Vestir en Marruecos: distintas prendas según la ocasión
Una de las dudas más frecuentes de las personas que van a visitar Marruecos es cómo tienen que vestir y, en el caso de las mujeres, si tienen que ocultar su pelo. Marruecos es un país abierto y tolerante, en el que cada vez más jóvenes, especialmente en las ciudades, deciden vestir a la manera occidental. Llevar el hiyab, el pañuelo que oculta el pelo, es voluntario para las marroquíes, y el hecho de ver a mujeres que cubren su cabeza con el pañuelo no significa que las occidentales tengan que imitarlas, excepto si visitas un edificio religioso, donde podría ser que te lo pidieran.
En las calles marroquíes convive, de la manera más natural, la forma de vestir más moderna con la más tradicional. Sin embargo, a los viajeros les llama mucho la atención la indumentaria típica marroquí por ese toque de exotismo y elegancia que desprende. En este país hay infinidad de prendas de vestir tradicionales, pero cada una de ellas se emplea en una ocasión determinada. Las hay para salir a la calle, para llevar en casa o para acudir a un evento o celebración importante, como una boda. Además, las vestimentas, los colores y los complementos cambian en función de la región en la que nos encontramos, si nos movemos en un ambiente rural o en las grandes ciudades, o según las diferentes fiestas y celebraciones del país.
Aunque a los ojos occidentales todos los vestidos de las mujeres pueden parecer muy similares, lo cierto es que cada uno tiene sus propias características. Todos tienen en común la elegancia, presente incluso en las prendas más sencillas. Este es uno de los motivos por el que, en los viajes a Marruecos, los viajeros no dudan en comprar una prenda de vestir típica para llevársela, a modo de recuerdo, a sus hogares.

Cómo vestir en Marruecos
En Marruecos puedes vestir como lo harías en tu lugar de origen. Es cierto que puedes encontrar mujeres y hombres vestidos con la indumentaria tradicional, pero los locales, muy acostumbrados al turismo, no esperan que los visitantes occidentales se vistan como ellos.
En el caso de las mujeres, ir con una camiseta de tirantes y pantalones cortos no es interpretado como una agresión a su cultura, si bien es cierto que, si prefieres no llamar la atención, puedes decantarte por prendas algo más recatadas, especialmente en las zonas rurales o menos turísticas, aunque en absoluto estás obligado a hacerlo.
Lo mismo ocurre en el caso de los hombres. No hay problemas en vestirse con pantalones cortos o camisetas sin mangas, si bien hay que tener en cuenta que, en las épocas más calurosas, conviene llevar ropa fresca, pero a la vez proteger la piel del sol para evitar quemaduras.
Y a pesar de que los marroquíes en ningún momento esperan que vistas como ellos, el encanto de las prendas tradicionales hace que muchos visitantes quieran comprar la indumentaria local a modo de recuerdo, por lo que no es tan raro ver a un extranjero con turbante en el desierto o a mujeres occidentales comprando chilabas o babuchas en los zocos. Si quieres saber exactamente qué deberías comprar, o sencillamente quieres conocer un aspecto más de la infinita cultura marroquí, te interesará a seguir leyendo este artículo.

Prendas clásicas y modernas
En Marruecos, como hemos comentado previamente, no todo el mundo lleva la vestimenta tradicional. Muchos jóvenes urbanos suelen vestir al estilo occidental, con camisetas y pantalones vaqueros, o vestidos más cortos, dejando el pelo al descubierto de manera opcional. A pesar de ello, en las celebraciones y festividades, suelen optar por el traje más tradicional, ya que es símbolo de una identidad cultural de la que los marroquíes se sienten muy orgullosos.
Por otro lado, el buen gusto a la hora de combinar colores es algo común en las mujeres y hombres marroquíes. En algunas zonas rurales, la tonalidad con la que se viste puede indicar el estado civil. Por ejemplo, llevar una chilaba de color marrón oscuro en la zona de Atlas puede indicar que la persona que lo lleva está soltera.
Las mujeres cuidan mucho su forma de vestir, especialmente cuando se trata de acudir a las grandes celebraciones. Además de elegir cuidadosamente materiales y los bordados, en las grandes ocasiones incluso encargan la confección de las prendas a medida, lo que las encarece y a la vez las convierte en algo único.
Por su parte, cuando los hombres utilizan su vestimenta más tradicional, pueden llevar el tarbush o fez, un gorro que recibe el nombre de la ciudad de Fez, donde es tradicionalmente elaborado. Se caracteriza por color carmesí, diseño troncocónico con la parte superior plana, y una borla negra colgando de ella.

El caftán y la takchita
El caftán de Marruecos es una prenda tradicional que tiene su origen en Persia. De estilo clásico y muy lujosa, se utiliza para acudir a bodas o grandes celebraciones, y en ocasiones se hereda de generación en generación. Considerado un vestido ceremonial, y un elemento de patrimonio cultural está elaborado con ricos materiales y suele estar ricamente adornado con cuidados bordados, que incluso pueden ser de hilos de oro.
Por su parte, la takchita, aunque también se utiliza para bodas y grandes eventos, es una prenda más moderna, que deja paso a la creatividad. El caftán y la takchita se diferencian en que esta última se compone de dos piezas superpuestas, lo que permite combinar colores y diferentes telas, y jugar con ligeras transparencias, pedrerías o bordados. Además, la takchita puede ser más ajustada y permite llevar ligeros escotes o mangas algo más cortas.
La pieza interior de la takchita se denomina tahtiya y es un vestido sencillo, con dos abertura laterales. La pieza exterior es la dfina o fouqia, un sobrevestido abierto con unas mangas anchas que cubren las del vestido interior.
Ni el caftán ni la takchita se utiliza en el día a día para salir a la calle. Y ambas tienen en común que son prendas largas, que llegan hasta los pies, incluso llegando a arrastrar ligeramente. Lo ideal es que no se vea el zapato, salvo al caminar o cuando te recoges la prenda, por ejemplo, para subir una escalera.
Uno de los complementos que pueden llevar estas prendas es el cinturón o mdamma, que puede llevar bordados o pedrería a juegos con el vestido, tal y como ocurre con los zapatos, que suelen ser de tacón. En algunas ocasiones, el cinturón puede llevar piedras preciosas incrustadas, como zafiros, esmeraldas, diamantes o rubíes. En cualquier caso, como ocurre con el resto de complementos, están sometidos a la moda. El cinturón tradicional es más ancho e incómodo, y las nuevas generaciones están eligiendo versiones más estrechas y actuales, que combinan con mangas algo más cortas, aunque igualmente anchas.
Las mujeres que usan el caftán o la takchita suelen ir maquilladas y con el cabello arreglado, ya sea suelto o recogido. Además, llevar este tipo de prendas supone una ocasión perfecta para lucir sus mejores joyas. En occidente, el exotismo y el toque étnico del caftán ha servido de inspiración a grandes diseñadores, como el francés Yves Saint Laurent, un enamorado de Marrakech que llevó los trajes tradicionales marroquíes más lujosos a las pasarelas europeas.

La chilaba y su uso
Para ir por la calle en el día a día, los hombres y las mujeres llevan chilaba, una prenda que cubre desde el cuello a los tobillos y que resulta muy cómoda, al ser holgada. Su confección, con materiales más o menos cálidos, como el algodón, el lino o la lana, dependerá de la zona y época del año en la que nos encontramos, lo que también determinará la longitud de las mangas.
Hay chilabas más sencillas y las hay más lujosas, y las reconoceremos porque todas ellas llevan una capucha cónica terminada en una punta afilada. Las mujeres no suelen hacer uso de ella, pero ellos, en cambio, la utilizan para protegerse de la lluvia, e incluso en zonas rurales los más mayores la usan a modo de bolsa, para llevar en ella el pan. Hay hombres que, por el contrario, no utilizan las chilabas en su día a día, pero sí para acudir a la mezquita, especialmente en la oración del viernes.
Las chilabas de las mujeres suelen tener colores más llamativos e incluso estampados, con coquetos detalles en las costuras, mientras que las de los hombres suelen ser más sencillas, menos decoradas y en tonos lisos. Debajo de la chilaba se pueden llevar otras prendas o también puede ser utilizada usando solo ropa interior en verano. En este caso, los colores suelen ser claros. En cualquier caso, el uso de la chilaba suele complementarse con el calzado tradicional, las babuchas, que son tradicionalmente de cuero, en color amarillo, y llevan el talón al aire.
Las babuchas, al ser un complemento del día a día, suelen ser lisas, pero también se pueden encontrar babuchas con relieve y troqueladas, rematadas en la punta. Las mujeres que no utilizan babuchas suelen optar por las sandalias con cintas de cuero, que dejan al descubierto el talón y en ocasiones los dedos y el empeine, o por un zapato similar a las babuchas que se llama “sabo”, que cuenta con adornos plateados o dorados. En cualquier caso, el calzado y los accesorios, como el bolso, siempre irán acordes al estilo de la chilaba.

Según el lugar y la fiesta
La vestimenta en Marruecos también varía en función de la región en la que nos encontremos. Quizá la vestimenta más reconocible en Occidente sea la que utilizan los bereberes en las travesías por el desierto del Sáhara, que cuenta con un turbante de color azul índigo para protegerse del calor y de las tormentas de arena.
En algunas regiones del Sáhara, las mujeres visten la melhfa en su día a día, habitualmente de tejidos brillantes, mientras que los hombres tienen el daraa, un traje ancho con aperturas laterales y un bolsillo sobre el pecho. Suele ser de color azul para uso diario y blanco para las bodas, y se coloca sobre un pantalón bombacho, denominado “qandrissi”, sobre el que se ciñe un cinturón llamado “al-kshaat”, que llega a ras de suelo.
Precisamente las tribus bereberes son las que más conservan sus tradiciones en cuanto a vestimenta se refiere, con prendas adaptadas a las condiciones climáticas. En la zona del Atlas, por ejemplo, están fabricadas en la lana gruesa para hacer frente al frío, y es más común el uso de turbantes o pañuelos.
En zonas bereberes como Chaouen en las montañas del Rif, Rissani en el desierto del Sáhara, o Imilchil en el Atlas resulta bastante común los adornos con borlas o pompones, que pueden incluir piezas metálicas de orfebrería en el caso de los vestidos de las mujeres.
En las zonas montañosas del sureste de Marruecos las mujeres bereberes suelen utilizar prendas de color oscuras con hilos de colores, lo que se traduce en composiciones de gran belleza estética. En cambio, en el norte del país las prendas de vestir son muy diferentes. El traje tradicional de las yebalíes, por ejemplo, es un vestido a rayas, que suelen combinar con un hiyab de color rojo, negro o blanco. En esta región, además, la chilaba suele ser algo más corta y holgada.
El otro aspecto que marca las diferencias en vestimentas son las fiestas locales. En la Fiesta de la Rosa, en Kelaa M’Gouna, los habitantes se ponen sus trajes más sofisticados coincidiendo con la floración, mientras que en la Fiesta del Almendro, en el valle del Ameln, las mujeres visten de negro, con adornos en dorado.
Otra festividad que impone su etiqueta es el Eid-al-Fitr, la fiesta que pone fin al Ramadán. Ellas estrenan sus caftanes nuevos y ellos se ponen sus chilabas de un blanco impoluto como símbolo de pureza.
En el Festival de Música Gnawa los artistas visten sus vestimentas más coloridas, y en las bodas se pueden ver las prendas más lujosas, confeccionadas en rasos, sedas o muselinas, con flores y conchas bordadas.

Dónde comprar en Marruecos
Por su alto coste, las mujeres de clase media no suelen tener muchos caftanes en su armario. Por ello, en las grandes ciudades existe la posibilidad de alquilar un caftán o una takchita de seda, junto con zapatos e incluso joyas a juego.
Para comprar un caftán de lujo, las mujeres con mayores posibilidades económicas acuden a los prestigiosos atelieres, como los situados en Casablanca, para encargarlos. Si lo que se busca es una takchita de gala, se pueden encontrar incluso en los zocos, por ejemplo en el de Marrakech, donde te aseguras una prenda de calidad confeccionada con mimo por el artesano.
Los visitantes occidentales suelen acudir a los zocos en busca de una prenda para llevarse de recuerdo. Si lo que se busca es un vestido trabajado de alta costura, nada mejor que acudir a la Morocco Fashion Week y tomar nota de las diferentes propuestas que los más afamados diseñadores de moda marroquíes hacen cada año, que después sirven de inspiración a los diseños internacionales.
La moda en Marruecos está basada en la tradición. Aunque los viajeros no están obligados a vestir con prendas marroquíes ni a cubrirse el pelo, y algunos jóvenes optan por un modo de vestir occidental, los marroquíes son fieles amantes de su patrimonio, lo que les empuja a llevar su indumentaria tradicional en grandes eventos. Las festividades y las condiciones climáticas marcan también una forma de vestir que siempre tiene la elegancia como común denominador.