Kasbah Tamadot: lujo bereber a los pies del Atlas
La Kasbah Tamadot es un hotel de lujo instalado en un fortín de la aldea bereber de Asni, a menos de una hora en coche desde Marrakech. El alojamiento es propiedad de Richard Branson, el multimillonario dueño de la cadena Virgin, quien se hizo con la kasbah siguiendo los expresos deseos de su madre.
Dormir en un palacio a los pies del Atlas puede considerarse un auténtico capricho oriental. “Es un cuento de hadas”, ha comentado en numerosas ocasiones Branson, dueño de diferentes hoteles de lujo a lo largo y ancho del planeta. Las cuidadas instalaciones, el excelente servicio y las inmejorables vistas de Kasbah Tamadot solo pueden darle la razón.
El capricho de Eve Branson
Branson tiene fama de enamorarse de los lugares donde va a construir sus hoteles, pero en el caso de la Kasbah Tamadot las cosas ocurrieron de una manera algo diferente. La familia Branson estaba realizando un viaje en globo por el Atlas marroquí y la madre de Richard, Eve Branson, se quedó impresionada por la fortaleza bereber que vio desde el aire. Después se enteró de que su propietario, Luciano Tempo, comerciante de antigüedades y diseñador de interiores, lo tenía en venta.

Fue Eve Branson quien, enamorada de los paisajes del Atlas y la hospitalidad de los pueblos bereberes, convenció a su hijo de que comprase la kasbah e instalara allí uno de sus hoteles de lujo. Dicho y hecho. Los deseos de Eve se hicieron realidad y, con ellos, la posibilidad de disfrutar de un hotel exclusivo, donde el verdadero lujo se esconde en cada uno de sus detalles.
Una experiencia que comienza en el aeropuerto
Los huéspedes que han reservado la recogida en el aeropuerto de Marrakech comienzan a vivir la experiencia de la Kasbah Tamadot desde el momento en que se llega al país. Una persona les estará esperando a pie de avión para conducirles a una sala VIP, donde podrán comer algo y refrescarse hasta que aparezca un funcionario para sellar los pasaportes.
Tras recoger el equipaje, un conductor les estará esperando en un coche privado, que pondrá rumbo a la Kasbah Tamadot. En menos de 45 minutos, atravesando los mágicos paisajes del Atlas, el hogar de numerosas poblaciones bereberes, se llega al hotel, donde los huéspedes serán recibidos con un delicioso té de menta junto a pastelitos marroquíes a modo de bienvenida.

Ambiente típicamente bereber
Los bereberes del Alto Atlas han sabido conservar su identidad, al estar ubicados en un terreno que durante muchos años ha estado aislado del turismo. Con una lengua, costumbres y tradiciones propias, estos pueblos se caracterizan por su hospitalidad y el encanto de sus poblaciones, con callejuelas ocres y huertos apostados en terrazas. Todo el mundo tiene una sonrisa para el viajero.
En la remodelación que se hizo de la Kasbah Tamadot no se quiso perder esta idiosincrasia local. La rehabilitación tuvo en cuenta los colores del lugar, los tejidos y texturas de la zona y el respeto por la arquitectura de la región. Una decoración que se terminó de completar con antigüedades marroquíes y la más avanzada tecnología puesta al servicio del confort.
Una piscina infinita de agua templada, una moderna cafetera en cada habitación con los mejores cafés del mundo, camas King Size en suites con piscina privada, un hammam típicamente marroquí y el restaurante Kanoun, con sus deliciosas apuestas gastronómicas locales e internacionales, permiten que el huésped sienta que no podía haber escogido un lugar mejor que la Kasbah Tamadot.

Descanso, gastronomía y relax
La Kasbah Tamadot es perfecta para descansar y relajarse. Cada una de las 28 habitaciones del alojamiento, incluidas 10 lujosas suites bereberes, cuenta con una decoración personalizada. Y a las piscinas privadas de muchas de ellas se le une la posibilidad de descansar en la piscina infinity, con una cascada en su lateral, o la interior, acompañada de sauna y hammam. La experiencia incluye un masaje con aromas de Marruecos, que tiene un inmediato efecto de relax.
El restaurante Kanoun permite tener una experiencia gastronómica única, donde los sabores internacionales se mezclan con la cocina típicamente marroquí y unas excelentes vistas del Atlas. El aperitivo o el cóctel se pueden tomar en diferentes ambientes, desde la terraza situada junto al bar de la piscina a la azotea, pasando por la chimenea del bar del restaurante o la biblioteca, equipada con telescopios para observar las estrellas por la noche.

Cultura bereber y otras actividades
El hotel también ofrece un acercamiento a la cultura bereber para todos aquellos huéspedes que lo deseen. El programa incluye una visita a aldeas de la zona en una caminata por el Alto Atlas.
Existen otras posibilidades, como realizar equitación, un viaje en globo al amanecer, realizar voluntariado o un curso de cocina marroquí, ir a Marrakech de compras o jugar al golf. Para los niños, el hotel propone un programa personalizado, en función de su edad, gustos y aficiones, que puede incluir desde una fiesta en la piscina con juguetes inflables a un paseo por la naturaleza para descubrir las plantas locales y sus propiedades.
Por otro lado, el hotel también acoge todo tipo de eventos, desde bodas a celebraciones de cumpleaños o aniversarios, pasando por presentaciones corporativas o simplemente reuniones familiares que requieren de un ambiente íntimo.

Fundación Eve Branson
En colaboración con Virgien Unite, la fundación del Grupo Virgen, la Fundación Eve Branson tiene como fin ayudar a los jóvenes de las comunidades cercanas a la Kasbah Tamadot a construir un futuro. Para ello se financian programas de formación y emprendimiento con los que los jóvenes que han abandonado la escuela aprenden carpintería, sastrería y bordado.
Los huéspedes que quieran ir a conocer los proyectos locales solo tienen que solicitarlo. Otra forma de colaborar es comprando alguno de los objetos artesanales que se encuentran en la tienda del hotel. Se garantiza que al menos el 40% de los beneficios de las alfombras, los objetos de madera tallados a mano o las telas exquisitamente tejidas a mano es entregado íntegramente a los artesanos.
Un paseo por la Kasbah Tamadot
Alojarse en la Kasbah Tamadot es tener la posibilidad de vivir una experiencia única. Lujo bereber en un entorno inigualable, donde todo está dispuesto para el descanso del visitante, en un hotel que ha aparece en la primera posición de África y Oriente Medio en los Travel + Leisure World’s Best Awards 2020, tal y como ocurrió en 2019 y en 2017. Para conocer los motivos del reconocimiento, nada mejor que hacer un recorrido por sus instalaciones, a la espera de alojarse en ellas (click para ampliar cada imagen).