Marruecos y España: lazos comerciales y un interés común
Los lazos comerciales entre Marruecos y España no han dejado de crecer y afianzarse en los últimos años. La cercanía geográfica, un pasado común e intereses compartidos tienen como resultado el dinamismo de los planes estratégicos conjuntos, más allá de las diferentes etapas que han ido atravesando las relaciones entre ambos países.
España es el principal cliente y proveedor de Marruecos y Marruecos es el tercer socio económico de España sin contar la UE, y tras EE.UU. y Reino Unido. Existe voluntad de impulsar la cooperación conjunta y seguir manteniendo una buena sintonía para hacer posible una perspectiva estratégica común, en un marco donde las expectativas económicas de Marruecos han comenzado a soñar a lo grande.
La economía en Marruecos
Marruecos es la economía número 59 por envergadura del PIB a nivel mundial y la quinta del continente africano. El poder adquisitivo es de 8.058 dólares por habitante, pero la renta tiene una distribución muy desigual, si bien las tasas de pobreza relativa han experimentado un gran avance, pasando del 15,3% en 2001 al 4,8% en 2019, justo antes de la pandemia que supuso un freno en la economía nacional y mundial.
El sector primario supone un 12,65% del PIB de Marruecos. Un tercio de la población marroquí se dedica a un sector volátil, que tiene en el cambio climático a su peor enemigo. La industria, por su parte, supone el 26,81% del PIB, con los sectores textil, químico, automovilístico, de cableado, agroalimentario y aeronáutico a la cabeza. El sector está perdiendo, sin embargo, peso en la economía, mientras que el turismo, las comunicaciones y el transporte se mantienen al alza.
Uno de los problemas de la economía marroquí es que el país apenas cuenta con recursos energéticos, lo que le obliga a importarlos, especialmente el carbón y el petróleo. Esto hace que la balanza comercial sea negativa, con más de 22.000 millones de dólares de déficit anuales. Una situación que se ve paliada en parte por el aumento del turismo, que tras la pandemia ha comenzado a llegar masivamente a Marruecos.
Lazos comerciales con España
Marruecos y España son dos socios estratégicos. El comercio entre ambos países no ha dejado de crecer durante el último cuarto de siglo, a un ritmo del 10% anual. Para España, Marruecos supone el 2,3% de las importaciones y el 2,8% de las exportaciones, y cada vez hay más empresas españolas interesadas en el país norteafricano. Actualmente, un total de 17.644 organizaciones españolas exportan a Marruecos y más de mil están asentadas en su territorio.
Marruecos exporta a España, principalmente, cable, textil y coches, e importa petróleo refinado, vehículos de motor, piezas y accesorios, y alambre de cobre. Y en cuanto a servicios se refiere, el turismo ocupa un lugar primordial. Pese al parón de la pandemia, supone dos tercios de los servicios que España exporta a Marruecos y tres cuartas partes de las exportaciones que Marruecos hace a España.
En cuanto al comercio se refiere, el 95% pasa por los puertos que conectan a ambos países, principalmente el de Casablanca y el de Tánger Med, que en pocos años se ha convertido en el más importante del continente africano.
Marruecos y el resto del mundo
Respecto a las relaciones comerciales con otros países, la estrategia actual de Marruecos pasa por diversificar socios, lo que coloca a EE.UU. en el centro de sus aspiraciones. Marruecos exporta al mundo principalmente productos relacionados con los sectores de la automoción e industria agroalimentaria, e importa energía y bienes de equipo y consumo.
Aunque de España proceden gran parte de las compras de Marruecos, Francia ha sido históricamente su segundo socio comercial. Sin embargo, en el año 2020 se ha producido un punto de inflexión, ya que China desbancó a Francia, mientras que EE.UU. se colocó en tercera posición.
En las cifras que maneja la UE, el 0,5% de las exportaciones de Europa, o lo que es lo mismo, más de 25.000 millones de euros, fueron para Marruecos. Por el contrario, la UE recibió productos marroquíes valorados en casi 18.000 millones de euros. España fue el país más beneficiado, seguido de Francia, Brasil, India e Italia.
Inversiones desde y hasta Marruecos
Gran parte de la estrategia de Marruecos pasa por el sector energético. Marruecos está decidido a apoyar las energías renovables y el objetivo de la Agenda 2030 es tener cubiertas más de la mitad de sus necesidades energéticas con energías limpias.
España tiene una relación más comercial que inversora con Marruecos. La inversión española en Marruecos giró en torno a 4.148 millones de euros en 2021, mientras que la de Marruecos en España se acercó a los 120 millones de euros.
El Banco de Santander, el Grupo Meliá e Inditex son algunas de las empresas que se encuentran presentes en Marruecos., mientras que entre las empresas marroquíes en suelo español destacan los bancos Group Banque Populaire du Maroc, BMCE y Attijariwafa.
Marruecos trabaja con la vista puesta en exportar hidrógeno verde a Europa, mientas que China tiene planes inversores en suelo marroquí, principalmente en los sectores sanitario, agrícola y financiero. Además, se espera que una treintena de empresas chinas se establezcan en Marruecos cuando se ponga en marcha Tangier Tech City, un proyecto que incluye la construcción de una ciudad residencial e industrial capaz de acoger hasta 300.000 habitantes. Entre otras compañías chinas, la empresa Huawei ya se ha mostrado interesada en el proyecto.
Apuesta de futuro
En cuanto a los sectores que establecerán la estrategia comercial entre España y Marruecos en un futuro próximo, probablemente sean el del hidrógeno verde, las energías renovables, el transporte ferroviario de alta velocidad y la desalinización del agua marina, según los expertos.
Ambos países, en cualquier caso, se muestran interesados en adoptar una hoja de ruta común centrada en tres retos: la cooperación en los ámbitos de interés común, facilitar los vínculos económicos que mantienen los dos países y actualizar el tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que sustenta las relaciones conjuntas.
En este sentido, no hay que olvidar que Marruecos es la entrada de España en África y España lo es a su vez de Marruecos en la Unión Europea. Simplemente por este motivo, la cooperación española-marroquí adquiere hoy en día un fuerte compromiso por parte de ambos países.
Y, en cualquier caso, hay un área considerada fundamental para ambos países: el turismo. Ambos países mantienen un acuerdo de ampliar la cooperación turística con el intercambio de experiencias, medios y promoción, teniendo en cuenta que España es el segundo emisor de turistas para Marruecos, y que Marruecos se considera prioritario en programas como VIVES, que tiene como fin realizar prácticas en empresas internacionalizadas en el extranjero.
Las relaciones comerciales entre España y Marruecos viven un momento dulce. España es el primer cliente y proveedor para Marruecos, y su puerta de entrada a Europa, y Marruecos es para España un mercado estratégico para sus exportaciones en África. En los últimos años han crecido las exportaciones españolas a Marruecos y las importaciones de Marruecos a España. La red tejida es cada vez más sólida y está por encima de las diferentes etapas diplomáticas que se han vivido a lo largo de los años entre ambos países, teniendo actualmente como horizonte común la energía y el turismo como algunos de sus principales intereses.