Rally solidario en Marruecos: aventura, donaciones y momentos inolvidables
Para llegar a estos pueblos, en muchas ocasiones situados en lugares remotos donde no llega el turismo y la población tiene difícil acceso a las ayudas de la Administración, hay que recorrer cientos de kilómetros, habitualmente en un vehículo 4×4. Jornadas largas y pesadas que encuentran en la solidaridad un motivo para hacer frente al cansancio y la incomodidad del viaje.

Objetivo de los rallies solidarios
Los rallies solidarios son también una oportunidad única para comprender la magnitud del contraste de ecosistemas que tiene Marruecos de Norte a Sur. Un mismo recorrido, dividido en etapas, puede incluir desde lugares de alta montaña, hasta dunas, pasando por carreteras off-road, valles o ríos de barro. Por el camino se puede disfrutar no solo de paisajes increíbles, como Erfoud, Merzouga o los poblados del Atlas, sino también de la inolvidable experiencia del recibimiento en cada poblado o aldea.
El objetivo final, además de entregar la ayuda recogida durante meses por los equipos de voluntariado, es visibilizar y dar voz a los colectivos más desfavorecidos de Marruecos.

Aventura humana y solidaria
Quien han probado un rally solidario señala que es “una aventura humana, llena de compañerismo, que se convierte en una experiencia solidaria y aventurera”. Todo lo recaudado se reparte directamente, sin intermediarios. Y los participantes destacan la alegría con la que se recibe cualquier tipo de donación por la población local, lo que hace olvidar a los aventureros las largas jornada de viaje, el polvo del camino, y las escasas comodidades con las que se cuenta en un desplazamiento como éste.
Quien quiera participar en un rally solidario tiene diferentes oportunidades de hacerlo, como por ejemplo la asociación «Rally Solidario», que lleva celebrando este tipo de viajes solidarios desde 1997, y que cuenta con un almacén en Sevilla donde se van almacenando todos los artículos que posteriormente se llevarán a Marruecos, desde sillas de ruedas a muletas, pasando por calzado, gafas, mantas, bicicletas, además de ropa, alimentos no perecederos, juguetes y material escolar, que son algunos de los artículos más preciados.

Iniciativas solidarias
Para completar estas entregas solidarias, la asociación Rally Solidario ha creado una escuela de castellano en el desierto de Taouz, donde acuden a estudiar alumnos de pueblos cercanos que desean seguir formándose, mientras siguen colaborando con su familia en las labores del campo o el cuidado del ganado. La formación es una gran oportunidad que tienen estos jóvenes de ayudar a sus familias, pero son muy pocos los alumnos que consiguen ir a la Universidad, a pesar de el interés cada vez mayor que muestran los padres.
También destaca Uniraid, un rally destinado a estudiantes, y en el que participarán dos jóvenes, Jaime Ferraro y Alfonso Sánchez-Arjona, que tienen previsto compartir su aventura con quienes que aporten al menos 40 kilos de material solidario para entregar en las aldeas por las que pasarán en su aventura. Su propuesta incluye salir de Tánger el 9 de octubre y llegar a Marrakech el día 17. En total, 800 kilómetros en seis etapas, con la única ayuda de un roadbook, un mapa y una brújula. Y en su mente, las sonrisas que seguro que se encontrarán cuando lleguen a las aldeas.

Marruecos sorprendente
Aparte de las perspectivas solidarias que tiene un viaje de estas características, en lo que coinciden todos los participantes que ya han hecho en un rally de estas características es que Marruecos siempre sorprende.
Un rally solidario puede ser un gesto altruista, un desafío personal o una aventura con carácter solidario. Lo importante es ir y empaparte de los paisajes, de lo auténtico de sus gentes, y compartir una experiencia única en equipo. Abandonar tu zona de confort y enfrentarte a otras realidades. Comprender cómo se vive en lugares sin tantas posibilidades y oportunidades. Poco importa que el recorrido sea cansado porque a cada kilómetro las energías se renuevan y se terminan de recargar cuando llegas a las distintas aldeas que tienes como destino. Imposible ser el mismo a la vuelta.