y días de vuestro viaje, la siguiente decisión, mientras que miráis de forma compulsiva las múltiples opciones de vuelo, sea cuándo realizarlo. Y si tenéis cierto margen de actuación, saber el tiempo que hará os ayudará a decidiros.

Independientemente del momento, y debido al contraste de temperaturas que caracteriza al Sáhara, hace calor durante el día y frío durante la noche. Las dos estaciones más particulares son verano, con días muy calurosos pero noches agradables e invierno, con días agradables pero noches muy frías.
Mi recomendación es conocer el desierto en primavera u otoño, o incluso en verano, pues las temperaturas durante la tarde en el desierto no es algo que debiera preocuparos mucho, ya que llegaréis al Sáhara al atardecer y lo abandonaréis después del amanecer.
Curiosamente, es invierno la estación más solicitada, que es cuando la mayoría dispone de vacaciones y, además, muchos sueñan despedir el año de una forma diferente. Si ese es vuestro caso, tampoco deberíais preocuparos más de lo necesario, simplemente tomar algunas precauciones (que os indico al final del artículo).
Si queréis profundizar más, os indico nuestra página sobre el clima en el Sáhara. Y en caso de que optéis por Zagora o Agafay no tendréis que tomar tantas consideraciones, pues tienen un clima de interior, similar al de Marrakech (os adjunto nuestra página con el clima en Marrakech).
Dormir en una jaima
Quienes duermen en el desierto lo suelen hacer en una jaima, es decir, una instalación temporal de origen nómada. Poseen una sencilla estructura (casi siempre de madera o mampostería) que se cubre con telas y alfombras.

Pese a su origen humilde, se ha adaptado a la industria turística, y hoy día son muy variadas tanto en formas como precios. Son cuatro las características que debéis analizar antes de decidiros por una: construcción, situación, servicios y espacios.
Con respecto su construcción, se dividen entre tradicionales (de estructura de madera y cubiertas de pieles y alfombras) y de lujo (de estructura metálica y cubiertas con materiales textiles de mayor calidad o sintéticos). Además las estándar son más pequeñas, ofreciendo habitualmente espacio para la cama y poco más, mientras que las otras incluso poseen baño completo en su interior y, a veces, hasta aire acondicionado.

Si hablamos de su situación, en el caso de Erg Chegaga el campamento estará a pie de las dunas, pero en Erg Chebbi podrá estar también contiguo a un albergue. En el segundo caso el albergue proporcionará diferentes servicios (electricidad, aseos con agua caliente, salón, Wifi, …) mientras que en el primero el campamento deberá autoabastecerse para todo, si bien la experiencia resultará mucho más inmersiva.
Hay una cuestión que me gustaría subrayar: he dicho bien “a pie de las dunas” y no “entre las dunas”, pues hace un tiempo se regularizó la situación de los campamentos para evitar la masificación y la degradación de estos ergs, lo que provocó que muchos cerraran y que otros tuvieran que reubicarse. Qué duda cabe del placer de desayunar rodeado de montañas de arena, pero entiendo y comparto la decisión tomada.
Hay toda una variedad de servicios que pueden proporcionar los campamentos: desde no tener ningún tipo de fuente de energía, hasta nutrirse de la electricidad de un albergue contiguo o mediante cables enterrados de un transformador lejano, pasando por lo más común: que tengan placas solares para proporcionar luz y agua caliente. No suelen poseer calefacción (aunque os proporcionarán todas las mantas que necesitéis) si bien en algunas ocasiones disponen de estufa a gas y en los casos más lujosos de aire acondicionado. En cualquier caso, siempre os proporcionarán cena y desayuno.

Además de las diferentes jaimas dormitorios todos los campamentos tienen un espacio central con alfombras en el suelo desde donde se distribuyen, además de disponer de una jaima más grande para cenar y desayunar. Habitualmente poseen un velador y zonas comunes de aseo y baño, si bien en ocasiones disponen incluso de aseos y baño en el interior de la propia jaima.
Como no podría ser de otra forma, tantas opciones implican un abanico muy variado de tarifas: desde 300 dírhams por persona y noche para una jaima estándar o 600 para una de lujo, pudiendo llegar a los 2000 si ofrece todas las comodidades. No seré yo quien os diga cuánto dinero debéis emplear, pero os recomendaré un mínimo: una jaima tradicional con estructura de cama (muchas veces directamente tienden un colchón en el suelo, por lo dormiréis con una cierta sensación de fría humedad) y aseos comunes.
Si hablamos de Zagora y Agafay, la cuestión se polariza: en el primero la mayoría de los campamentos de jaimas son estándar, de precio similar, mientras que en el segundo suelen ser de lujo, con precios que parten desde 800 dírhams por persona y noche.
En el caso de optar por Erg Chebbi, también tenéis la opción de dormir en uno de los albergues situado en una de las ciudades que rodean Erg Chebbi (principalmente Merzouga), que no cabe duda es una experiencia menos inmersiva, pero más cómoda y asequible. También es una opción complementaria, y hasta necesaria, si pasáis varios días en el desierto: primera noche en campamento, resto en albergue. Porque dormir en una jaima es una experiencia auténtica, pero no precisamente cómoda, y si pasáis varios días apreciaréis mi consejo.
Llegando al desierto
Excepto en el caso de Erg Chegaga, donde se produce un cambio gradual hasta llegar, siendo necesario recorrer en el tramo final pistas en 4×4, en el resto se produce un punto de inflexión: el terreno urbano termina en seco y se presenta ante nosotros el paisaje desértico. Dependerá de cada caso, pero aproximadamente hay entre 2 y 6 kilómetros desde la carretera hasta el campamento de jaimas.

Lo habitual es que en ese momento se cambie al más noble medio de locomoción de los nómadas y fiel compañero de viaje, es decir, un dromedario. Es una forma de transporte que, aunque recomendable e inmersiva (no se me ocurre una forma más propia de recorrer el desierto) suele causar cierta impresión.
Un responsable nos observará y asignará un dromedario a cada uno, en función de nuestra envergadura y la edad y fortaleza de éste. Hará que se arrodille y nos invitará a subir. Entonces levantará sus patas delanteras y nosotros deberemos inclinarnos ligeramente hacia delante; a continuación levantará las traseras, a lo que responderemos inclinándonos hacia atrás.
El hecho de que realizar un paseo a lomos de un dromedario suela causar cierto respeto no es casualidad: al fin y al cabo, hay una distancia de entre 1,5 y 2 metros desde el asiento hasta el suelo. Sin embargo, después de los primeros 10 minutos controlaremos y disfrutaremos de la vista privilegiada en altura de la panorámica de las dunas.

De todas formas hay alternativas, como llegar al campamento en 4×4 (por lo que probablemente deberemos pagar un suplemento) o, sencillamente, caminar junto al dromedario. Será una experiencia con ciertas similitudes a un paseo por la playa, si bien el terreno es más accidentado y la arena más fina, por lo que los pies se hundirán más.
Atardecer y la noche en el desierto
Una vez que lleguemos al campamento nos centraremos en acomodarnos, lo que sumado a la emoción del momento hará que la tarde de paso a la noche sin que nos demos apenas cuenta. Ya tendremos oportunidad el día siguiente de admirar el amanecer, que resultará más espectacular.
Pese a que hay quien lo oferte como una gran fiesta que dura hasta altas horas de la madrugada, la noche en el desierto hace honor a su entorno en el número limitado de recursos y su sencillez. Cena bereber, improvisada música alrededor de una hoguera y conversación con otros viajeros son los tres únicos y necesarios elementos.
La cena, que empezará al caer el sol y que habitualmente consiste en harira, tajin y fruta servidos en una jaima común más amplia, continuará con una hoguera en el centro del campamento amenizada con tambores y cánticos. Llegada la medianoche habrá quien se dirija a su jaima para dormir y quien optará por pasear alrededor del campamento en la noche más absoluta o tumbarse en la fría arena mientras mira el cielo estrellado y conversa con otros compañeros de viaje.

Una experiencia íntima entre los aproximadamente 15 viajeros que ocupan el campamento y que durará hasta las 00:00, máximo 1:30 de la mañana. Nada que ver con esa gran celebración que muchas veces ofertan. Pero cuando lo experimentéis comprobaréis que no solo no lo necesita, sino que además resultaría contraproducente.
Amanecer en el desierto del Sáhara
Si el ambiente durante la noche es mágico, me atrevería a decir que durante el amanecer lo es más. En ningún otro lugar he llegado a sentir como el sol dibuja y pinta el paisaje. Desgraciadamente, tiene 2 contrapartidas: levantarse muy temprano (entre las 6:00 y 7:30) y subir hasta la duna más grande para verlo en todo su esplendor.
Hay dos tipos de personas, las que tienen buen despertar y las que no. En mi caso, mientras desayuno reina el silencio más absoluto y necesito, al menos, de una hora hasta asimilar que ha comenzado un nuevo día. Así que la propuesta de levantarme bien temprano y, sin siquiera desayunar, subir dunas y más dunas mientras me hundo cada vez más en la arena del desierto, no es algo que acepte de buen grado.
Pese a ello, siempre que viajo al desierto saco fuerzas de flaqueza. Contemplar como el paisaje de montañas de arena, de forma gradual y sutil, se torna rojizo, es una cita ineludible para todo viajero.

Después de ello desayunaremos y, con suerte, podremos disfrutar de una reconfortante ducha, bien porque el campamento disponga de ellas o incluso, en el caso de Merzouga, porque nos trasladen hasta un albergue donde hacerlo.
Posteriormente volveremos al vehículo para proseguir la ruta y comprobar quiénes de nuestros compañeros de viaje ronca porque, siendo honesta, conozco a pocas personas que no aprovechen el trayecto de vuelta para recuperar algo de sueño.
Algunos consejos
Más vale prevenir que curar. Os facilito una serie de recomendaciones para desenvolveros con soltura en este espacio tan mágico como inhóspito:
Llevad únicamente una mochila, donde guardar la muda y algún elemento más que consideréis imprescindible. Así no ahogaréis la capacidad de la jaima, además de lo poco práctico que resulta arrastrar una maleta en medio del desierto.

Incluid un gorro de lana en el equipaje. Las temperaturas bajan mucho de noche, y si no cubrís aquella parte de nuestro cuerpo que no puede la manta os arriesgáis a levantaros con un considerable dolor de cabeza.
Es recomendable también gorra y pañuelo: la gorra os servirá para evitar insolaciones si pasáis mucho tiempo al aire libre durante el día, y el pañuelo os protegerá de posibles salpicaduras de arena en la cara por tormenta o cuando montéis en dromedario.
Llevad buen calzado, a ser posible botas, pues es habitual que los pies se hundan y entre arena en los pies. Utilizad calcetines gruesos y calzado robusto y de suela ancha, cubriendo sobradamente por encima del tobillo, a fin de evitar las rozaduras y otras molestias.
No está de más llevar alguna previsión de agua y comida. Aunque os ofrecerán desayuno y cena, echaréis de menos una botella de agua para el resto del día o incluso algo para picotear.
Si queréis amenizar la velada, os recomiendo llevar alcohol. Nada más llegar, enterrad la botella en la arena para que esté bien fresca cuando la abráis.
Llevad una batería externa, pues aunque no dispongáis de internet (a no ser que el campamento esté contiguo a un albergue), querréis tomar fotos y vídeos con vuestro móvil y/o cámara, y lo más probable es que, como la energía es limitada, los gerentes corten la electricidad durante la noche.
Finalmente, si usáis lentillas os aconsejo guardarlas y usar gafas, porque por muchas precauciones que toméis es bastante probable que algo de arena vaya a parar a vuestros ojos, lo que resultaría muy molesto.

Y con estas recomendaciones terminamos el artículo. Espero que os haya resultado útil y le hagáis caso a esa personita interior que os pide adentraros en una nueva aventura. ¡Un abrazo a tod@s!
Si quieres saber más, visita nuestra guía para viajar al Sáhara.
Excelente articulo y unos consejos que seguro me ayudaran en mi proximo viaje.
Ya he tenido la suerte de dormir en unas jaimas del desierto.
la verdad que no en todo los sitios suelen tener la misma calidad y comodidad.
Pero lo que si esta claro es que son necesarias para descansar en nuestro viaje por el desierto.
Felicitaciones para Mariluz por tan excelente articulo!!!
Gracias a ti por comentar Jose Antonio y un saludo!
Muy buen artículo y buenas recomendaciones.En una semana me voy a un circuito por Marruecos deseando que llegue
Me alegro que te haya gustado Nuriq. Buen viaje!
me podrias ayudar a que compañia confiable puedo comprar un tour barato y bueno de una noche en el desietro gracias
claudia
Nosotros mismos Claudia :P. Te adjunto el enlace de nuestras excursiones desde Marrakech (las tres últimas son al desierto). Saludos!
https://www.sientemarruecos.viajes/marrakech-excursiones-actividades/
MUY BUENA LA EXPLICACIÓN DE LA EXPERIENCIA VIVIDA EN LAS JAIMAS
Me alegra que te haya gustado el artículo Juan Carlos! Un saludo
Hola mariluz, muchas gracias por tus consejos. Mis amigas y yo queremos hacer el mismo circuito que has hecho tu desde Fez a Merzouga. Hemos mirado el mismo hotel en el que te hospedaste y está muy bien. Pero nuestra duda es el transporte. No sabemos si es mejor pillar un taxi o ir en autobús, y en caso de ir en autobús, si tendremos dificultad a lo hora de llegar al hotel, y si podemos pillar el billete de autobús en el mismo momento?
muchas gracias
Creo que un taxi o traslado en privado es más seguro y cómodo. También hay autobús de Fez a Merzouga, aunque como ya he comentado en otra entrada, para mi es el medio menos fiable (aunque por otro lado sea el más barato) porque no suelen salir a su hora demasiado a menudo. Además, los autobuses tardan más: el trayecto en privado de Fez a Merzouga puede ser de alrededor de 7 horas y media, mientras que si se hace en autobús serían como mínimo diez horas de trayecto, a lo que habría que sumar posibles retrasos en la hora de la recogida más retrasos acumulados durante el trayecto. Saludos
Hola Mariluz, unas amigas y yo iremos para marruecos y una de las excursiones que más nos llama la atención es dormir en jaimas, pero estamos un poco perdidas porque no sabemos si reservar desde España o mirarlo directamente ahí. Además, para llegar al desierto y que te lleven al lugar donde te hospedas, cómo lo miraste? Si nos podrías echar una mano, te lo agradeceríamos un montón.
Un saludo
Hola Elisa. Con respecto a si contratar la excursión en destino o desde España (o desde cualquier otro lugar) te comento lo mismo que Albert. En principio puedes hacerlo en destino, en pequeñas tiendas que hay alrededor de la Plaza de Jamaa el Fna e incluso a comerciales con los que te cruzas por la calle, aunque creo que lo mejor es hacerlo con anticipación pues, aunque de primeras incluso parezca más caro, con la primera opción cometes el riesgo que lo que te oferten no se ajuste a lo que finalmente te ofrezcan, te añadan suplementos inesperados una vez empieces el tour que lo encarezcan e, incluso, que no te incluya un seguro de viajes. Más recomendable, bajo mi punto de vista, la segunda opción, y que te detallen bien en la documentación aportada qué se te incluye y las condiciones del viaje. Eso si, tiene el inconveniente de que deberías investigar la agencia previamente (opiniones, antigüedad, etc.)
No te entiendo esta frase bien: «Además, para llegar al desierto y que te lleven al lugar donde te hospedas, cómo lo miraste? «. Creo que te refieres a cómo contratar una excursión desde donde te hospedas y cómo saber a dónde te van a llevar. Con respecto a lo primero, todas las excursiones desde Marrakech a Merzouga (que creo que es lo que buscas) te ofrecen la opción de recogerte desde tu alojamiento o, como mínimo, desde la Plaza de Jamaa el Fna (que con casi total probabilidad estará muy cerca de tu alojamiento. Con respecto al lugar donde finalmente estarás en Merzouga (y también el primer día, en Dades) dependerá de con quien lo contrates. Normalmente hay dos modalidades de esta excursión: una grupal, donde aunque se ofrezca a modo orientativo una serie de alojamientos y campamento de jaimas, hasta última hora se está negociando con un número mayor de posibilidades para garantizar un precio mínimo, por lo que no te pueden confirmar los alojamientos en Dades o Merzouga y otra modalidad de excursión, en privado, donde sí se especifican los alojamientos.
Nosotros ofrecemos los dos tipos de opciones, lo puedes ver en nuestras excursiones desde Marrakech (la excursión a Merzouga):
https://www.sientemarruecos.viajes/viajar/marrakech-excursiones/
y también tenemos un circuito, donde a eso le añadimos una estancia la ida y la vuelta en Marrakech:
https://www.sientemarruecos.viajes/viajar/sahara-viaje-express/
Saludos!
Buenas, voy con mi pareja a mediados de octubre y quisiera saber si es mejor reservar para ir a merzouga rollo excursion programada o ir por tu propia cuenta. Gracias.
Hola Albert. En principio puedes tanto reservarlo en destino, en pequeñas tiendas que hay alrededor de la Plaza de Jamaa el Fna e incluso a comerciales con los que te cruzas por la calle (porque entiendo que me hablas de realizar una excursión a Merzouga desde Marrakech). Dicho esto, si tu duda es si es mejor contratar las excursiones con antelación o en destino, voy a intentar ser lo más imparcial posible, teniendo en cuenta que tengo una agencia de viajes especializada en Marruecos.
Creo que si vas a contratar los servicios de alguien para realizar una excursión, lo mejor es hacerlo con anticipación. Puede ser tentador hacerlo en destino, y puede ser que de primeras incluso parezca más barato, pero el problema principal es que, una vez allí, cometes el riesgo que lo que te oferten no se ajuste a lo que finalmente te ofrezcan, te añadan suplementos inesperados una vez empieces el tour que lo encarezcan e, incluso, que no te incluya un seguro de viajes.
Personalmente (y esto creo que es aplicable a cualquier viaje y/o destino), creo que lo mejor es contratarlo con antelación, investigar bien la fiabilidad de la empresa (si tiene una trayectoria, opiniones creíbles, si especifica claramente su razón social y su licencia como agencia de viajes, etc.) y, una vez te ofrezca seguridad, te envíe un programa bien detallado en el que no haya lugar a interpretaciones futuras o sorpresas de última hora.
Espero que te haya ayudado. Saludos y buen viaje!
Hola Mariluz,me llamo Sergio, te escribo desde Argentina,tengo intención de llegar por Marruecos en enero próximo unto con mis hijos,y la lectura de tu blog me oriento bastante y me desperto interés en paseos que no había considerado. Estaríamos llegando desde Lisboa a Marrakech en avion (si es posible ,quizás tu me puedas informar ) o desde Tarija a Tanger. La intención es conocer Tanger ,Marrakech ,Casablanca y si es posible visita al desierto pasando una noche. Dispondríamos de 6 o 7 noches .Crees que es posible con esos dias ? y de ser así podríamos contactarnos con ustedes para la excursión al desierto.Desde ya muchas gracias por tu atención muy interesante tu blog.
Hola Sergio. En principio sí, en 7 noches se podría hacer el recorrido que comentas, aunque también es cierto que resultaría un poco cansado. Te escribo un correo con la información detallada de la excursión ok? Un saludo
Hola Mariluz! Excelente todos los comentarios y consejos acerca de Marruecos, a mi me encantaría viajar ahí y por eso estoy muy atenta a toda esta información. Soy de Costa Rica, Centroamérica. Mil gracias.
De nada Laura, me alegro que te resulte de utilidad! Espero que viajes pronto a Marruecos, no te arrepentirás. Un saludo!
Hola Mariluz,
me ha gustado mucho tu publicación. Quería preguntarte tu opinión sobre mi idea de viaje para finales de julio. Voy con mi novio a Marruecos y nuestra idea es conocer Marrakech y la costa donde está Sidi Kaouki. Nos encantaría vivir la experiencia de dormir en una jaima en el desierto pero veo que la zona de la que tu hablas está muy alejada.. ¿hay algún otro sitio recomendable y que nos quede más cerca para poder dormir en el desierto?
¿consideras que es seguro viajar por Marruecos?
Muchas gracias!!
Saludos
Hola Isabel, soy Mª Luz. Todo depende del número de días que tenga, son dos sitios que están en dirección contraria. Si tienes poco tiempo puedes ir a Zagora en vez de Merzouga, pero aún así harías muchos kilómetros. Marruecos es muy seguro, seguro que no tendréis problemas! Si necesitas algo más, dímelo. Un saludo!
Hola. Quiero ir en abril al desierto de Merzouga con amigos. Seremos unos 8. Cómo puedo contratar la noche en el desierto? Desde España? o mejor una vez llegue allí. Queremos ir a finales de abril. Muchas gracias
Hola Nuria, puedes contratar la noche en el desierto con nosotros si estás interesada. Para conocer el desierto, necesitas entre dos y tres días (depende de si prefieres ir al desierto de Zagora o bien de Merzouga).
Yo siempre aconsejo que lo llevéis ya contratado desde aquí, máxime si son 8 personas, puesto que puede que no haya disponibilidad al llegar. Te he escrito un correo con la información detallada de las excursiones. Un saludo!
Muchas gracias por las informaciones, son muy utiles para mí que dentro de pocos mese viajaré a Marruecos, mi sueño dorado. estoy muy emocionada, y con mucha espectativa de las experiencias que pasaré allá. Saludos desde Perú.
Me alegra que te haya resultado de utilidad. Estoy segura de que Marruecos no te decepcionará. Un saludo y gracias por comentar!
Hola, ya veo por las fotos que ese campamento es de los típicos bereber, la verdad es que estuve por allí a mediados de noviembre y no lo vi, somos una empresa gaditana que fabricamos jaimas y nos contrataron un Hotel de Airfud para instalar un campamento de jaimas en la zona que ellos denominan del llano del rio. Mientras estábamos trabajando intentamos dormir alguna noche en el desierto, más que nada por la experiencia, aunque al final no conseguimos hacerlo.
El campamento que estábamos instalando es un poco más europeo que el que muestras en las fotos, tiene doce jaimas tipo dormitorio de 24 m² y un restaurante de 100 m², parece ser que lo quieren abrir a principio de febrero; puede ser una alternativa para viajeros que estén buscando unas instalaciones un poco más cómodos aunque imagino que un poco más cara a las anteriores, si queréis ver algunas fotos podéis verlas en http://www.jaimas.es.
Hola Julio! Muy interesantes las jaimas que instaláis!
Un saludo y gracias por comentar!
Las dunas de arena oscura, tienen que ser una pasada. Me encantaría verlas algún día. Apunto mochila, gorro de lana, kit-kats y dirhams. Ahora que me echan un poco para atrás los alacranes. Bss
Estupendo, me alegro que te sirva para apuntar que debes llevar, y sobre todo no se te olviden los kit-kats! 😛 Espero que vayas pronto, no te arrepentirás!