Precios en Marruecos
Actualizado el 17/10/2019
¿Por qué Chaouen es de color azul? ¿Cuándo se construyó Aït Ben Haddou? ¿Me está sonriendo ese dromedario?
Todas estas comprensibles inquietudes se quedan en pañales ante el secreto mejor guardado de Marruecos: cuál es el precio real de lo que se oferta. Durante mis continuos viajes al país he podido deducirlo, no sin antes provocarme más de un dolor de cabeza, todo sea dicho.
Por eso quiero ahorraros las más que inevitables jaquecas, proporcionando una lista completa de precios en Marruecos, y así cerrar un trato a un coste razonable. Pero los que me conocéis sabéis que me resisto a soltar datos sin ton ni son, siendo éste el momento ideal para explicar por qué varían tanto y, de paso, dar algunas recomendaciones que os ayudarán a conseguir el mejor precio posible.
Pero soy consciente de que no a todo el mundo le interesa mis largas diatribas y prefiere ir al meollo de la cuestión. Si ése es tu caso, pincha aquí para acceder directamente a la lista. Para aquellos de vosotros que os interese saber más … comencemos pues!
Sobre los precios variables y las comisiones
¿Por qué resulta tan complicado conocer el precio real de lo que me están ofreciendo? ¿Por qué el comerciante de turno se resiste a darme una respuesta clara? La realidad es que no existe, como tal, un precio definido, pues depende de múltiples factores, muchos de ellos independientes del objeto o servicio que se está ofertando. Para entenderlo mejor, voy a relataros una anécdota.
Hace un tiempo discutía con un amigo marroquí, también del ramo del turismo, pues una conocida trabajaba en un riad en Marrakech y su nómina, bajo mi punto de vista, no era justa. Inmediatamente mi amigo hizo una serie de cálculos mentales en su cabeza, concluyendo que probablemente aumentaba por mucho sus ingresos iniciales vendiendo excursiones.
También me pidió su contacto, pues conocía a tour operadores que posiblemente le daban mejor precio a él directamente. Así, podían colaborar y al mismo tiempo ofrecer un precio más competitivo a los clientes del alojamiento o, incluso mejor, seguir ofreciendo el mismo precio pero obtener más beneficio.
En ese momento lo entendí: en Marruecos los productos o servicios que se ofrecen son, fundamentalmente, una herramienta para conseguir el mayor beneficio posible en un corto periodo. Es por ello que su actitud comercial puede llegar a distar bastante de la nuestra, sobre todo cuando el cliente tiene un desconocimiento importante de los costes en el país, como es el caso del turismo.
¿Y de qué factores depende la variabilidad en el precio? Pues casi de infinitos, pero los fundamentales no están relacionado intrínsecamente con lo que se vende: oportunidad de negocio, poder adquisitivo del cliente y comisiones.
Así, si dos tiendas de alfombras en España que cuentan con el mismo proveedor ofrecerán un precio similar, si en Marruecos deseáis adquirir una alfombra en una tienda bien situada, os ha “aconsejado” un guía y el comerciante intuye cierto poder adquisitivo y que disponéis de poco tiempo, tened por seguro que el precio va a ser muy elevado.
Desde luego dista mucho de la premisa de que un cliente satisfecho es un cliente que repite, principio fundamental cuando se piensa a largo plazo. Pero en el caso de Marruecos, o por lo menos es la visión que he tenido con el turismo, se suele pensar más a corto.
Otra anécdota para ilustraros y que además afecta a una empresa turística local: el gerente de un alojamiento pidió a un artesano el enrejado de una de sus ventanas. Como el resultado fue de su satisfacción, le pidió que hiciera lo mismo para el resto del edificio. En esta segunda ocasión elevó el coste por unidad, probablemente porque dedujo que le había gustado tanto que podía permitirse pagar algo más.
Y todo ello nos lleva a la segunda parte de este artículo: para lograr el precio más económico, necesariamente debemos conocer al dedillo los parámetros que hacen variarlo. Os aviso que la lista no es precisamente corta y que más de una variable no os la hubierais imaginado.
Las variables
1. Por poder adquisitivo
Nuestra nacionalidad
Previo a un acuerdo comercial, es habitual que el comerciante nos pregunte de dónde somos. Esto tendrá dos finalidades: empatizar con nosotros (soltando algún chascarrillo local) y prever nuestro poder adquisitivo. Lamentablemente nuestra procedencia influirá en la oferta que nos haga.
Así, a un británico le propondrá un precio mucho mayor que a un español, y a un catalán algo mayor que a un andaluz.
Como evitarlo: si podemos, evitando responder. Y si es inevitable, mentir sobre nuestra procedencia e intentar disimular nuestro acento (y cuando suelte un chascarrillo hacer como que lo hemos pillado)
Nuestra cartera
No hay mejor forma de informar de nuestro poder adquisitivo que abrir nuestra cartera rebosante de billetes delante de un comerciante.
Como evitarlo: Teniendo dos carteras: una con la mayoría de nuestro dírhams, bien guardada, y otra más visible, que únicamente disponga del dinero necesario para la siguiente compra (conforme vayamos gastando, vamos pasando el dinero de una cartera a la otra).
Si en la cartera que se muestra tenemos varias monedas pequeñas, mejor que mejor. Así, cuando estemos regateando, y el comerciante se niegue a bajar más, podemos abrir la cartera y decir “esto es todo lo que tengo” asomando pocas y pequeñas monedas. Suele ser muy efectivo.
Nuestras compras previas
Obviamente, convertirnos en una tienda de souvenirs ambulante alertará de nuestro consumismo compulsivo y provocará que nos quieran cobrar más.
Como evitarlo: No “luciendo” lo adquirido: un viajero con un tatuaje de hennah en la mano y un turbante en la cabeza es la mayor llamada de atención posible a un comerciante marroquí.
2. Por oportunidad de negocio
El tiempo del que dispongamos
Otra pregunta que suelen hacer los comerciantes es cuánto tiempo vamos a permanecer en la ciudad, lo cual juega en nuestro favor si vamos a estar varios días pero es un arma de doble filo si vamos a estar poco tiempo: si intuye que somos de bolsillo fácil, nos propondrá un precio alto; si percibe lo contrario bajará sus expectativas, pues entiende que tendrá pocas oportunidades.
Como evitarlo: En general, conviene decir que vamos a estar dos o tres días, que queremos ver tranquilamente todo y que por tanto no tenemos urgencia por comprar.
La localización del comercio
Esto es perfectamente comprensible y extrapolable a nuestra realidad occidental: del misma forma que no es lo mismo un café con leche en la plaza mayor de Madrid que en San Vicente de Alcántara, provincia de Badajoz, no es comparable un cous cous en plena plaza de Djema el Fna que a 100 metros de ésta.
Como evitarlo: Explorar en profundidad una ciudad implicará un mayor esfuerzo, pero también nos permitirá descubrir más rincones y mejores precios.
El producto
Dependiendo del tipo de producto o servicio que queramos adquirir tendrá una variabilidad en el precio, en base al lujo que implique y lo orientado que esté al turista o al cliente local. Así, la comisión por acompañarnos a comprar dátiles será anecdótica, pero si es una alfombra podrá ser superior al 40%. De hecho, hay pocas cosas que despierten más la ilusión en la cara de un marroquí que preguntarle dónde adquirir una alfombra.
Como evitarlo: Extremando las precauciones cuando queramos comprar un artículo de mayor coste, por ejemplo acudiendo directamente a la tienda sin recomendaciones de intermediarios. O mejor aún: en la medida de lo posible, evitar la compra.
Hablando con honestidad, y recordando que la máxima del comerciante es que el producto tiene más valor como herramienta para sacar beneficio y no como producto en sí (y por tanto su calidad real, si no se puede constatar, no es relevante) es más que probable que nos intenten dar gato por libre.
De hecho, de las veces que he acompañado a otros viajeros a alguna de las tiendas que rodean a la curtiduría chouwara (pues es la única forma de verla) y han adquirido algún producto siempre, sin excepción, una vez terminan la visita se dan cuenta que el cuero huele mal (en la tienda, rodeado de tantos olores, no es posible percatarse) y ya no tendrá solución, por muchos remedios caseros que le propongan otros viajeros. Avisados estáis.
La capacidad de regateo
El regateo es un as en la manga para acercar las expectativas de venta del comerciante a nuestra intención de compra, una vez éste ha soltado su primera oferta, que ni de lejos es lo que cree que vamos a pagar.
Se trata de un arte, y con la habilidad suficiente podremos ser capaz de darle la vuelta a la tortilla a un acuerdo comercial. Porque además de intentar deducir el coste original de un producto, con un buen regateo seréis capaces de inducirle ideas al comerciante tales como que no tenéis necesidad, no vais mal de tiempo o no podéis gastaros tanto.
3. Por las comisiones
Posiblemente se trate del elemento que más provocará una variación en los precios y con el que más cuidado deberéis tener. Para evitarlo, debemos distinguir quién intenta obtener un beneficio económico a nuestra costa.
Los que te «orientan»:
Son aquellos que te ven perdido y te ofrecen su ayuda. En algunos casos puede ser que te pidan una propina una vez llegues a tu destino, pero en otras ocasiones dará un rodeo (que tú no serás capaz de apreciar) para pasar por una tienda de la que él asegura no percibe beneficio alguno y que pertenece a su primo. Ni que decir tiene que ninguna de las dos afirmaciones son verdaderas y que el incremento por comisión está asegurado.
Como evitarlo: Evitando movernos por las medinas con caras de despistados. En caso de que nos perdamos, acordar el coste del servicio previamente (no recomiendo ofrecer más de 2-4 euros) o acudir a pedir ayuda a una mujer o un hombre de edad avanzada. En dichos casos es más probable que no busquen interés por ayudarnos.
Los guías acompañantes-locales
Las visitas a tiendas durante una ruita guiada suele suponer un nada despreciable beneficio económico a los guías. Teniendo en cuenta que cuantas más personas le acompañen, más beneficio obtendrán, cuanto mayor sea el grupo de viajeros, más cuidado habrá que tener.
Los guías acompañantes y locales, sobre todo estos últimos (pues son especialistas en la ciudad y conocen a todos los comerciantes), obtienen beneficio por cada una de las ventas que se realizan en su presencia, sin excepción.
Además en ocasiones, sobre todo si el grupo es numeroso, ganan dinero por permanecer en la tienda, pues está comprobado que si se continúa un tiempo determinado hay mayores probabilidades de venta. Esa es la razón de ciertas técnicas de “entretenimiento”, como puede ser la demostración de productos en una farmacia bereber.
Como evitarlo: Declinando la propuesta de entrar a una tienda por parte del guía de forma educada o, en su defecto, acudir a la tiendas manifestando una más que evidente desidia por comprar.
Tampoco deberíamos pedir sugerencias de tiendas al guía, porque es más que probable que nos la recomiende porque perciba una comisión. De hecho, si preguntamos por una en concreto y nos recomienda no comprar ahí, lo hará porque, en raras ocasiones, hay comerciantes que no contemplan dar comisiones a los guías. De una forma u otra, la mayoría de los comerciantes acuden a los mismos proveedores comunes, y las calidades de los objetos son similares.
Otros comerciantes y nuestro ánimo consumista
Efectivamente, comprar un producto hace que aumenten las posibilidades de que un producto posterior tenga una comisión y/o que se nos acerquen comerciantes espontáneos.
Os pongo un ejemplo: vamos en grupo por la medina de Fez, y uno de nuestros acompañantes es de los que se le van los ojos detrás de cualquier souvenir que le ofrecen. A cada compra que realiza aumentan los comerciantes que rodean al grupo. Esto sucede porque los comerciantes previos han avisado a los otros que hay ánimo consumista y, ni que decir tiene, quieren su comisión correspondiente por el aviso.
Como evitarlo: Conservando la adquisición de productos en el interior de tiendas y de la forma más discreta posible.
Y ahora sí, con esta última advertencia os muestro una lista de precios (en dírhams). Ni que decir tiene que si algún objeto o servicio que no esté contemplado os gustaría verlo, no tenéis más que indicarlo en los comentarios. De hecho, intuyo que por mucho esfuerzo que he invertido en la elaboración la actualizaré en más de una ocasión.
Podéis ver que todo tiene un precio variable, por las razones que ya he comentado a lo largo del artículo (no esperéis conseguir el precio más bajo del menú en plena plaza de Djema el Fnaa), así que tomad esta lista como algo orientativo y analizad cuál es la situación real de la oferta comercial antes de cotejar la tabla.
Asimismo, tened en cuenta que en ocasiones esta lista no será tan útil, como cuando un artículo ya tiene marcado un precio. Un abrazo a tod@s y nos vemos en la siguiente entrada!
Gastronomía
Artículo | Precio |
---|---|
Café/té | 6-15 DH |
Zumo natural (vaso) | 6-18 DH |
Refresco | 8-20 DH |
Cerveza | 15-30 DH |
Botella de agua grande | 8-20 DH |
Botella de vino | 50-200 DH |
Harira | 10-40 DH |
Cous cous (por persona) | 20-60 DH |
Tajín (por persona) | 40-80 DH |
Pastella (por encargo, para 6 personas) | 120-230 DH |
Pastas dulces (unidad) | 5-10 DH |
Menú | 40-120 DH |
Especias (250 gr) | 80-200 DH |
Servicios/entradas
Servicio | Precio |
---|---|
Billete autobús urbano | 4 DH |
Petit taxi (movimientos en la misma ciudad, hasta 3 pasajeros. Precio por taxi completo) | 10-20 DH |
Gran taxi (traslados entre diferentes ciudades, hasta 5 pasajeros. Precio por kilómetro por el taxi completo) | 10-20 DH |
Entrada a monumento | 20-70 DH |
Entrada a discoteca | 70-200 DH |
Internet móvil (precio por giga) | 8-20 DH (20 dírhams una tarjeta de dos gigas para gastar en una semana, por ejemplo) |
Corte de pelo de hombre | 20-90 DH |
Corte de pelo de mujer | 80-200 DH |
Visita a médico de cabecera (aunque se recomienda ir con seguro de viaje) | 150-300 DH |
Souvenirs/ropa/otros
Artículo | Precio |
---|---|
Turbante | 10-30 DH |
Camiseta | 60-150 DH |
Caftan (de los básicos-manufacturados, los hechos a mano pueden llegar a precios prohibitivos) | 90-200 DH |
Chilaba | 80-150 DH |
Babuchas | 50-100 DH |
Tatuaje de hennah | 10-50 DH |
Paquete de cigarrillos | 20-40 DH |
Esta entrada forma parte de nuestra guía para principiantes. Si quieres saber más, consulta nuestra página de turismo en Marruecos.
Hola soy Susana y acabo de hacer una reserva para ir en agosto y . La verdad que tú simpatía y tu forma de tratar al público hace que tengas ganas de ir .
Gracias.
Buenas tardes Susana! Me alegro que te haya gustado mi atención, estas palabras me alegran mucho. Un saludo!
A tu juicio……aparte de visitar sus bellas ciudades . cuáles son los artículos que trae más cuenta comprar allí en Marruecos ? Gracias
Hola Rafa, gracias por tu comentario. Pues realmente depende de los gustos de cada persona, personalmente siempre que voy a Marruecos aprovecho para traer gran variedad de especias, puesto que la variedad y calidad es enorme y muy barato (en mi caso, es que me gusta mucho la gastronomía). Otras cosas que me suelen pedir mis amigos o conocidos, son productos cosméticos, principalmente los relacionados con la Henna y el aceite de argán. Espero que te sea de ayuda, un saludo!
Me encanto tu paginaEstoy planeando ir a Marruecos y estoy ávida de informacion
Muchas gracias!! Espero que puedas conocer pronto el país
Gracias por la data!!
De nada Vitoria!
Gracias Mariluz me fue muy util un abrazo desde colombia…
Me alegro que te haya resultado de utilidad. ¡Otro abrazo!
muy buenas publicaciones !!!!
Gracias Silvia! Me alegro que te gusten