Zainab Fasiki y el cómic Hshouma: eliminando los tabúes de la sexualidad femenina en Marruecos
Hshouma es una palabra que en dariya, la lengua árabe utilizada en Marruecos, significa “vergüenza” o “prohibido”. Una acepción que en este país se adapta a la perfección a todo lo relacionado con el desnudo femenino, ya que la sexualidad de las mujeres es considerada un tabú. En un contexto en el que aún se lucha por la libertad sexual como un derecho individual, algunas artistas marroquíes han levantado la voz para derribar tabúes sociales. Es el caso de Zainab Fasiki que, lápiz en mano, ha hecho de su comic Hshouma un recurso educativo y un grito a favor de los derechos de la mujer.
Hshouma muestra una colección de dibujos que centra su atención en los tabúes sexuales que rodean a la mujer marroquí en una sociedad tradicionalmente conservadora. Con su libro, Fasiki rinde homenaje a aquellas que día a día luchan por ser más libres, tratando aspectos como la virginidad, la sexualidad fuera del matrimonio y la homosexualidad, en su lucha por conseguir una sociedad más informada e igualitaria.

El cuerpo femenino
La ilustradora promueve una nueva mentalidad, convencida de que el arte tiene la capacidad de promover el cambio. Y lo hace a través del desnudo femenino, consiguiendo que sus dibujos se conviertan en todo un emblema de la lucha feminista en Marruecos.
La dibujante de cómic comenzó a darse conocer internacionalmente en 2017, cuando una de sus viñetas denunció la agresión sexual que sufrió una joven en un autobús de Casablanca. La imagen muestra a una mujer semidesnuda, con la ropa rasgada, en el transporte público. El dibujo tenía tanta fuerza que se hizo viral en Internet y sirvió para denunciar la agresión.
En otra de sus viñetas más conocidas, Fasiki pinta a una mujer desnuda, con sus mismos rasgos y un enorme tamaño, paseándose sobre los edificios de Casablanca, en una escena que parece sacada de una película de superhéroes. Con estos dibujos, la ilustradora propone dirigir una mirada no sexual al cuerpo femenino y elevarlo a la categoría de arte.

La lucha a través del comic
Fasiki nació en Fez, en 1994. Hija de una familia de artesanos, y amante del dibujo y de la tecnología, se trasladó a Casablanca para estudiar Ingeniería Mecánica Industrial, una carrera tradicionalmente masculina, donde se sintió discriminada por el hecho de ser mujer. Tras graduarse, comenzó a dibujar cómics, de forma autodidacta, como una forma de activismo que a ella le gusta definir como “artivismo”.
Antes de Hshouma llegaron otras obras, como “Only Between Us” y “Feyrouz Versus the World”. Pero fue el cómic Hshouma el que la hizo conocida internacionalmente y la llenó de reconocimientos. El proyecto, nacido a partir de la residencia artística de Fasiki en el Centro Matadero Madrid, se dio a conocer por las redes sociales.
El cómic está dividido en los capítulos “El cuerpo” y “La sexualidad”, y trata, entre otros aspectos, de la libertad del cuerpo, la necesidad de la educación sexual, los métodos anticonceptivos o el consentimiento de la mujer. Además, habla de personas XY y XX, lo que unido a las ilustraciones explícitas de desnudos femeninos levantó una gran polémica en Marruecos. Las voces más críticas acusaron a la artista de no respetar su cultura y tradiciones, y en muchos escenarios se calificó de pornográfico el trabajo. Pero Fasiki decidió seguir adelante con sus dibujos.

Un estilo directo y claro
El estilo de Hshouma es directo, claro y muy visual, con viñetas en blanco y negro interrumpidas por un color rojo asociado a la pasión, a la sangre de las víctimas de agresiones y delitos sexuales, o a la menstruación. De igual manera, muchas de las mujeres son dibujadas sin pupilas para denunciar que a menudo son utilizadas como objetos.
El cómic Hshouma ha llegado a coger tanta fuerza que la Fundación de Mujeres Euromediterráneas reconoció la labor de la artista en la lucha por promover la igualdad de género, presentando a la artista como “una dibujante de cómics feminista marroquí cuyo objetivo es luchar contra el patriarcado a través del arte”. De igual manera, Amnistía Internacional la concedió un premio en el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos. Y la revista Time la nombró “líder de la próxima generación”.
Con el cómic transformado en libro, Fasiki realizó una gira mundial, con actos tanto en Rabat como en Casablanca, y también en Francia, Italia y España.

Más allá del dibujo
La ilustradora ha llevado su reivindicación feminista un paso más allá. Es una de las colaboradoras que realizan la revista independiente Skefkef, publicada en dariya y que reúne obras de varios artistas marroquíes, al estilo del magazine libanés Samandal o la revista egipcia Tok Tok.
Además, la artista marroquí dirige el colectivo Women Power, en el que mujeres talentosas de Marruecos luchan por mostrar a las niñas que el arte es una de las mejores fórmulas para cambiar el mundo. “Una imagen es un instrumento con mucha fuerza para enviar mensajes que calan enseguida en la conciencia colectiva. La sociedad actual no está lista para leer largos libros sobre el cambio social, así que una imagen es un recurso muy poderoso”, señala la ilustradora.
El cómic Hshouma está consiguiendo mover conciencias y derribar mitos acerca de la sexualidad femenina en Marruecos. Con un lápiz en la mano, la ilustradora feminista Zainab Fasiki reivindica la desnudez como forma de arte para dejar atrás los tabúes sobre la libertad sexual y eliminar los prejuicios que aún existen en la sociedad marroquí más tradicional.