Las 5 mejores rutas de senderismo en Marruecos
Existen múltiples opciones para disfrutar del senderismo y la escalada en Marruecos. Desde los lugares más conocidos a los más recónditos, que combinan cadenas montañosas, exuberantes valles verdes, cañones, desiertos y unas magníficas vistas que nunca defraudan.
Alta montaña en el Toubkal
La montaña más alta de Marruecos es el Toubkal, que se encuentra en el parque nacional del mismo nombre. Con sus 4.167 metros de altura presenta unas vistas excepcionales y es todo un desafío para quien busca disfrutar de la alta montaña sin realizar un recorrido especialmente técnico, especialmente en verano, la época del año que deberían elegir quienes no tengan excesiva experiencia en montaña.
El Toubkal es el pico más alto del mundo árabe. Muchas personas optan por visitarlo tras conocer Marrakech. Desde esta ciudad, en unas dos horas en coche se llega al encantador pueblo de Imlil, situado a 1.800 metros sobre el nivel del mar y base para las expediciones.
En esta población se puede contratar a un guía con licencia que nos acompañará en el recorrido. Desde Imlil se puede alcanzar la cima de la montaña en dos días, si el tiempo y la nieve no lo impiden. Durante el ascenso los paisajes merecen la pena, pero las vistas que se observan desde la cima sencillamente cortan la respiración.
Montañas del Rif, todo en uno
Quien planifique una ruta por los senderos del Rif puede incluir en su lista de cosas por ver pueblos llenos de encanto, bosques de cedros, valles y ríos que conforman un espectáculo natural.
Estas montañas son consideradas por los expertos uno de los paraísos para los amantes del senderismo. Quienes quieran realizar una ruta corta, de un solo día, pueden comenzar explorando Chaouen, la ciudad pintada de azul que encierra decenas de rincones pintorescos, y desde ahí continuar el camino hacia el río Ras El-Ma. Sin embargo, quienes quieran hacer un recorrido más exigente pueden continuar hasta Jbel el-Kalaa.
Y los más aventureros no se deben perder una visita nocturna al Parque Nacional Talassemtane. La luna llena dibuja formas fantasmagóricas en el entorno. Y si no hay luna, verás brillar más estrellas de las que te atrevas a imaginar.
Macizo de M’goun y cultura local
El macizo de M’goun es la tercera montaña más alta de Marruecos, tras el Toubkal y Ouanoukrim. Sus 4.071 metros de altura son la mejor excusa para desviarse del cercano desierto del Sahara y pasar a visitarla. Sin embargo, a no ser que se disponga de un buen equipo y altos conocimientos de montaña, lo mejor es evitar los meses más crudos de invierno.
Para no desorientarte puedes contratar a un guía con licencia, que te acompañará a explorar la zona durante los cuatro o cinco días de ruta que se necesitan para descubrir preciosos pueblos asomados a los valles. Lugares en los que los niños te reciben con una sonrisa y sus padres te saludan de la mano mientras trabajan el campo. Pueblos recónditos, fortalezas y ríos terminan de conformar un paisaje idílico, que todos los amantes del senderismo y la naturaleza deberían conocer.
Jebel Sirwa, senderos recónditos
Jebel Sirwa o Siroura, el antiguo volcán de más de 3.300 metros de altura que está situado entre el Alto Atlas y el Anti-Atlas, es todo un paraíso para los amantes de los paseos en plena naturaleza.
Según el tiempo disponible y la condición física se puede elegir entre rutas de dos a cinco días. Se trata de un recorrido indómito, que no mucha gente conoce. Una belleza en estado puro, con pueblos genuinos como Taliouine.
El azafrán será uno de los grandes protagonistas de la ruta. Mucha de la población local lo cultiva y lo utiliza como ingrediente a la hora de realizar deliciosos platos tradicionales.
Jebel Sahro, un paisaje diferente
Jebel Saghro o Sahro, al sur de Marruecos, es toda una sorpresa, ya que posee un paisaje muy diferente a cualquier otro que podamos encontrar en el país. “Saghro” procede del vocablo “sayru”, que significa “sequía”. Un nombre que describe a la perfección una zona en la que la vegetación es sustituida por antiguas kasbahs y un paisaje tan rudo como hipnótico.
Con menos dificultad que otros senderos de alta montaña, la altura de varios picos de esta cordillera, como Amalou n’Mansour con sus 2.712 metros y Tizi n’Tazazert con sus 2.283 metros, no decepcionan a quien va en busca de aventuras. Cañones, abrigos rocosos con pinturas rupestres y una población deseosa de mostrar su forma de vida al visitante son algunas de las razones para convertir esta zona en tu próxima escapada.
Hacer senderismo en Marruecos es no solo entrar en contacto con la naturaleza en estado puro, sino también con una población deseosa de mostrarte su cultura, su gastronomía y sus tradiciones. Nada como recorrer el país a pie con los ojos bien abiertos, porque en cada recodo del camino sentirás la necesidad de dejar el paisaje retratado en tu memoria.