Maratón de Marrakech: tan rápido como entusiasta
El Maratón Internacional de Marrakech transcurre a un ritmo endiablado, incluso para los corredores que están acostumbrados a este tipo de pruebas. Tal vez sea por las características del circuito, prácticamente llano, que permite una carrera a salvo de grandes desniveles. O quizá por los constantes ánimos que dan los habitantes de la Ciudad Roja a los deportistas. Pero lo cierto es que, cuando te quieres dar cuenta, te ves corriendo hacia el meta pulverizando tus propias marcas, mientras te rodeas de palmeras, a la sombra de la muralla de la ciudad.
El disfrute del Maratón de Marrakech comienza bastante antes del día de la prueba. Para la población local, el entusiasmo se despierta cuando se cortan las calles y los servicios públicos comienzan a señalizar el recorrido, una señal inequívoca de que la prueba ya está cerca.
En realidad, en Marrakech no solo se celebra la prueba del maratón, sino también una media maratón y una carrera popular, abierta a todo el público, que permite correr 5 kilómetros de manera gratuita emulando los gestos de los corredores de gran distancia.
El ambiente es festivo y durante todo el recorrido, aunque especialmente en la zona de salida y de llegada, más cercana al centro urbano, no falta el público apostado a ambos lados de la calle, aplaudiendo sin cesar y lanzando gritos de ánimo a los corredores internacionales y sobre todo a los nacionales.

Una prueba internacional
El Maratón de Marrakech tiene carácter internacional y desde 2005 puntúa para la clasificación de los Campeonatos del Mundo y los Juegos Olímpicos. Para conocer los orígenes de la carrera hay que remontarse al año 1987, cuando se celebró el maratón por primera vez en la ciudad. El ganador fue el corredor francés Jacques Boxberger, que con su victoria inscribía su nombre en la historia de la ciudad.
Sin embargo, la auténtica protagonista de la jornada inaugural fue la ganadora del maratón femenino, Nadia Colombero, una muchacha marroquí de tan solo 14 años que realizó la gesta que la llevaría a convertirse en una de las ganadoras más jóvenes de un maratón internacional.
Hoy en día, deportistas de todos los rincones del planeta se dan cita en Marrakech para participar en la prueba, aunque predominan los corredores franceses, alemanes, españoles y marroquíes. Casi ninguno de ellos, excepto los deportistas de élite, viene pensando en el premio, consistente en 1.500 dólares si se llega en primera posición en la media maratón o 6.000 dólares para el primer clasificado del maratón.
En realidad, para muchos, llegar a la meta tras recorrer los 42 kilómetros y 195 metros, es el auténtico premio. Muchos de ellos han llegado a Marrakech unos días antes para aclimatarse y conocer el circuito de primera mano. La mayoría se quedarán unos días después de la carrera para hacer turismo en una de las ciudades más bulliciosas y vibrantes de Marruecos. Y muchos aprovecharán también para conocer sus alrededores en unas vacaciones improvisadas, lo que constituye todo un aliciente para inscribirse en una carrera de estas características.

Un recorrido exigente
Dicen los entendidos que el Maratón de Marrakech tiene uno de los recorridos más rápidos de los circuitos internacionales. Organizado por las autoridades locales, el recorrido circular huye de las estrellas callejuelas de la medina y bordea la ciudad por amplias avenidas.
En gran parte del recorrido, los deportistas corren rodeados de palmeras, naranjos y olivos, por la parte exterior de la muralla que bordea la ciudad. Año tras año se han introducido mejoras para que los corredores se sientan cómodos, entre ellos la vigilancia policial, que permite que todo transcurra sin sobresaltos para los atletas. El objetivo es que la Maratón de Marrakech siga escalando posiciones hasta convertirse en una de las grandes citas ineludibles de la temporada, como ya ocurre con las maratones de Boston, Chicago, Nueva York, Londres, Berlín o Tokio.
Entre las grandes ventajas de esta maratón es que se suele celebrar durante el invierno o la primavera, ya que el clima de Marrakech es cálido en esta época del año, pero no excesivamente caluroso, lo que permite a los corredores realizar una carrera más cómoda y pulverizar sus propias marcas.
Además, las inscripciones tanto al maratón como al medio maratón no son caras y el camino, absolutamente llano y sin ningún desnivel que pueda romper un buen ritmo de carrera, ayuda a terminar la prueba con un buen sabor de boca.

Maratón 2022
En 2022 el Maratón Internacional de Marrakech tendrá lugar el 15 de mayo, tras un parón de un año con motivo de la pandemia del Covid-19. La espera ha hecho que haya más deportistas interesados que nunca en esta 32 edición, donde se espera superar más de 12.000 corredores.
Las inscripciones a la media maratón duplican a las del maratón, lo que demuestra que cada vez hay más corredores interesados en progresar en las pruebas de media distancia. A los ya inscritos les espera una carrera atravesando exóticos jardines y frondosos palmerales, con las vistas del Atlas como telón de fondo.
En los márgenes de la carretera, además de las tradicionales estaciones de bebida y los puestos de personal médico, no faltarán las sonrisas por doquier y los gritos de ánimo por parte de los ciudadanos locales. Quienes ya han tenido la experiencia de correr en Marrakech aseguran que son el mejor estímulo para llegar a la meta y el auténtico rasgo diferenciador de esta carrera.
Después de la maratón es el momento de reponer fuerzas y asimilar todas las emociones vividas en una de las carreras más duras del mundo, pero también de las más gratificantes. El bonito recorrido a los pies de la muralla, los ánimos del público y un clima inmejorable convierten al maratón de Marrakech una de las pruebas con más prestigio internacional para quienes son capaces de correr más de 42 kilómetros a golpe de amor propio.