Centro de Arte Contemporáneo de Ifitry: pura inspiración
La inspiración es clave para que cualquier artista saque lo mejor de sí mismo y pueda dar forma a sus ideas. Y aunque cualquier sitio es bueno para que llegue el ingenio, si los artistas cuentan con un lugar aislado y en calma, en contacto con la naturaleza y donde todo parece estar pensado para la elevación del espíritu, es innegable que hay más posibilidades de que las musas llamen a la puerta.
El Centro de Arte Contemporáneo de Ifitry es el lugar perfecto donde los artistas pueden crear alejados de las preocupaciones del día a día. Situado a unos 40 kilómetros de Essaouira -una ciudad volcada en el arte- y a unos 70 de Safi -uno de los lugares más famosos de Marruecos por su tradición alfarera-, se ha convertido en el refugio ideal de cualquier creador.
En este escenario idílico asomado al océano Atlántico, todo transmite la armonía necesaria para trabajar incansablemente. Lo que parece un resort de lujo con habitaciones encaladas frente a una playa virgen es en realidad un lugar de trabajo, con talleres perfectamente equipados para facilitar a los artistas su labor. En este escenario, donde todo respira arte por los cuatro costados, creadores llegados de todas las partes del mundo se dan cita para disfrutar de la tranquilidad que necesitan para realizar los más interesantes e innovadores proyectos artísticos.

Origen de la residencia
La residencia de Ifitry nació como un lugar de encuentro donde los artistas, independientemente de su origen, pudieran trabajar juntos en las mejores condiciones. Más que una residencia clásica al uso, el centro se convirtió en una especie de laboratorio, con todos los elementos que pueden hacer falta a un artista para centrarse en su trabajo, principalmente estar aislado y rodeado de naturaleza.
El lugar es perfecto para su cometido. Un escenario entre la tierra y el mar, con una inmensa playa de arena fina y unas habitaciones de lujo, donde los artistas pueden estar unas semanas desconectados del mundo para enfocarse en sus proyectos o intercambiar impresiones entre ellos. Desde entonces, centenares de artistas de innumerables países han dado forma a sus ideas. Algunos de ellos después han exhibido sus obras en los más importantes museos y galerías de arte de todo el mundo, como el Guggenheim, el Museo Británico o la Tate Gallery, dando visibilidad a toda la diversidad que encierra su talento.
En la residencia de Ifitry se dan cita escultores, artistas plásticos o de vídeo, fotógrafos o creadores digitales de todas las nacionalidades. Van en busca de un lugar luminoso y con las condiciones óptimas para dar rienda suelta a su ingenio, pero encuentran algo más: el compañerismo que les une a todos ellos y un inmenso amor y respeto por el arte, en cualquiera de sus vertientes.

Al encuentro del talento
Los artistas se encuentran a las horas de las comidas y a veces coinciden en sus paseos por la playa. Intercambian impresiones cuando presentan sus trabajos en conferencias abiertas al público interesado en su obra, o cuando acuden a los numerosos eventos artísticos, culturales, conciertos, festivales o exposiciones asociados al centro.
Las estancias suelen durar entre 15 día y dos meses, en los cuales tanto el alojamiento como la restauración están incluidos, y a veces tienen lugar a través intercambios de artistas entre países. En España, por ejemplo, el programa de intercambio Creadores de La Térmica, en colaboración con la Fundación Maroc Premium, permite que artistas marroquíes realicen una estancia en Málaga. Después, artistas españoles se desplazan hasta Ifitry para que la magia que se respira en este lugar inspire su trabajo. Y concluidas sus estancias, los creadores exhiben sus trabajos en España y en Marruecos.
Trabajar en la residencia del Centro de Arte Contemporáneo de Ifitry es, sin duda, el sueño de cualquier artista. En este paisaje idílico, aislado del mundo y asomado al océano Atlántico, no es difícil que la inspiración llegue a la puerta. Todo sucede no solo por la quietud del espacio, sino también por la interacción con otros artistas, quizá con diferentes disciplinas, pero con el denominador común de un talento que se desarrolla a golpe de inspiración