Fiesta del Almendro en Flor: cuando el valle del Ameln se tiñe de blanco
Es en esta temporada cuando el país entero dirige la vista a este tranquilo valle, que lleva meses de aletargamiento, ya que apenas recibe turismo el resto del año, excepto por algunas rutas que recorren Marruecos de Norte a Sur y que pasan por Agadir, a menos de 80 kilómetros. Pero con la llegada de la primavera el valle despierta y la Fiesta del Almendro se convierte así en una de las animadas, coloridas y variopintas de Marruecos.

Orígenes campesinos
El origen de la Fiesta del Almendro en Flor hay que buscarlo en el calendario agrícola. Los campesinos locales establecieron en su día una reunión anual en este valle, coincidiendo con la época de floración del almendro. Con el tiempo, el encuentro agrícola fue cogiendo fama, transformándose en todo un espectáculo folclórico donde no falta la música tradicional y los bailes típicos, los puestos ambulantes de comida y espectáculos al aire libre.
El festival se organiza en torno a unas antiguas ruinas romanas, cerca de la ciudad de Trafaoute. Los campesinos celebran que dejan atrás el invierno y llega la primavera, una época de renacimiento simbolizada en la flor del almendro, que forma un espectáculo natural bellísimo. La atmósfera, con bailarines de danzas folclóricas, animada música, vendedores de babuchas y espectáculos bereberes es casi irreal.
La Fiesta del Almendro en Flor es una oportunidad de disfrutar de la alegría de lo sencillo y conocer las costumbres bereberes y su gente, siempre amable. También podemos aprovechar para visitar una zona llena de encanto, donde el valle de Ameln se extiende a lo largo de una veintena de kilómetros.



Un valle que renace en primavera
El valle del Ameln es fértil. Aquí no solo se pueden encontrar cerezos, sino también palmeras, olivos, árboles frutales y arganes, de cuyo pequeño fruto se extrae el apreciadísimo aceite de argán. Durante el invierno, muchos de los habitantes se mueven a otros lugares en busca de trabajo, pero siempre vuelven para celebrar las primeras cosechas de almendras con sus seres queridos.
Un paisaje de cantos rodados protege los almendros. En este lugar del Anti-Atlas muchas mujeres se visten con vestidos negros ribeteados con dorados y siempre van acompañadas de un grupo de niños, a la espera de que sus maridos, pequeños comerciantes en ruta, regresen a casa.

Tafraoute fue fundada como centro administrativo del valle del Ameln por la administración colonial francesa en la década de los años 30 del siglo pasado. Junto con otras ciudades del valle, como Tagoudiche, es un lugar ideal para apreciar las costumbres bereberes tradicionales.
Acudir a la Fiesta del Almendro en Flor del valle del Ameln es contemplar cómo un pequeño valle se despereza del duro invierno y se abre a la vida, en medio de un bellísimo paisaje. Sus almendros en flor, preludio de la primera cosecha, son la excusa perfecta para juntarse y celebrar, convirtiendo a esta zona en el epicentro de las celebraciones de Marruecos en febrero.