Erasmus en Marruecos: ¿te atreves a dar el paso?
La decisión suele causar estupor en un primer momento, ya que las becas Erasmus suelen asociarse a estancias en Europa. El círculo más cercano al estudiante se pregunta por qué, de entre todos los países que el estudiante ha podido escoger, se ha decantado por Marruecos. Sin embargo, y a pesar del desconcierto inicial que supone la noticia, cuando el estudiante llega al país vecino se encuentran con una realidad que poco tiene que ver con las reticencias iniciales de sus seres queridos.
Más allá de prejuicios, Marruecos cuenta con un sistema educativo que se parece en gran medida al francés, además de una amplia oferta cultural y un profesorado altamente competente, tanto marroquí como de procedencia extranjera. Durante su estancia, los alumnos pueden disfrutar de unas instituciones de prestigio y unos programas formativos de calidad tanto en áreas humanísticas como científicas, entre ellas derecho, economía, medicina, comercio, ingenierías, administración, traducción o ciencias de la educación.

Destinos más solicitados
Dos de las ciudades que reciben un mayor número de alumnos extranjeros son Rabat y Casablanca. La ciudad de Rabat, como capital del país, es el centro administrativo y uno de los destinos donde existen mayores oportunidades formativas para los estudiantes. Aquí se pueden encontrar alumnos de diferentes nacionalidades, que comparten su tiempo en las aulas y fuera de ellas con estudiantes marroquíes. La Universidad Internacional de Rabat (UIR) ofrece completos programas en antropología o sociología, entre otras materias.
Casablanca es otro de los destinos más solicitados por la presencia de diferentes universidades de prestigio en la ciudad, entre ellas la Universidad Hassan II, la de Mohammed VI de Ciencias de la Salud, la Universidad Mundiapolis y la Internacional de Casablanca. Entre otras opciones, los alumnos pueden estudiar Técnicas Bancarias y Financieras, Traducción e Interpretación, o Gestión y Dirección de Empresas.
Participar en un programa como Erasmus supone no solo aprender conocimientos teóricos en otro país, sino también abrir la mente a otra cultura. Residir en Marruecos unos meses ayuda a adquirir habilidades centradas en la toma de decisiones, el trabajo en equipo o la resolución de problemas o la adaptación a diferentes ambientes, aptitudes muy bien valoradas en cualquier currículum profesional.

Completar la estancia
Estudiar en Marruecos tiene otras muchas ventajas añadidas. Algunos de los estudiantes aprovechan su estancia en Marruecos para comenzar a aprender el árabe marroquí, por la posibilidad que ofrece practicarlo en el día a día universitario. Otros, al terminar su tiempo de formación deciden viajar y descubrir el resto de las Ciudades Imperiales o viajar a las dunas de Merzouga. No hay mejor manera de terminar de descubrir la cultura del país que les ha acogido durante unos meses.
Para estudiar en Marruecos solo hay que atreverse a dar el paso y luchar contra los estereotipos que, muchas veces por desconocimiento, se tienen en mente. La realidad que nos encontraremos en nuestra estancia Erasmus será un país con una interesante oferta académica. Una oportunidad única para disfrutar de una cultura diferente y, al mismo tiempo, gente con tus mismas inquietudes.