Mucho más que un viaje
Actualizado el 26/01/2016
Un viaje siempre es más que un viaje, o por lo menos debería serlo. Cuando empezamos a diseñar un circuito para pasar el fin de año en Marruecos, teníamos una prioridad clara: debía disfrutarse por un grupo reducido de viajeros. De nada sirve mostrar todo lo que ofrece un país si no acompaña una buena convivencia en la que poder conocernos todos.
Acertamos de pleno. Lo que sigue a continuación es un relato de lo que empezó siendo un tour en el que visitar Asilah, Rabat, Casablanca, Marrakech, Merzouga, Fez y Chaouen, pero que terminó transformándose en un viaje en el que conocer a Lumi, Jose Luis, Francisco, Rosa, Ana, Isidro, Pedro, Ramón, Xan, Xanath, Iñaki, Nur y Susana:

Rumbo a conocer Marruecos!
-El 27 de Diciembre amaneció siendo cuando partíamos rumbo a Marruecos, pero se convirtió en el momento en el que descubrí que mis nuevos compañeros poseían un excelente sentido del humor. Debido al oleaje, el cruce del estrecho se trasladó a Algeciras-Tánger Med. Seré directa: no recomiendo a nadie utilizar esta alternativa si puede evitarla, pues los tiempos de espera podrían desesperar a más de uno.
Sin embargo, a ninguno le desapareció la sonrisa de la cara; seguramente las ganas de adentrarse en una nueva cultura superaron con creces a los tiempos de espera. Y para muestra, algunas caras de alegría cuando por fin pudimos tomar nuestro primer té en una terraza de Asilah:

Disfrutando de nuestro primer té marroquí. El número total que llegamos a ingerir es un misterio que a día de hoy sigue sin resolverse
-El 28 tendría que haber sido la fecha en la que visitar Rabat, pero resultó ser cuando conocí a una aliada y reportera gráfica. Rosa, armada con su réflex y conocedora de mi afición por retratar gatos en Marruecos, dedicó parte de su tiempo a realizar capturas felinas para mí. Gran parte de las fotos de gatos que veáis a partir de ahora en las redes sociales serán de su autoría. ¡Muchas gracias de nuevo!

Las fotos durante el viaje se clasificaron en dos grupos: de gatos y el resto, donde solía aparecer alguien retratando un gato. En este caso, Rosa me ha pillado in fraganti fotografiando una familia de gatitos en la Necrópolis de Chellah
-El 29 recorrimos Marrakech, pero también descubrimos que, sin haberlo planeado, nos estaba acompañando un experimentado animador y DJ. Hassan, nuestro guía, sacó su artillería en forma de un USB que introdujo en la radio del automóvil, y desde la que reproducía (y bailaba) un pintoresco repertorio de música marroquí.
A la imprescindible selección de música Gnawa se le incorporaron varias rarezas, siendo especialmente exitosa la llamada “Vamos a la Playa”, que terminó convirtiéndose en el himno del viaje (ni recuerdo la de veces que la cantamos entre todos). Una curiosa canción, que podría haber sido producto de unir en una noche loca a Georgie Dann con un grupo local de Merzouga.
Todo ello, sumado al buen ambiente reinante y los paisajes que ofrece Marruecos, incluso desde la ventana de una minivan, hizo que el traslado entre ciudades se transformara en fiesta.

Todos juntos disfrutando de una comilona en una de las terrazas que rodean a la Plaza Jemaa El Fna

Ramón, Isidro, Pedro y Ana con cara de póquer, a punto de empezar un regateo con un comerciante
-Tenía claro de antemano que el día 30 no iba ser sólo cuando admirásemos los paisajes de Ait Ben Haddou, Ouarzazate, las Gargantas del Todra y el Valle del Dades. Tramitando el pasaporte de Susana, me llamó poderosamente la atención que cumpliera años durante el viaje. Cuando le pregunté, me confesó que no solía celebrarlo, dado lo agitado de esas fechas.
Una vez comunicado al resto del grupo, conseguimos hacerle una fiesta sorpresa como es debido: “Cumpleaños feliz” a pleno pulmón, tarta bereber de bizcocho y fresa cocinada por los dueños del acogedor alojamiento en Dades y caftán de regalo. Susana se acercó para decirme que hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien en su cumpleaños. ¡Misión cumplida!

En el centro, Susana estrenando caftán y a punto de soplar las velas. Su cara de ilusión no tiene precio

Selfie grupal en las Gargantas del Todra. Aunque parezca que se nos haya colado alguien, la del turbante azul es Xanath
-La nochevieja prometía ser cuando, después de atravesar el desierto a lomos de dromedarios y sorteando dunas en 4×4, nos acostáramos poco después de celebrar el fin de año para coger fuerzas; sin embargo, nos terminaron dando las 3 de la mañana, después de bailar la conga con unos japoneses alrededor de una hoguera y disfrutar de la noche estrellada tumbados en una duna. Sin duda, la mejor manera posible de encarar un nuevo año.

Cuatro de los cinco continentes representados en esta foto (Marruecos por África, México por América, Japón por Asia y España por Europa). A saber qué estábamos cantando

Puede que no lo parezca, pero estábamos bailando una conga (o intentándolo, al menos)
-El primer día del año, dedicado a llegar desde Merzouga a Fez, fue cuando re-descubrí que los viajes se disfrutan dos veces: uno cuando los vives y otro cuando los cuentas, ya que Ana e Isidro no nos habían acompañado la noche anterior y estábamos deseando decirles cuánto habíamos disfrutado.
También aprovechamos para, como no podía ser de otra forma, admirar el amanecer en el desierto y hacer un poco el ganso en las dunas, antes de marchar rumbo a la capital religiosa.

Nuestro guía Hassan y Pedro disfrutando del primer té del día

No hay duna que se nos resista!

Admirando el amanecer en el desierto. Francisco luce turbante bereber y manta sustraída de una de las jaimas. Mis pantalones siguen siendo objeto de mofa
-El día 2, dedicado a descubrir los secretos que esconde la medina de Fez, fue también cuando conocí al mejor regateador posible: Francisco. Nunca he visto a nadie con su destreza para conseguir el precio más bajo, y no me extrañó nada que en su viaje a Estambul todos sus amigos acudieran a él para tratar con los comerciantes.
Como ejemplo, Iñaki estuvo regateando durante un largo tiempo para conseguir un producto por 50 dírhams. Apunto de cerrarse el trato Francisco se acercó, y de forma respetuosa pero contundente le devolvió el producto y le recordó a Iñaki que debíamos continuar: de 50 dírhams el comerciante bajo automáticamente a 20.
Y todo ello, a pesar de la gripe que arrastraba desde el principio y que no le impidió vivir con ilusión el viaje ni, por supuesto, actuar con determinación con los vendedores.

Callejeando por la medina de Fez. De espaldas Francisco, comercial de una empresa de disfraces por afición y regateador de profesión

Tres formas diferentes de lucir un turbante por Lumi, Xan y Rafa, en una tienda de telas
-El 3, como no podía ser de otra forma, fue cuando, además de conocer Chaouen, finalizaba el viaje y empezábamos a echar de menos Marruecos incluso antes de zarpar. Lo que Hassan, nuestro guía, y Said, nuestro conductor, nunca hubieran adivinado es que aprovecharíamos para agradecerles su excelente labor y regalarles dos postales con dedicatorias.

Hassan leyendo su postal dedicada por todo el grupo

Hassan traduciéndole las dedicatorias a Said

Jose Luis, Ramón y Lumi conociendo a nuestro dicharachero guía en Chaouen. Querían llevárselo de regalo, pero no hubo manera
También fue cuando Pedro despertó del letargo al que le había sumido el contagio gripal de Francisco y se erigió por derecho propio en el héroe del grupo, haciéndole frente a unos caraduras que pretendían colarse en el control de aduana y llevándose la ovación de todos los asistentes.

Puede tener cara de bonachón (y lo es), pero si te planteas colarte delante de Pedro, me lo pensaría dos veces
– El día después de un viaje es cuando se descansa y, con demasiada frecuencia, se hace borrón y cuenta nueva. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad: a día de hoy seguimos manteniendo el contacto, y prueba de ello es el grupo de Whatsapp que mantenemos y que dispone de tropecientos mensajes y, sorpresa, no se acumulan los reenvíos de chistes gráficos (síntoma ineludible de la caducidad de un chat)
Además, fue cuando se demostró que ni españoles ni mejicanos sabemos decir no a una quedada. Aprovechando que Lumi y Jose Luis son de Sevilla, y que a la familia Ispizua le quedaban dos días para conocer la capital andaluza, decidimos quedar para cenar y hablar de lo bien que lo pasamos, de cómo se les cae la baba con su nieto a la pareja sevillana y del largo viaje que todavía les quedaba por recorrer a Xanath, Xan e Iñaki (mes y medio en total, nada más y nada menos).

Un viaje no termina hasta que nosotros lo decidimos
¿Cuál será el siguiente episodio? De momento ya estamos planificando la siguiente quedada, concretamente en Madrid, donde probaremos los famosos Calsots de Francisco, acompañados con salsa romescu y regados con agua de valencia y cava.
Empezamos el viaje con la intención de conocer algo más de ese país tan diferente y cercano, y se terminó sumando un buen puñado de amigos y de recuerdos imborrables. Creo que no podía haber salido mejor.
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Simplemente besos y a continuar.
Hola Mariluz, ya he dejado dos comentarios en dos secciones y quiero felicitarte por tu blog. Cuando yo comenzé a viajar a países no occidentales, que por cierto el primero fue Marruecos, no teníamos este tipo de información ni la posibilidad de conocer experiencias de otras personas, si no las conocíamos personalmente. La tecnología tiene sus pros y sus contras. Antes, alguna guía, la información de Mundo Jóven y eso sí una vez en el país y eso persistirá, seguro, los oriundos que te encuentras por la calle.
Pues si. A mí también me ha servido de mucho Internet para viajar, aunque no cabe duda que debes ser capaz de separar el grano y la paja, sino quieres marearte en un montón de información contradictoria. Y desde luego, por mucho avance tecnológico que haya, nada mejor que un oriundo para que te recomiende un lugar para comer!
Y muchas gracias por tu felicitación y comentarios, así da gusto escribir!
Este ha sido mi primer viaje a Marruecos y espero que no sea el último,para mi ha sido una experiencia enriquecedora no sólo por el echo de conocer otra cultura sino por haber tenido la suerte de conocer a compañeros de viaje que dejan huellas…..Muchas gracias a todos por tan buenos momentos espero que nos veamos dentro de poco en Madrid!! Besitos
Hola Lumi, la verdad es que lo hemos pasado muy bien!! Espero volveros a ver pronto!! Un beso!
Mary Luz, te tenemos que agradecer Lumi y yo dos cosas una de ellas la magnífica experiencia de compartir con todos estos días maravillosos y la otra tu certera decisión de cambiarnos de grupo. Gracias, un beso.
Hola Jose Luis, la verdad es que fue una gran decisión en ambos sentidos, puesto que no os habría conocido!! Yo también estoy muy contenta de haber compartido con vosotros esta semana, un beso!!
Hola Mariluz! Por las fotos y el relato se ve que lo pasasteis muy bien. Me podrías pasar el itinerario por correo, tienes pensado sacarlo para el fin de año que viene? Un saludo y me encanta tu blog!
Buenas Marta. Sí, probablemente lo saquemos para este año. De todas formas, como me has preguntado por el itinerario, estamos programando el mismo para esta semana santa, por si quieres consultarlo ya, o a lo mejor apuntarte para esta semana santa!: Semana Santa en el Desierto
De todas formas, te escribo un correo con más detalles. Un saludo!
Gracias Mari Luz y Rafa. El viaje fue una experiecia marravillosa, no solo por el destino sino por los compañeros de viaje, que ni búscandolos se los encontraria mejores. Esta entrada del blog me ha hecho revivir memorables momentos de nuestro viaje. Ojalà podamos repetir algún día. Las fotos fantasticas y los pies de foto geniales…
Hola Pedro!!! Espero que ya estés recuperado del todo, esos francisquitos también me dieron a mi la tabarra al volver a casa! La verdad es que ha sido un viaje estupendo, estoy deseando hacer una quedada y así volvernos a reunir! Un beso