Youssef Tazi, la hazaña del alpinista marroquí más joven
Su nombre es Youssef Tazi y puede presumir de haber alcanzado la cima del mítico monte Ararat que, situado en la frontera entre Armenia y Turquía, se eleva hasta alcanzar los 5.165 metros de altitud. Una hazaña que toma un especial protagonismo teniendo en cuenta que Youssef solo cuenta con 12 años, lo que le convierte en el alpinista más joven de Marruecos y uno de los escaladores con menos edad del mundo.
Para completar la expedición Youssef contó con la ayuda de Omar, su padre, un aficionado al montañismo que vio las posibilidades de su hijo desde que era pequeño y supo inculcarle su pasión. Consciente del peligro que podía suponer la ascensión al monte Ararat para el pequeño, estuvieron más de un año preparando la expedición.
Una preparación intensiva
Antes de dirigirse a la frontera turco-armenia, padre e hijo ascendieron a los picos más altos de Marruecos, que rondan todos ellos los 4.000 metros de altura: el Toubkal por dos de sus caras, con 4.030 y 4.167 metros respectivamente; el Imouzzer, con 4.010 metros; y Tibhrin, de 3.920 metros. La ascensión a estas montañas permitía conocer cómo se adaptaba Youssef a las alturas y comprobar su resistencia, ya que estas expediciones suponen un frío gélido y sufrir las consecuencias de la altura, como la escasez de oxígeno, además de un esfuerzo físico titánico.
Además, antes de tomar la decisión de permitir que el niño se enfrentara a un reto de tanta exigencia, se consultó a escaladores profesionales, que contribuyeron a diseñar los 14 meses de preparación intensiva que eran necesarios para afrontar el reto de escalar el Ararat con garantías de éxito.
Además, y para no dejar ningún fleco suelto, el niño fue sometido a revisiones médicas periódicas y llevó una dieta nutricional especial para este fin, además de una preparación física intensiva.
Pese a las dudas iniciales, Youssef aprobó con creces la preparación previa, por lo que la expedición partió de la ciudad turca de Dogubayazit llena de expectativas de alcanzar la cima del monte Ararat. Los alpinistas fueron documentando la subida a través de las redes sociales, impulsados por el cariño y las muestras de apoyo, cariño y admiración que recibían a diario.

Por fin, el 21 de agosto de 2023, Youssef Tazi posaba con una amplia sonrisa, desplegando la bandera marroquí en la cima de la montaña para orgullo de su padre, que escribía en la red social Instagram: “Me siento muy honrado por el extraordinario logro de mi hijo de 12 años”. Omar destacaba que Youssef había encarado el reto con “pasión, coraje y determinación inquebrantable”, de los que no había dejado de hacer gala durante los cinco días en que duró una subida que, según reconocía, no estuvo exenta de “desafíos, valiosas lecciones y pruebas”. Youssef se convertía así en el alpinista marroquí más joven en superar la barrera física y psicológica de los 5.000 metros.
El mítico Monte Ararat
El Monte Ararat es un volcán inactivo siempre cubierto de nieves perpetuas. Según el Libro del Génesis, fue uno de los montes cuyo pico quedaron a salvo de las aguas del Diluvio Universal, facilitando que Noé pudiera posar su famosa arca en la cima. Esta tradición católica es también aceptada por el judaísmo y el Islam, de ahí que para la familia Tazi, practicantes musulmanes, fuera tan importante llegar a la cima de uno de los montes míticos de su religión.
Al acercarse a la montaña, Omar escribía en sus redes sociales: “Ahí está el monte Ararat, donde el arca de Noé atracó. Mi hijo Youssef llega enamorado de ti, esperando llegar a tu pico. No seas duro con él y acéptalo. Si Dios quiere trabajaremos y resistiremos con todas nuestras fuerzas para llegar lo más lejos posible y poder levantar la bandera de Marruecos en tu cima”.
Durante los días que duró la expedición, Omar daba las gracias en nombre de su hijo a todas las personas que les mandaban ánimos y palabras de apoyo y aliento. Y pedía a Alá que no les dejara desfallecer en el camino. Una vez que llegaron a la cima, el padre de Youssef alababa la pasión, el coraje y la firme determinación de su hijo tras escalar el pico más alto de Turquía, lo que le ha permitido escribir su nombre con letras de oro en el libro de la historia del alpinismo en su país.
Poco después de colgar la imagen del niño desplegando la bandera de Marruecos, numerosos medios nacionales e internacionales se hicieron eco de la noticia y elogiaron la valentía del niño en una hazaña que Omar calificaba como de “extraordinaria”. Con este reto, Youssef señalaba que su hito permitía rendir homenaje a la juventud marroquí e impulsar el deporte de montaña en Marruecos.
Preguntado por las condiciones de la subida a la cima, Omar apuntaba que la montaña les recibió con viento y nieve. “Fue mucho más que una simple ascensión a una cumbre. Cada paso fue una lección y cada obstáculo una oportunidad para crecer. Un viaje que no solo fue físico, sino un reflejo del coraje interior de Youssef, que no cedió a los obstáculos. Sus ojos brillaban con determinación y su juventud desprendía una energía inagotable”, señalaba, al tiempo que confirmaba que la sensación era “como si estuvieran tocando el cielo”.
El ejemplo de Baibanou
Youssef Tazi no es el único alpinista cuyo nombre marroquí ha sido reconocido mundialmente. Bouchra Baibanou, también marroquí, se convirtió recientemente en la primera marroquí y primera mujer árabe en alcanzar las conocidas como 7 Cumbres, o lo que es lo mismo, siete de las ocho montañas más altas del mundo, incluido el Annapurna y el Everest.
“Escalar una cima de más de 8.000 metros sin oxígeno es un auténtico reto que requiere de coraje, fuerza de voluntad y determinación. Siempre le pido a Dios que salga bien”, señalaba entonces la alpinista.
Baibanou es ingeniera especializada en Informática y Telecomunicaciones, además de poseer un posgrado en la Escuela de Estudios Superiores Comerciales de Montreal. Y a pesar de esta carrera meteórica, el mundo la conoce por su capacidad de superación al escalar las cumbres más altas del planeta.
Siguiendo su estela, y quizá soñando con desplegar la bandera de Marruecos en las cimas más elevadas algún día, la hazaña de Youssef Tazi, que a sus 12 años fue capaz de escalar el monte Ararat, es ya un hito que deja una huella imborrable en la historia del alpinismo, convirtiéndole en el montañero más joven de Marruecos en alcanzar un pico de más de 5.000 metros. Su hazaña es testimonio de su perseverancia a y tenacidad. Un recordatorio de que la determinación permite cumplir sueños, más allá de los desafíos que conlleven.