“Bouchra: una mujer”, el documental sobre una conductora de autobús en Casablanca
El reportaje cuenta cómo es ser mujer y conducir un autobús urbano en una inmensa ciudad como Casablanca, cuando hay pocas mujeres que tengan tu mismo oficio. Un trabajo que se presenta lleno desafíos diarios que Bouchra tiene que solventar.

Premio periodístico Samir Kassir
El audiovisual, de tres minutos y medio de duración, está producido por Younes Lazrak y Youssef Ziraoui, pertenecientes a la empresa de comunicación Jawjab afincada en Casablanca. Coincidiendo con el Día de la Mujer, el 8 de marzo, fue emitido por el canal de televisión Jawjab TV.
El premio periodístico Samir Kassir, creado en 2006 como homenaje al periodista Samir Kassir, asesinado en 2005 en Beirut, lo concede la delegación de la Unión Europea en Líbano y tiene como objetivo distinguir trabajos periodísticos de calidad. Cristina Lassen, embajadora de la Unión Europea en Líbano, comenta que “gracias a este premio reconocemos a los periodistas que dedican sus vidas todos los días al periodismo de investigación. Sabemos que muchos de ellos lo hacen a un gran coste, con enormes beneficios”.
El jurado, compuesto por siete especialistas en periodismo y literatura de todo el mundo, ha decidido galardonar a los dos periodistas de entre un total de 43 audiovisuales, que se sumaban a 113 artículos de investigación y 73 de opinión. El premio consistió en 10.000 euros.

El empoderamiento de la mujer
El hecho de que el documental haya sido emitido por televisión y galardonado con el premio Samir Kassir es solo una muestra más que indica que algo está cambiando en la sociedad de Marruecos. En los últimos años se han producido avances, como elevar la edad de casamiento de 15 a 18 años y facilitar el inicio del proceso de divorcio para las esposas, con derecho al reparto de los bienes del matrimonio. Las mujeres, además, pueden optar al puesto de notarias del derecho musulmán, lo que les permite levantar acta en materia como el matrimonio, el divorcio o la custodia de los hijos.
El empoderamiento femenino está avanzando en Marruecos y la sociedad civil forma parte del nuevo panorama de lucha a favor de una creciente apuesta por la igualdad de género. Hoy en día, existen numerosos movimientos de lucha en favor de los derechos de las mujeres. Algunas organizaciones, como 100% Mamans, radicada en la ciudad de Tánger, centran su trabajo en la defensa de colectivos más desfavorecidos, dignificando, por ejemplo, a las madres solteras y mejorando su empleabilidad.

Y mientras tanto, Bouchra continúa con su trabajo de conductora de autobús en Casablanca. Es probable que sepa que el documental que la grabó haya ganado un premio, pero quizá no sea consciente de que, con su sola presencia en el audiovisual, ya ha contribuido a normalizar la situación de muchas mujeres trabajadoras que, como ella, luchan por hacerse un hueco en un mundo de hombres. No es fácil, pero la determinación de las marroquíes, como la de tantas mujeres en el mundo, es mucho más fuerte.
A continuación se muestra el documental. Como solo dispone de subtítulos en Francés, se adjunta después del vídeo una transcripción en español.
¿Día Internacional de los Derechos de la Mujer?
La mujer no tiene derechos.
Es solo un nombre, una formalidad.
¡Pero derechos, no tenemos ninguno!
No es fácil para una mujer conducir un autobús en Casablanca.
Algunos pasajeros se sorprenden cuando me ven porque son conscientes de lo difícil que resulta.
Fui revisora antes de ser chófer.
Así es como aprendí a trabajar con hombres.
Pude familiarizarme con el día a día del autobús, sus viajeros, etc.
Para hacerme respetar, no necesito imponerme a los demás.
Consigo que me respeten con mi actitud.
A los alborotadores, les digo:
«O te bajas ahora mismo o continúas hasta tu parada en silencio, ¡mucho cuidado!»
Así evito que rompan las ventanas y causen problemas.
Escucho muchos comentarios fuera de lugar.
Cuando le digo a algún conductor que se aparte, porque está ocupando la parada del bus por ejemplo.
Puede ser que se ofenda o que incluso me insulte.
Pero cuando ve que se trata de una mujer, agacha la cabeza y continúa.
Seguramente se sorprende al ver a una mujer conduciendo el autobús, y le cuesta trabajo asimilar que las mujeres puedan actuar así.
Cuando un hombre no me respeta, ¡le doy una lección que nunca olvidará!
Nunca esconderé mi feminidad, incluso aunque prospere en un trabajo mayoritariamente de hombres.
Una mujer es una mujer, el trabajo es trabajo, hay que marcar la diferencia.
¡Tienes que usar maquillaje de vez en cuando!
Un poco de pintalabios…
Debemos cuidar nuestras fortalezas
Cuando quiero pasar un buen rato, cojo mi bici o mi balón y me voy a entrenar.
¿El fútbol? ¡Es toda mi vida! ¡Me encanta!
Un día mi padre me castigó prohibiendo jugar al futbol.
Así que cogí mi ropa de deporte, la metí en una bolsa y dije que me iba al hammam.
Cuando regresé del partido y me vio, me dio una buena tunda.
Mi esposo me ayuda cuando está en casa y es su día de descanso.
No me deja que lleve todo el trabajo de la casa.
Un hombre que no ayuda a su esposa…
No sabría cómo llamarlo, pero desde luego no es un hombre.
Eso es desprecio, ¿verdad? ¿Qué le impide ayudar?
Debemos ser iguales
El hombre debe ser consciente que quien trabaja con él es sobre todo un ser humano.
No es una cuestión de género, es una cuestión de humanidad.
A los hombres que me hicieron daño en el pasado, les digo: «¡He llegado hasta aquí!”
Gracias a Dios y gracias a mis esfuerzos.
¡Deja de desanimar a la gente! ¡Deja de desanimar a las mujeres!
Si una mujer consigue algo, apóyala, en lugar de desanimarla
Asegurémonos de que las mujeres se ganen el apoyo de los hombres.
¡Sigue adelante y no escuches los comentarios negativos!
En el trabajo, aunque esté rodeada de hombres, no me siento intimidada.
Porque yo soy así
¡Yo soy un hombre!
¡¿De acuerdo?!