Nueva estación de autobuses de Rabat: la belleza más útil
Rabat ha estrenado una nueva estación de autobuses. Y siguiendo la tendencia que está llenando Marruecos de edificios emblemáticos, el arquitecto marroquí Fikri Benabdellah ha logrado combinar a la perfección la belleza arquitectónica con la utilidad más funcional, creando una estación práctica a la vez que moderna, para que la población local y los visitantes hagan más cómodas sus esperas.
La nueva estación de autobuses se inscribe en el proyecto “Ciudad de la Luz de Rabat, Capital marroquí de la cultura”, un programa que busca dotar a la ciudad de los desarrollos que merece como capital de Marruecos, al tiempo que mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
El estudio del arquitecto Benabdellah, perteneciente a la División de Arquitectura del Ministerio de Rabat desde 1981, desarrolló un destacado programa de investigación urbanística que está dando como resultado una modernización de la ciudad. Benabdellah fue elegido Secretario General de la Asociación Nacional de Arquitectos y Urbanistas, y forma parte del Consejo Superior del Colegio de Arquitectos. Entre sus creaciones se encuentra también el Museo Nejjarine de Arte y Artesanía de la Ciudad de Fez.
Puerta de entrada a Rabat
La actual estación de autobuses, que ha sido inaugurada recientemente por el Rey de Marruecos, Mohamed VI, ha contado con un presupuesto de 160 millones de dírhams, algo más de 14 millones de euros. Construida cerca del complejo deportivo Moulay Abdallah, se considera la puerta de entrada al sur de Rabat por su estratégica ubicación, ya que cuenta con un acceso directo desde la autopista Rabat-Casablanca.
Construida en un terreno de más de ocho hectáreas, la estación cuenta con una superficie de casi 22.000 m2 y dispone de 46 plataformas para autobuses de 22 plazas, frente a las 38 plataformas con los que contaba la antigua estación de Al Kamra. Su principal objetivo es descongestionar el tráfico de la ciudad y reducir sus altas tasas de contaminación. Pero, además, también vuelve la vista a la comodidad de los usuarios, haciendo más confortables las esperas con el fin de potenciar los viajes por carretera por el país.
La nueva estación de autobuses destaca por sus materiales nobless y por la distribución de los espacios, que conforman un espacio que juega con el contraste entre el calor que proporcionan las lamas de madera que inundan la estructura y la blancura exterior del edificio, que se presenta como una terminal poderosa, moderna y acogedora.
Comodidades para los viajeros
Los espacios están diseñados para que se produzca una gestión fluida de pasajeros, que pueden permanecer esperando a su autobús en salas de espera dotadas de cómodos asientos, encargados a la empresa que dispuso los de los aeropuertos de Marrakech y Casablanca. Un detalle de confort que refuerza la imagen de Rabat como capital del Reino y que potencia su atractivo para quienes llegan o abandonan la ciudad.
Además, la nueva estación de autobuses incluye un aparcamiento externo para coches y taxis. Con el fin de hacer más ordenada la llegada y salida de los pasajeros, cuenta con una zona de parada exprés para coches. Se estima que por estas instalaciones pasarán unos 10.000 pasajeros diarios, frente a los 6.000 que podía acoger la antigua estación.
Con el fin de humanizar la estancia en la estación, se ha construido un centro comercial con 40 tiendas, que casi triplica los establecimientos que se podían encontrar en las antiguas instalaciones. Esta nueva área comercial permitirá a residentes y visitantes realizar sus compras antes de abandonar la ciudad de una forma más cómoda.
Las obras de la nueva estación comenzaron en 2017, si bien se vieron retrasadas como consecuencia de la pandemia. A finales de 2022 se produjo la inauguración, en la que quedó de manifiesto la optimización de los espacios, el refuerzo del atractivo del entorno gracias a la modernidad de la arquitectura exterior de las instalaciones, y el avance en materia de seguridad.
Múltiples ventajas
Además, la estación está totalmente controlada por un sistema de gestión digitalizado, que permite mostrar a los pasajeros de forma sencilla la información que necesitan acerca de la salida y la llegada de los autocares, y los diferentes destinos. Se facilita también la compra de los billetes, en una clara apuesta por el ahorro del tiempo al viajero. Para facilitar los desplazamientos, las nuevas instalaciones están conectadas con el transporte urbano.
Con todas las mejoras establecidas se intenta conseguir que quienes opten por el transporte por carretera entre las diferentes ciudades del Reino se beneficien de los mejores servicios. Al mismo tiempo, la nueva terminal ofrece más puestos de trabajo para la población local, al tiempo que se optimizan las condiciones laborales de quienes trabajan en el sector del transporte de pasajeros.
Junto a la nueva estación de autobuses, Rabat también puede presumir de una moderna estación de tren que se encuentra englobada en la transformación dinámica que ha comenzado a experimentar la ciudad. Un proyecto que supone mucho más que una estación de tren para la población, ya que conlleva mejores condiciones de vida, con mercados, jardines y campos deportivos.
Tanto la estación de tren como la de autobuses, símbolo de la nueva realidad arquitectónica de la ciudad, contribuyen a hacer de Rabat una metrópolis moderna y abierta al mundo. La nueva terminal de transporte por carretera no solo es un hito arquitectónico, sino que además supone una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, y sirve como punto de inflexión ambiental para descongestionar y descontaminar la ciudad.