Casa La Palma
Actualizado el 21/12/2017
Este fin de semana pasado por fin he podido realizar una escapada a mi adorado Marruecos. En este caso he decidido ir a Chaouen, ese maravilloso pueblo azul perdido entre las montañas del Rif, y sin duda uno de los lugares más característicos de Marruecos.
La cuestión es que siempre que voy me quedo con ganas de visitar Casa La Palma, uno de los alojamientos de los que mis clientes siempre hablan con una sonrisa de oreja o oreja (no en vano son uno de los mejores valorados por todos los buscadores de hoteles). Por lo que no me lo pensé más y escribí a Carlos y Ana, los dueños del hotel, para quedar con ellos y que me mostraran las instalaciones.
Cómo llegar
No están situados en pleno centro, pero llegar es tan sencillo como coger un taxi hasta el Bab El Maharoc, y una vez allí, si es tu primera vez, dar un telefonazo a cualquiera de los dos para que en menos de dos minutos estén allí para recogerte.
Así lo hice, y tras pasar un par de calles, en un rincón se encuentra Casa La Palma. Quizás desde fuera no se vea bien, y por ello es bueno que la primera vez quedéis con ellos para que os recojan; os aseguro que lo harán encantados.
Casa La Palma por dentro
Una vez pasamos, nos encontramos con un pasillo que sigue a nuestra izquierda, y una cocina justo enfrente de la entrada. Principalmente se usa para hacer desayuno, que todo sea dicho, tiene fama de muy completo (zumo natural y café recién hechos por ellos, pan y crepes), pero es que además, previo pago de un suplemento, también hacen el almuerzo o cena, siendo ellos los que personalmente se dirijan al mercado a comprar los ingredientes ese mismo día y cocinarlos.
Si seguimos por el pasillo, llegamos a la salita, que es donde habitualmente los clientes desayunan y aprovechan para descansar después de pasar el día en la ciudad. En dicha salita además se encuentra la escalera que comunica las tres plantas del edificio, pudiendo llegar hasta la terraza. Dicha terraza, además de estar decorada con abundante vegetación y ofrecer unas vistas espectaculares del valle, dispone de sillas y mesas para poder tomar un buen té viendo el atardecer, comer, cenar o simplemente estar un rato con los amigos contando las anécdotas del día.
Con respecto a las habitaciones, están muy bien decoradas, con mucho gusto y con baño privado; os puedo asegurar que tienen las mismas comodidades y encanto que un hotel rural en España.
El secreto del éxito de Casa La Palma
Dicho lo anterior, cualquiera puede llegar a creer que quiero presentar sus bondades hablando de lo bien cuidadas que tienen las instalaciones, y lo acogedor que resulta. ¿Es eso cierto? Desde luego ¿Es lo mejor que tiene que ofrecer? No, todavía hay algo más que lo diferencia sobremanera, y que, aunque ya me habían hablado de ello los clientes, no fue hasta ese momento, sentados con ellos en la terraza, cuando pude llegar a entender realmente el éxito de su empresa.
Todo empezó con una charla sobre sus orígenes: Carlos y Ana, como habréis deducido, son españoles, y ambos tenían trabajo fijo en España, en el aeropuerto de Málaga concretamente. Pero un día decidieron que esa etapa de su vida había llegado a su fin, y que lo que realmente les ilusionaba era empezar una empresa en aquel país vecino que tanto le había fascinado. De eso hace ya más de cinco años.
Según me contaron, al principio no fue nada fácil establecerse allí: imaginaros lo complicado que debe ser vivir en un país con una cultura y costumbres tan diferenciadas de las nuestras, y eso añadidle la intención de desarrollar un negocio. Ciertamente, hace falta valor y ganas.
Pero desde luego ni una cosa ni la otra le faltaron a ambos, y eso es algo que se transmite en cada palabra que salen por su boca; y no sólo eso, sino que les encanta, es más, casi parece que lo consideran un deber, contar sus experiencias y dar consejos y orientación a todo aquel que llega a Chaouen. Esa creo que es su principal grandeza: no sólo te hace sentirte como en casa, sino que te orientan como si de un amigo se tratara.
Os voy a contar una anécdota que me relataron ellos mismos. Hace un tiempo les llamó una chica, de origen Neocelandesa, preguntando si era posible adelantar su reserva dos días. Dicha persona, que había decido viajar a Marruecos sola, había empezado por Fez, y tal era su sensación de incomodidad pasado el primer día, que no quería moverse de la habitación donde estaba alojada. Seguro que a más de uno os parecerá raro, pero imaginaros a alguien con una cultura completamente distinta a la nuestra, mucho más formal (además de ser bastante tímida) y que además sólo habla en inglés, intentando “sobrevivir” a todos los que le pretendían vender algo u ofrecerse como guías. Igual es un caso extremo, es cierto, pero creo que ayuda a ilustrar lo que pretendo demostrar de Ana y Carlos.
La cuestión es que llamó a Casa la Palma, y como comentaba pidió por favor adelantar su entrada; entonces Ana, que habla inglés con fluencia, le preguntó qué le pasaba, y después de un rato hablando de sus circunstancias y desahogándose, accedieron a adelantarle la entrada, aunque aquello probablemente le ocasionara algún desajuste. Entonces, después de hablar con Carlos y relatarle lo que había ocurrido, ambos decidieron tomarse como reto personal que se sintiera cómoda en Chaouen.
Lo primero que hicieron es personarse directamente donde el taxi dejaría a la chica, en lugar de darle indicaciones para llegar hasta Casa La Palma: querían que se sintiera como en su casa desde el primer momento. Y nada más bajar del coche, al ver su cara de angustia, le dieron un abrazo, y ella les respondió llorando, seguramente como mecanismo de liberación después de pasar una serie de días angustiada. Me gustaría insistir en que no se trata de una dramatización, lo estoy contando tal y como me lo contaron ana y Carlos; si os parece extraño, imaginaros que hacéis un viaje a un país exótico con toda la ilusión del mundo, y os encontráis que la ilusión se transforma en angustia al sentiros solos y rodeados continuamente de personas ofreciéndoos productos y servicios, y que además vuestra timidez y falta de comunicación os impide ignorarlos de forma tajante.
La estrategia que siguieron para que disfrutara de su estancia en Chaouen fue simple pero efectiva: cada vez que salían a la calle (para realizar compras, salir, etc.) le ofrecían que le acompañaran, y les enseñaba como debía dirigirse a los paisanos. Y poco a poco iban dejándola más a su aire, de tal manera que sólo hicieron falta los dos primeros días que adelantó su viaje para acomodarse, y disfrutar plenamente del resto de su estancia.
Esta chica se sintió tan agradecida, que dedico gran tiempo y esfuerzo después de volver a su país, a contar lo bien que se habían portado con ella; desde ese momento, y gracias al boca a boca, gran parte de la clientela de Casa La Palma son neozelandeses.
Esa entrega a sus clientes creo que es la verdadera clave del éxito de su negocio; no os miento si os digo que en todos los años que he trabajado con ellos ni una sola persona ha sido capaz de contarme alguna mala experiencia con ellos; todo lo contrario, sus palabras suelen ser de agradecimiento y de recomendación a sus amigos.
Y ya con esto me despido con esta entrada, no sin antes desearles a Carlos y Ana que sigan con el éxito de Casa La Palma, que desde luego se merecen. Y, a los demás, recordados que podéis formularme todas las dudas que tengáis o, mejor aún, contarme vuestras propias experiencias con ellos. ¡Un abrazo a tod@s y hasta la próxima entrada!
Actualización: a partir del 31 de Diciembre del 2017 el riad dejó de ser propiedad de Carlos y Ana. Deseamos la mejor de las suertes a su nuevo gerente.
Si quieres saber más, visita nuestra guía con toda la información sobre Chaouen.
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Cual es la mejor epoca para ir ?
Hola Lola, pues a Chaouen puedes ir en casi cualquier época del año. Quizás los meses más flojos de turismo son en verano, puesto que al ser un lugar de montaña la gente prefiere ir a la playa por las temperaturas. Personalmente prefiero la primavera para ir, aunque como te he comentado cualquier estación es buena! Un saludo
¿Entre las montañas del Rif? Deberías cambiar eso, ya que es un error bastante grave, no tiene nada que ver el Rif con Chaouen… Por lo demás te felicito, gracias a estos blogs se rompen muchos malos estereotipos 🙂
Disculpa, retiro lo que he dicho, me he confundido!!
Hola Ihsan! No te preocupes, errar es de sabios! Me alegra mucho que te guste el blog, la verdad es que Marruecos es un país que me encanta y siempre intento trasmitirlo a los demás! Me alegra que lo haga, un saludo!
buenas de nuevo!!
agradezco tu blog, estoy empapandome el domingo, el miercoles voy rumbo a marruecos, y me sirve..por ejemplo casa paloma, me ha atraido desde el principio, gente harta de su rutina y decide cruzar el atlantico, por valientes los quisiera conocer..ando cansada de mi rutina..y Mariluz piensas que podríamos quedar en este alojamiento..sobre el 13 de septiembre.
Hola Ana Belén, gracias por tu comentario! Pues por Casa La Palma te puedes pasar cuando quieras, seguro que están encantados de recibirte. Cuando dices de quedar, supongo que será con los dueños de la Casa, yo no estaré en Marruecos para esa fecha, estoy trabajando en la oficina en Sevilla. De todas formas si pasas por Sevilla, claro que podemos encontrarnos. Gracias y un saludo!
Hola Mariluz, primero felicitarte por tu blog, ya que conozco mas o menos bien Marruecos y todo lo que he leído aquí me parece muy acertado ademas de útil.
Quería preguntarte si sabes algo de Carlos y Ana de Casa la Palma en Chaouen, porque me han desaparecido de facebook y ademas su pagina web tampoco está activa y quería contactar con ellos para hacerles una visita.
gracias y un saludo.
Hola Jose Maria, gracias por tu comentario. Me alegra que te guste mi blog y veas que es útil!
Sobre lo que me comentas de Carlos y Ana, acabo de hablar con ellos y parece que es una incidencia puntual que hay en su página, el Facebook lo quitaron hace algún tiempo. Me han comentado que puedes contactar con ellos por teléfono, ahora mismo te escribo un correo con su número. Para cualquier otra cosa que necesites, aquí estoy. Un saludo!