Titan Desert: recorriendo el desierto pedalada a pedalada
La 16 edición de la Titan Desert, que se tenía que haber celebrado el pasado mes de mayo, se celebrará finalmente del 10 al 15 de octubre. La última edición tuvo lugar en el Desierto de Tabernas, en Almería, como consecuencia del COVID-19. Y ahora vuelve a Marruecos, el lugar que la vio nacer.

Orientación y esfuerzo
Durante seis días, los más de 500 titanes inscritos recorrerán el desierto del Sáhara en esta exigente prueba basada en la filosofía del París-Dakar, enfrentándose a las rachas de viento, los tramos de dunas que dificultan cada pedalada, los pedregales y las inmensas llanuras. Un total de 640 kilómetros que ponen a prueba la orientación y la capacidad de esfuerzo, con más de 7.600 metros de desnivel acumulado, en jornadas que oscilarán entre los 74 y los 130 kilómetros.
La tercera etapa, que transcurre desde Ait Yahya hasta Tafraoute, es la etapa maratón, en la que los participantes no podrán recibir ayuda externa. Las asistencias mecánicas y los fisioterapeutas no estarán disponibles hasta la siguiente etapa y los participantes deberán orientarse y llevar su propio saco de dormir para pasar la noche en la inmensidad del desierto.

Paisajes marroquíes
La Titan Desert, en el que ya han participado más de 5.000 personas desde sus inicios, está organizado por la sociedad Titan Word Series, propiedad de las empresas RPM-MKTG y A.S.O. Por su dureza, se la llama “El Dakar de las bicicletas” y quien hace esta comparación no está desencaminado. Yann Le Moënner, director general de A.S.O., la empresa que organiza el Dakar, observa ciertos rasgos comunes en ambas pruebas, basadas en la aventura y el esfuerzo.
“África es el origen de la humanidad, del Dakar y de la Titan Desert. Y el trazado de esta 16 edición es un recorrido realmente épico, una gran oportunidad para quienes alguna vez han pensado en participar en la carrera o quieren repetir la experiencia”, apunta.
Para muchos de los veteranos, lo mejor de la carrera son los lazos de amistad y solidaridad que se establecen entre los participantes. Llegar al final de una dura etapa y disfrutar de un té a la menta mientras se comenta la jornada, antes de marcharse a dormir a la haima, es otra de las experiencias por la que participar merece la pena. Es lo que se conoce como “espíritu Titán”.

Compromiso social y solidario
La carrera tiene un trasfondo social y solidario, especialmente reafirmado con la pandemia, que se concreta con la campaña Titan Life by KH7. Uno de sus objetivos es lograr una aventura plenamente sostenible y respetuosa con el entorno, que contribuya de alguna manera a la mejora de los lugares que atravesarán pedaleando los participantes.
La prioridad de cuidar el entorno se apoya en el compromiso de no generar ningún residuo en todo el recorrido. Un equipo recoge cualquier desperdicio que puedan haber dejado atrás los participantes, quienes deben llevar marcados productos como geles hidroalcohólicos y barritas energéticas, ya que arrojar residuos está sancionado. Además, la organización cuenta con un camión que va recogiendo la basura generada en los puestos de control. En los campamentos hay instaladas papeleras y existen encargados de supervisar de que todo se encuentra limpio cuando se levanta el campamento.
Por otro lado, Titan Life by KH-7 también trabaja en proyectos sociales y sanitarios con la población local a través de becas para el desarrollo de la sociedad a través del deporte y la realización de estudios auditivos con el fin de detectar problemas de audición y elaborar un plan de acción personalizado para cada persona.

Titan Legend
Juan Porcar, presidente de RPM-MKTG, señala que “lo más difícil de la Titan Desert es no volver”. De hecho, muchos de los ciclistas que han probado una edición repiten experiencia en la siguiente.
Entre todos ellos destacan los 80 Titan Legend, que son las personas que han superado los 3.500 kilómetros en cualquiera de las pruebas Titan, incluidos Titan Desert, Titan Tropic o Titan Series Saudi Arabia. De ellos, 30 se han ganado el título de Titan Legend Platinum por haber superado los 5.000 kilómetros.
Entre ellos se encuentran Ramón Aranda y Ramón Espelt, que llevan recorridos más de 9.000 kilómetros. Están a punto de rebasar una barrera que nadie ha superado aún y que les convertiría en Titan Legend Diamond, reservado a quienes sobrepasen los 10.000 kilómetros. Pero no solo son hombres los que participan en estas pruebas. Cuatro mujeres son ya Titan Legend, entre ellas Ramona Gabriel, ganadora de las ediciones de 2016 y 2018.

Una prueba con todas las garantías
A la espera de celebrar la Titan Series de Arabia Saudí, prevista en diciembre, los corredores ya inscritos en la prueba de Marruecos esperan impacientes que, tras el verano, se dé el pistoletazo de salida de la 16 edición de la Titan Desert. Las inscripciones están permitidas hasta el 2 de septiembre o hasta que se complete el cupo de 700 deportistas inscritos.
Los organizadores se muestran convencidos de que con el buen avance de las vacunas la prueba se celebrará en la fecha prevista. A pesar de ello, y con el fin de ofrecer una plena seguridad, se garantiza la devolución del 100% de la inscripción si las circunstancias obligaran a cancelar la carrera.
La Titan Desert es aventura, tesón, solidaridad, amistad y espíritu solidario. Una prueba que recorre el desierto del Sáhara para poner a prueba la capacidad de esfuerzo y orientación. Seis jornadas duras pero compensadas con paisajes únicos, la alegría de la población local y la llegada a la haima al caer la noche, donde solo queda disfrutar con los compañeros bajo las estrellas que iluminan el desierto.