Estadio de Tánger: una de las joyas deportivas de Marruecos
Todo el mundo lo conoce como el Estadio de Tánger, pero su nombre real es Stade Ibn Battouta. Se trata de uno de los estadios multiusos más importantes de Marruecos, de los más grandes y modernos, y se engloba entre los que presentan mejores expectativas de futuro, teniendo en cuenta los acontecimientos futbolísticos que el país tiene apuntados en su agenda deportiva de los próximos años.
El estadio de Tánger fue inaugurado el 26 de abril de 2011, con dos partidos amistosos que enfrentaron al Atlético de Madrid con el IR Tánger y el Raja Casablanca. Ese mismo año, acogió partidos de la Supercopa de Francia 2011, pero la vista ya estaba puesta en la Copa Africana de Naciones 2015 que se celebraría en Marruecos ese año.
El estadio, que también cuenta con pistas de atletismo, constata la afición futbolística que se vive en Tánger, donde no es raro ver a los lugareños portando camisetas de sus equipos favoritos de La Liga española y a los niños jugando con un balón de fútbol en cualquier rincón.
La joya deportiva del Norte del país
Situado a 8 kilómetros del aeropuerto, el recinto deportivo de Tánger es uno de los estadios marroquíes preferidos para albergar partidos internacionales, especialmente tras la ampliación de sus instalaciones, que se llevó a cabo para ofrecer una mejor experiencia a los aficionados, lo que ha convertido a este estadio en uno de los mayores de Marruecos, con casi 70.000 asientos.
Con la remodelación, que incluyó obras de ampliación en las gradas, los vestuarios y el terreno de juego, así como la señalización y las pantallas de visualización, el alumbrado público, las salidas viarias en el entorno y la construcción de campos de entrenamiento adyacentes, el estadio Ibn Battouta se ha convertido en la joya deportiva del Norte de Marruecos.
El objetivo de la rehabilitación era realzar su atractivo. Ahora, todos los espectadores gozan de sombra en los meses de verano y pueden refugiarse de la lluvia gracias a una cubierta de hierro, planteada a imagen y semejanza del diseño del estadio de Corea del Sur. Esta moderna cobertura permite celebrar eventos deportivos en cualquier época del año, ya que los aficionados no tienen que estar pendientes de las condiciones climatológicas cuando reservan su entrada. “Se trata de un estadio más amplio y moderno que muchos de los que se encuentran en Europa”, señalaba tras acabar las obras el representante de la Real Federación de Fútbol de Marruecos, Abdeltif Afia.
El fútbol que une a España y Marruecos
El estadio de Tánger cumple con las normas de la FIFA para albergar partidos de fútbol internacionales. El recinto ya forma parte de la historia del fútbol español, al haber albergado la primera final de un torneo nacional en el extranjero: el partido de la Supercopa de España que en 2018 disputaron el Barcelona y el Sevilla. Un encuentro que, según los analistas internacionales, se convirtió en mucho más que un partido de fútbol, ya que consiguió fortalecer las relaciones entre España y Marruecos.
Y es que, el estadio encierra un gran vínculo con España. En el túnel por el que los jugadores acceden al campo, por ejemplo, se colocaron murales con las fotografías de Larbi Ben Barek, quien fue delantero en el Atlético de Madrid de 1948 a 1954, y a quienes los marroquíes consideran el mejor jugador de su país.
Por otro lado, el estadio de Tánger lleva el nombre de Ibn Battuta, considerado el “Marco Polo del mundo árabe”, si bien es cierto que el viajero marroquí recorrió más distancia y visitó más países que su homólogo italiano.
Siendo muy joven, Battuta partió de Tánger camino de la Meca, pero su viaje se prolongó nada menos que 22 años, en donde hizo más de 120.000 kilómetros, pasando por Europa, Norte de África, Oriente Medio, Asia Central, la India y el sureste asiático, hasta llegar a China, tal y como narra su libro “El viaje”, hoy conocido como “A través del Islam”. Su gesta inspira al equipo local de la ciudad, el Ittihad de Tánger, que juega habitualmente en el estadio.
Grandes expectativas para los próximos años
Las citas futbolísticas internacionales de los próximos años marcan el calendario del estadio de Tánger. El primer evento de interés mundial es la 35 edición de la Copa de África, que llega a Marruecos 37 años después de haberse convertido en anfitrión de este torneo. Para este acontecimiento ya se están acometiendo mejoras en diferentes estadios marroquíes, por valor de 868 millones de euros, con el fin de que los terrenos de juego cumplan con las normas de la Confederación Africana de Fútbol.
Junto con las obras de mejora del Estadio de Tánger se realizarán trabajos de rehabilitación en el Complejo Mohamed V de Casablanca, el Gran Estadio de Agadir, el Complejo Deportivo Mulay Abdallah de Rabat, el Complejo Deportivo de Fez y el Gran Estadio de Marrakech.
El Mundial de 2030
Entre 2025 y 2028 se llevará a cabo otro ambicioso plan de obras por valor de más de 430 millones, destinado a adecuar los estadios a las exigencias de la FIFA con la vista puesta en el Mundial 2030 que Marruecos acogerá junto a España y Portugal. De esta partida, 45 millones de euros irán destinados a la construcción de un gran estadio en Benslimane, en Casablanca, que se espera que dé comienzo en 2025 y esté terminado en 2028, dos años antes de que empiece el Mundial.
El objetivo último de estas obras, para las que se han destinado en total más de 1.300 millones de euros, es conseguir el mayor número de partidos posibles en el Mundial. Marruecos sueña con una gran final en Casablanca, aunque tendrá que verse las caras con los objetivos del Real Madrid, interesado en que el estadio Santiago Bernabéu, tras su gran remodelación, pueda ser el escenario de la final del Mundial.
En cualquier caso, la delegación formada por los tres países se ha mostrado encantada de unirse para celebrar el Mundial, especialmente teniendo en cuenta que las capitales de los tres países se encuentran a menos de una hora de avión. “Una Copa del Mundo extraordinaria entre las dos orillas del Mediterráneo y que representa a dos grandes civilizaciones”, tal y como ha señalado el presidente de la Federación Marroquí de Fútbol, Faouzi Lakjaa.
De momento, Marruecos ha presentado seis sedes para el mundial: Agadir, Marrakech, Casablanca, Rabat, Fez y, cómo no, Tánger con sus magníficas instalaciones. Un estadio del siglo XXI, grande, moderno, multifacético y ajustado a las normas internacionales. La afición local se muestra orgullosa de su estadio y las comodidades que presenta, mientras sueña con los acontecimientos deportivos que están por venir.
Imagen de portada: KSKB1935, CC BY-SA 4.0, Enlace