Marruecos en moto: rutas y recomendaciones sobre dos ruedas
Marruecos es un país que ofrece mil y una posibilidades para los amantes de los recorridos en moto. Sus contrastes, su exotismo, sus impresionantes paisajes y la calidez de sus gentes convierten a este país en uno de los destinos preferidos por quienes buscan la aventura sobre dos ruedas.
Marruecos es seguro para hacer una ruta en moto y dispone de las infraestructuras necesarias para quienes buscan realizar un viaje cómodo, aunque también ofrece posibilidades para quienes optan por caminos de tierra en carreteras secundarias. El tipo de vehículo, nuestra experiencia y nuestras ansias de aventura son las que deben marcar la ruta que estemos dispuestos a hacer.
Conviene hacer una previsión del camino que queremos seguir, aunque tampoco está de más dejar algo de espacio a la flexibilidad para conseguir un viaje no demasiado encorsetado, que nos obligaría a tener que partir al siguiente destino cuando más estamos disfrutando en el que nos encontramos.
En cuanto a la duración del viaje, las distancias entre los diferentes puntos de interés en ocasiones son mayores de lo que parece, por lo que, aunque se pueden hacer rutas más cortas, resulta recomendable disponer de al menos dos semanas para poder empaparte de todo lo que Marruecos tiene por ofrecerte.
Antes de viajar
Antes recorrer Marruecos en moto debes tener todo a punto. Lo primero es preparar la moto con una revisión a fondo, especialmente en lo que respecta a la batería, frenos, aceite, transmisión, cadenas y neumáticos, que es lo que te permitirá recorrer vías no asfaltadas con total garantía. Además, conviene llevar herramientas básicas y tener conocimientos básicos para solucionar un pinchazo.
Otros aspectos a tener en cuenta es que el pasaporte debe tener una validez mínima de seis meses. También deberás contar con el permiso de conducir, la tarjeta verde de la aseguradora, la ficha técnica de la moto y el permiso de circulación. Una vez en la frontera, será necesario que rellenes un formulario que te facilitarán los agentes fronterizos. No olvides guardar el papel con el sello de la aduana, ya que tendrás que mostrarlo a la salida del país.
En cuanto al equipaje, no puede faltar el GPS, linterna, la indumentaria correspondiente según la época del año en la que viajes. Si vas a hacer un recorrido por carreteras secundarias o pistas, puedes calcular la distancia entre gasolineras. Por carreteras más transitadas encontrarás al menos una gasolinera cada 150 kilómetros, pero conviene llenar el depósito cuando tengas ocasión, para evitar contratiempos, así como llevar dinero en efectivo, ya que algunas gasolineras no aceptan tarjetas de crédito. Si entras al país por Tánger Ville puedes cambiar euros por dírhams en las propias instalaciones, aunque también podrás hacerlo en bancos, casas de cambio u hoteles.

Las mejores rutas en moto por Marruecos
En función de los días que tengas disponibles, puedes realizar rutas más o menos largas. Entre los recorridos de menos de 400 kilómetros que más se disfrutan por los amantes de las dos ruedas se encuentran las vías que unen Marrakech y Essaouira; Fez y Chaouen; Merzouga y la Garganta del Dades; y Ouarzazate y Marrakech.
Otra opción, si lo que buscas es una ruta intermedia y circular, es dirigirte de Melilla hasta Merzouga y volver recorriendo parte del Atlas, descubriendo ciudades como Ouarzazate o Marrakech.
Pero si lo que te interesa es un recorrido circular más amplio partiendo de Tánger, coge la carretera que baja por la costa, en dirección sur para llegar a Asilah. Después, dirígete hacia las ruinas de Volúbilis y prosigue en dirección Meknes y posteriormente en dirección a Azrou para contemplar su impresionante bosque de cedros.
Al atravesar el Atlas puedes hacer noche en Zaida para continuar rumbo sur hacia las gargantas del Ziz. Tras dejar atrás Errachidia ya estarás envuelto en el desierto. La ruta puede seguir por Erfoud, Rissani y por fin Merzouga, con las dunas de Erg Chebbi y el cielo estrellado más impresionante de tu vida. Si continúas rumbo a Tinherhir recorriendo la carretera de Alnif disfrutarás de casi un centenar de kilómetros en pleno desierto, hasta alcanzar las Gargantas del Todra.
Desde este punto pon dirección a Agoudal y posteriormente rumbo norte hacia Imilchil, para descubrir el auténtico contraste entre el desierto y el Atlas. Si continúas en dirección a Jenifra atravesarás de nuevo impresionantes bosques de cedros por pistas no asfaltadas.
La ruta prosigue en dirección a Azrout y posteriormente por la carretera hacia Oud Laous. Ya solo quedará subir en dirección a Tetuán por la espectacular carretera que recorre la costa. Y desde allí hasta Tánger, con tiempo suficiente para darte cuenta de que vas a echar de menos las sonrisas de la gente, los paisajes infinitos, el aire en la cara y esa sensación de libertad única de conocer un país sobre dos ruedas.
Consejos para tu viaje
Uno de los aspectos más importantes a decidir es cuándo realizar el viaje. Para muchos moteros, el mejor mes para hacer una ruta por Marruecos es mayo, ya que la temperatura es agradable y no existe el riesgo de riadas que puedan frenar el paso por las carreteras.
Debes tener en cuenta que entre mediados de septiembre y mayo debes llevar tanto ropa de verano como prendas para hacer frente a la bajada de temperaturas nocturnas. Tanto en el periodo estival como en la temporada de invierno, un impermeable a modo de cortavientos nunca está de más. En septiembre y octubre, y los meses de marzo y abril, es posible que tengas que hacer frente a la lluvia, y desde finales de octubre hasta febrero, tanto en el interior del país como en el desierto, puede hacer mucho frío, e incluso puedes encontrarte nieve en el Atlas.
Las carreteras marroquíes son una caja de sorpresas, por lo que conviene estar siempre alerta y dejar más distancia de seguridad de la recomendable en Europa, ya que nunca sabes lo que puedes encontrarte a la vuelta de una curva, desde bicicletas hasta furgonetas o motocarros, pasando por carros tirando por burros o camiones.
En caso de circular por el arenal del desierto se aconseja llevar siempre marchas largas a la mayor velocidad que permita el camino, y en caso de caída arrancar en segunda o tercera marcha para que las ruedas no se hundan en la arena.
Además, en las rutas es necesario beber agua incluso antes de tener sed, para mantenerse hidratado, y en las carreteras más transitadas ten cuidado con los adelantamientos. Por último, a la entrada de las medinas de las grandes ciudades encontrarás aparcamientos vigilados para dejar la moto durante la noche. En cualquier caso, siempre conviene llevar un seguro de viaje, con el fin de estar cubierto de los principales imprevistos que te puedan surgir.
Marruecos es un destino perfecto para realizar una ruta en moto. Tener la oportunidad de pasar en un mismo día desde una gran ciudad a un pueblo remoto, o desde el desierto del Sáhara a los caminos del Atlas, es uno de los grandes alicientes de este destino. Tener una previsión antes de partir sobre la ruta que queremos hacer es compatible con cierta flexibilidad para poder disfrutar al máximo una vez estemos sobre dos ruedas. En las carreteras de Marruecos, la palabra aburrimiento deja de estar en nuestro vocabulario.