Babuchas de Marruecos: a los pies de un calzado atemporal
Las babuchas son el calzado tradicional de Marruecos. Se trata de un calzado que lleva utilizándose siglos en este país y que es fabricado a mano por los artesanos del cuero, que aportan sus conocimientos y experiencia al servicio de un zapato que se ha convertido en todo un símbolo de Marruecos, un país con una gran tradición en marroquinería.
Aunque la babucha tradicional es unisex, plana, de cuero y sin talón, ya se pueden encontrar diferentes modelos para hacer frente a los gustos de una población que encuentra en la versatilidad y comodidad de este zapato su principal motivo de uso. El calzado ideal para salir a comprar, a pasear o a orar en la mezquita, también se puede ver en bodas y celebraciones religiosas. En estos grandes eventos, las babuchas de las mujeres se llenan de sofisticación y glamour.
Origen de las babuchas
El nombre de babucha procede del vocablo persa “paposh”, que significa pie (“pa”) y cubierta (“posh”), lo que dio lugar al vocablo árabe “babus”, que a su vez dio lugar al término francés “babouche”.
Las primeras babuchas se fabricaron en el imperio persa, aunque rápidamente se extendieron al resto del mundo islámico y por el Mediterráneo oriental. Se han encontrado este tipo de calzado en las tumbas coptas, procedente del año II a.d.C.
A partir del siglo XVII entran en Europa a través de la corte francesa, rendida ante el encanto del exotismo oriental. Los cortesanos comenzaron a utilizar babuchas por su llamativo diseño y su comodidad, lo que las convirtió en un zapato fetiche, perfecto para la vida ociosa cortesana.

Fabricación tradicional
Las babuchas son, junto con las chilabas y el Fez -el tradicional gorro marroquí- todo un símbolo de la identidad cultural de Marruecos. Las utilizan tanto hombres como mujeres, y es un zapato ligero, flexible, cómodo y muy práctico, ya que, al tener ausencia de talón, es transpirable y se puede poner y quitar con facilidad. Esto es un valor añadido en un país donde el zapato se quita tanto a la hora de entrar en las viviendas como cuando se acude a rezar a la mezquita.
La forma de la punta de la babucha varía en función del uso que se va a dar al zapato y de los gustos de la persona que lo va a llevar. Hay babuchas de punta redondeada y cuadrada, aunque también puntiaguda, que es más utilizada en grandes eventos. De igual manera, las costuras pueden dejarse vistas o permanecer escondidas.
El proceso para realizar unas babuchas de manera tradicional consta de 12 pasos y puede llevar hasta 20 horas de trabajo. Habitualmente las babuchas se cosen a mano en cuero de alta calidad, que puede ser de oveja, cabra o camello, procedente de las curtidurías marroquíes. Los pigmentos naturales aportan un alegre colorido y vivo colorido al zapato, aunque los marroquíes más tradicionales suelen utilizar babuchas amarillas.
Este zapato tradicional, sin embargo, también ha sucumbido a la moda, lo que ha permitido que se puedan encontrar preciosas babuchas elaboradas con telas, como el raso, la seda o el terciopelo. Además, las que usan las mujeres para las ocasiones especiales pueden llevar bordados, pedrería, hilos de oro o planta, pequeñas perlas, lentejuelas, pompones, borlas, engarces e hipnóticas decoraciones geométricas, a rayas o con motivos árabes.
Tipos de babuchas
Existen diferentes tipos de babuchas, que reciben diferentes nombres. La babucha “Fassia” se le llama así porque está fabricada en Fez, una ciudad en la que existen grandes maestros artesanos; suelen tener la punta levantada y decorarse con bordados y lentejuelas. En cuanto a la babucha tipo “bereber”, está elaborada en Marrakech, en cuero de muy buena calidad. Termina en punta cuadrada o redonda, y tiene costuras limpias.
Las babuchas tipo “belgha” son utilizadas por los hombres y suelen ser sobrias, en colores lisos, mientras que las babuchas “cherbil” son típicamente femeninas, y las babuchas tipo “real” tienen un look más elaborado, ya que se destinan, en combinación con la chilaba, para grandes eventos. Se llaman así porque son las que utilizan las personas que trabajan en la corte de Mohamed VI. Tradicionalmente tienen la punta puntiaguda, están confeccionadas con piel de dromedario y son de color amarillo, mientras que por dentro su tonalidad es verde. En sus versiones más modernas pueden estar adornadas de ligeros relieves e incluso llevar originales troquelados o bellas incrustaciones, lo que les confiere un aspecto de zapato joya.
La suela de las babuchas suele estar hecha de piel de becerro, aunque en algunos lugares rurales o poblados bereberes, que no cuentan con calles asfaltadas, se fabrican con suelas de caucho, con el fin de que el zapato tenga una mayor vida útil y sea más confortable para el usuario.
Tanto en la zona del Atlas como en el Rif, las babuchas pueden llevar incluso un forro interior cálido o pueden fabricarse ligeramente acolchadas, con el fin de ayudar a combatir el frío.

Dónde comprar babuchas en Marruecos
La venta tradicional de babuchas se lleva a cabo en los zocos y en los mercados de las diferentes localidades de Marruecos, donde el interesado puede comprar este calzado directamente al artesano que lo ha fabricado, eligiendo entre una gran variedad de modelos.
Muchos viajeros compran babuchas como souvenir, al ser ligeras y no ocupar mucho tamaño. Hay quien las quiere para utilizarlas cómodamente en su casa o quien las busca para usarlas como calzado exótico en su país de destino.
Fez y Marrakech son dos de las ciudades cuyos artesanos tienen más fama en la elaboración de las babuchas. En Marrakech se pueden encontrar en el Zoco Smata, también conocido como “zoco de las babuchas” por la amplia concentración de artesanos que las ofrecen. Los vendedores suelen llamar la atención de los visitantes doblando el calzado por la mitad, para transmitir la flexibilidad, la elasticidad y el confort que ofrecen.
En los zocos hay mil y una posibilidades de colores y hormas. Es habitual encontrar en estos zapatos pequeñas imperfecciones, como ligeras variaciones de color, lo que se debe a la singularidad del trabajo artesanal, ya que están teñidas y hechas a mano.
Otra opción es acudir a una boutique, si se tiene interés en adquirir un modelo más sofisticado, aunque con un precio más elevado. Existen tiendas más modestas en localidades como Tánger, mientras que otras, como Zyne, en Casablanca, están especializadas en babuchas de lujo, pensadas para vestir de gala.
Independientemente de dónde se compren, lo más importante es que los materiales con los que hayan sido fabricadas sean de calidad. Hace años, se comenzaron a importar babuchas de Asia, pero el Gobierno, en un esfuerzo por proteger la labor de los artesanos marroquíes, aumentó los aranceles aduaneros y certificó la producción tradicional, lo que permitió avalar la calidad de las babuchas artesanales que cumplen con los criterios de calidad, higiene, respeto medioambiental, salud y seguridad de los consumidores.
La evolución de un calzado tradicional
Las babuchas, pese a ser un calzado tradicional, han ido evolucionando con el paso del tiempo, hasta convertirse en un complemento de moda. Un ejemplo lo tenemos en las creaciones de la diseñadora marroquí Nadia Bennis, a quien se le puede considerar la gran embajadora de la babucha de Marruecos.
Bennis ha sido la primera mujer marroquí en modernizar la babucha tradicional, creando un diseño innovador con diferentes estilos, pero sin perder de vista la comodidad y el confort. Así, entre sus creaciones podemos encontrar babuchas con cuñas y plataformas o con pequeños tacones que permiten que el pie esté colocado en una postura más anatómica.
Mujeres marroquíes y occidentales compran sus preciosos y modernos diseños para asistir a bodas o a grandes eventos. El estilo de sus zapatos, elaborados a mano con productos marroquíes de gran calidad, ha inspirado a grandes firmas de moda internacionales.
El salto a las pasarelas internacionales
En los últimos años, las babuchas han llamado la atención de los grandes diseñadores de moda internacionales. Karl Lagerfeld fue el primero en incluirlas en su colección de moda, en el año 2015. Le siguió Chanel, que hizo un guiño al mundo árabe incluyendo babuchas en sus desfiles, confeccionadas en una suave piel de cabra y un tacón de aproximadamente diez centímetros.
La modelo británica Alexa Chung fue de las primeras en llevar babuchas y desde entonces han sido muchas las actrices, presentadoras, cantantes, celebrities o miembros de la aristocracia o la monarquía que han introducido estos zapatos de inspiración oriental en sus looks, tanto casual o más sofisticados.
Las babuchas se han comenzado a vender en firmas como Giuseppe Zanotti, Zara o Castañer, que han elaborado diferentes versiones, cerrando el talón, dejando al aire los dedos en versión peep-toe, o añadiendo flecos, tachuelas, borlas o acabados metalizados. Hoy en día también son muy habituales diseños versionados, como las “mules”, más estrechas y con tacón. Loewe, Gucci o Dolce&Gabbana son algunos ejemplos de firmas de lujo internacionales que han apostado por las babuchas en tonos neutros o con detalles étnicos y abalorios como zapato fetiche en las últimas temporadas.
Ya sean de estética minimalista como en sus versiones más glamourosas y sofisticadas, una de las ventajas de las babuchas de inspiración oriental es que ofrecen una gran versatilidad en cualquier estilo, ofreciendo una perfecta combinación con elegantes faldas, shorts, vestidos playeros, jeans o pantalones casual, sin perder ni la comodidad ni el exotismo.
Las babuchas son el zapato típico de Marruecos. Confeccionadas en cuero por maestros artesanos, son todo un símbolo cultural de un país que se viste con un zapato de gran calidad, pero de extrema sencillez. Modelos tradicionales que han dado el salto de los zocos a la sofisticación de las pasarelas internacionales, llamando la atención de quien encuentra en su exotismo oriental la mejor excusa para combinar confort y glamour.