Festival Internacional de Cine de Marrakech: cámara… ¡y acción!
El Festival Internacional de Cine de Marrakech es mucho más que un encuentro de cineastas. Durante unos días, habitualmente a finales de noviembre o principios de diciembre, la Ciudad Roja se convierte en una encrucijada de caminos donde transitan actores, directores, productores y un público que no pierde la oportunidad de demostrar que está encantado de convertirse en protagonista del mayor evento dedicado al cine en África.
Durante los días que dura el festival, la ciudad respira cine por los cuatro costados. Ya no solo en el escenario en donde tiene lugar la entrega de premios, sino también en la plaza de Jemaa el Fna, donde se proyectan, en pantalla gigante y al aire libre, los preestrenos. El público, enfervorizado, es consciente de que tiene por delante la oportunidad de vivir una noche mágica.
Un país de tradición cinematográfica
El Festival Internacional de Cine de Marrakech fue creado en el año 2000 con el fin de impulsar la industria cinematográfica y acercar el cine de Oriente y Occidente, además de encontrar nuevos talentos. El objetivo ha superado todas las expectativas y poco a poco el festival ha ido ocupando más y más espacio en la agenda cultural internacional y aumentando su fama, hasta convertirse en el mayor y más conocido festival de cine de África.
No hay que olvidar que Marruecos siempre ha tenido una gran tradición cinematográfica desde que directores como Orson Welles, Alfred Hitchcock o David Lean convirtieran estas tierras en un gigantesco plató cinematográfico, con las películas de Otelo, El hombre que sabía demasiado o Lawrence de Arabia.
Y hoy, dos décadas después de su primera edición, el festival se ha convertido en un lugar de intercambio cultural y enriquecimiento, donde se dan cita las grandes personalidades del cine. Una programación de calidad, con una amplia selección de películas de diferentes géneros y nacionalidades, se acompaña de un sinfín de actividades, como homenajes a actores con una gran trayectoria a sus espaldas, y clases magistrales donde los alumnos que estudian cine y público pueden conversar con grandes directores, como Álex de la Iglesia.
Además, con un firme compromiso con la diversidad, las películas se proyectan con audiodescripción para personas invidentes. Y las proyecciones, sin ningún tipo de censura, son subtituladas íntegramente en inglés y en árabe.
Jurado y premiados de altura
En cada edición, el jurado que visiona las películas y decide los galardonados está formado por actores, cineastas, personalidades de la cultura y escritores, que entregan la Estrella de Oro a la mejor película, el Premio del Jurado, el Premio a la Mejor Interpretación Masculina, el Premio a la Mejor Interpretación Femenina y el Premio al Mejor Cortometraje Marroquí.
Actores y directores de la talla de Robert de Niro, Sharon Stone, Guillermo del Toro o Martin Scorsesse han pasado por Marrakech para recoger su galardón, para entusiasmo del público local y los visitantes que recibe la ciudad en estos días, deseosos de ver a sus ídolos de cerca.
Los premios se suelen entregar en el Palacio de Congresos, en la Sala de los Ministros y la Sala de los Embajadores, y para la proyección de las películas se reserva el cine Le Coliseé, además de la gran pantalla situada en la plaza de Jemaa el Fna. Es una manera de premiar la fidelidad del público marroquí, que ama el séptimo arte. Aunque existe la posibilidad de asistir a diferentes actos, es difícil encontrar una localidad, como consecuencia de los numerosos pases repartidos entre los profesionales del mundo del cine y los medios de comunicación.
Un guiño a los más jóvenes
El Festival Internacional de Marrakech no olvida a los jóvenes marroquíes que están comenzando en la industria, ofreciéndoles un magnífico trampolín para proyectarse internacionalmente a través del premio que se entrega a los cortos locales.
Además, paralelamente al festival de cine se celebran los Atlas Workshops, que tienen como fin el apoyo a una nueva generación de cineastas africanos. Este año se celebrarán del 22 al 25 de noviembre, pese a que el Festival Internacional de Cine de Marrakech no regresará hasta 2022.
En la última edición, celebrada en 2019, el Festival Internacional de Cine de Marrakech atrajo a un total de 110.000 personas, según datos de la organización. Tras una profunda revisión de la organización para adaptar el festival al impulso imparable del mundo digital, se presentaron a concurso 98 largometrajes de diferentes países. La película Tantas almas, del director colombiano Ricardo Rincón Gille, se hizo con la Estrella de Oro. También recibió un galardón el actor y director estadounidense Robert de Niro, la actriz india Priyanka Chopra Jonas, el director francés Bertrand Tavernier y la actriz marroquí Mouna Fettou.
La ciudad espera para vestirse de gala en posteriores ediciones y acoger a un público deseoso de ver buen cine e historias que, más allá de la cultura que proyectan, traspasan la pantalla y unen en una misma emoción a personas de diferentes nacionalidades.
El Festival Internacional de Cine de Marrakech llena las calles de la magia que desprende el séptimo arte. Durante unos días, actores, actrices, productores, directores consagrados y jóvenes cineastas recuerdan al público que solo hay que bajar las luces y dejarse llevar por la gran pantalla para atreverse a soñar.