“El tiempo entre costuras”, la ruta por Tánger y Tetuán que sigue fascinando
Con algo más de 70 ediciones, el libro de María Dueñas se ha convertido en uno de los más vendidos de la literatura española contemporánea. La escritora comenzó a escribirlo cuando era una profesora universitaria sin ningún contacto con el mundo editorial. La madre de Dueñas nació en Tetuán en 1940, hija de un topógrafo que se trasladó a este lugar cuando aún pertenecía al Protectorado español. Con el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre la zona, la familia regresó a España. María, que siempre había escuchado historias familiares de aquella época, temía que quedaran en el olvido. Por eso comenzó a escribir la novela que tanta fama le ha dado.
Una historia de amor y espías
“El tiempo entre costuras” cuenta la historia de Sira Quiroga, una joven modista que abandona Madrid meses antes del golpe de estado de 1936 para irse con Ramiro, el joven del que está profundamente enamorada. Atrás deja a su novio y a su madre para instalarse en Tánger, una ciudad llena de encanto y misterio. Pero la vida de Sira da un giro inesperado y se ve obligada a trasladarse a Tetuán, por aquel entonces capital del Protectorado español de Marruecos.
En su escapada a Tetuán, Sira funda un taller de costura y conoce a Juan Luis Beigbeder, ministro de Asuntos Exteriores durante la primera etapa del franquismo, y su amante, Rosalinda Fox. Con su trama perfectamente hilvanada, “El tiempo entre costuras” es una historia de amor, desencuentros, espías y romanticismo, en un mundo lleno de glamour y exotismo, perfectamente reflejado en la serie televisiva que en 2013 estrenaba Antena 3, con Adriana Ugarte como protagonista.
La ruta de la protagonista
Muchas personas, tanto españolas como latinoamericanas, buscan recorrer los lugares que aparecen tanto en la novela como en la serie de televisión. Dos de los más reconocibles en Tánger son el hotel Continental, que merece una visita para contemplar sus salones moriscos y su terraza con vistas al puerto, y el hotel Minzah, a cuya cafetería asiste varias veces la protagonista. La ruta conduce, además, a otros muchos rincones con encanto, como la medina y su kasbah, la avenida Pasteur o el palacio del sultán Mulay Hafid, convertida en la residencia de Rosalinda Fox, la amiga de Sira. Una excursión a Tánger desde Tarifa, que incluso se puede realizar en un solo día, permite visitar todos estos escenarios.
Según avanza la novela, Sira sale de Tánger rumbo a Tetuán. En total, casi 60 kilómetros que la protagonista recorre en autobús. El ambiente de Tetuán, con su preciosa medina, enamora a Sira, que encuentra su hogar en la pensión de Candelaria, en la calle Luneta. Ya en el Ensanche, Sira monta su taller de costura, utilizando para ello la fachada del Instituto Cervantes. La preciosa medina o la antigua estación de tren, hoy reconvertida en un museo de arte moderno, son otros de los lugares a los que suelen acercarse los fans de la serie.
De las letras de imprenta a la realidad
Cuando escribió “El tiempo entre costuras”, María Dueñas no quería hacer una novela histórica, sino una historia de ficción basada en una personalidad única: la de la protagonista, Sira Quiroga. El éxito que tuvo el libro desbordó cualquier expectativa de la escritora: “Jamás pensé que fuera a ir así de bien. No tenía ni la menor idea de cómo iba a funcionar. Lo realmente mágico es que siga habiendo lectores nuevos”, señala la novelista.
De igual manera que siempre hay lectores que se acercan al libro por primera vez, muchos de ellos descubren Marruecos a través de sus páginas y comienzan a imaginar un viaje que más tarde hacen realidad. Si la historia de amor de la modista Sira Quiroga tiene tintes atemporales, también lo es el ambiente que se describe en la novela. Aunque en épocas diferentes, Tánger y Tetuán siguen conservando ese halo de misterio que en su día enamoró a Sira y que hoy sigue fascinando a quienes se acercan hasta estas ciudades para transformar los rincones de la novela en un delicioso paseo.